X: Un Nuevo Héroe (En CORRECCIÓN)

16: Un largo camino I

Milton y Catherine viven en un edificio enfrente de Central Park, la distancia entre el parque y el puente son de 7,6 km, nos tomará dos horas llegar, si tenemos suerte.

-¿Están listos?- pregunte mientras veía a Milton tomar un bate de béisbol entre sus manos.

-Más que listos- contestó muy seguro.

-Bien, esto es lo que haremos. Milton, tú quédate junto a Oliver. Catherine se quedara a mi lado.

-¿Hasta donde iremos?

-Brooklyn.

Oliver tragó saliva y en su rostro se notaba la preocupación en su estado puro.

Salimos del departamento al pasillo y nos acercamos al ascensor, desgraciadamente este no funcionaba por alguna extraña razón. Fuimos bajando lentamente por las escaleras, yo iba al frente para asegurarme de que nadie se interpusiera y Milton iba detrás de todos. El camino iba muy tranquilo hasta que las luces del edificio se fueron dejándonos en la terrible oscuridad.

-Chicos- susurre -¿Están todos bien?

-Si- respondieron al unísono.

-Perfecto. Milton, necesito que vengas al frente, conoces el edificio mejor que yo.

Con mucho cuidado Milton y yo cambiamos posiciones y continuamos el camino, esta vez guiados por mi amigo. Cuando estábamos entre el 5º y 4º piso escuchamos como una puerta se abría poco a poco. Todos retrocedimos y desde lo lejos logre distinguir con dificultad la silueta de un caterva. Por suerte este pasó de largo y no se percató de nuestra presencia. Seguíamos bajando lentamente y mientras pasábamos junto a una ventana observe que la calle estaba hecha trizas, habían catervas por todos lados persiguiendo gente y estos huían despavoridos, parecía un apocalipsis zombie. En cuanto llegamos a la recepción notamos todos los destrozos que los catervas habían hecho, era devastador. Al salir del edificio nos dirigimos a un callejón en el cual idearíamos un plan.

A decir verdad la situación era terrible, el objetivo era claro, debíamos llegar con mis compañeros, el problema es que no sabemos cómo llegar a salvo. Sabía el camino pero con todos estos monstruos rondando por las calles no sería fácil, no es por nada pero debo asumir la realidad, estoy cargando con tres personas que no saben defenderse y más que ayudar me estorban. Yo decidí venir por ellos pero es mi deber y no quiero perder más gente cercana, no de nuevo.

La ciudad de Nueva York cuenta con 8 millones de habitantes, supongamos que de esos 8 millones el 90% a sido convertido en un caterva, el resto está escondido. Definitivamente esto se salió de control, pero no debo perder la esperanza, en estos momentos es lo último que debo dejar atrás. Tengo que pensar en algo rápido, el tiempo no se detiene y no quiero imaginar cómo se pondrá todo esto al caer la noche. Lo único que se me ocurre es ir a escondidas hasta la base, es complicado pero no queda de otra.

Hice una seña para que mis amigos me siguieran y comenzamos nuestro largo camino. Íbamos literalmente pegados a las paredes de los edificios para intentar ocultarnos un poco, algo que realmente odio de la ciudad es que sus calles parecen eternas, ya habían pasado más de 10 minutos en la primera calle y aún no llegábamos ni a la mitad de esta cuando vemos como un auto se estrelló a pocos metros de nosotros y los catervas rápidamente se abalanzaron sobre este y las personas que iban dentro. Corrimos para alejarnos lo más pronto pero por desgracia algunos catervas se percataron y comenzaron a perseguirnos. Arrogaba todo lo que tenía frente de mi para intentar derribarlos pero era inútil, eran demasiado ágiles.

Logramos perderlos al entrar por la ventana de un edificio, estaba bastante oscuro por dentro, no se veía absolutamente nada, nos adentramos un poco y decidimos esperar ahí hasta que la situación se calmara.