Segunda parte: 17

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No me van a creer cuando les diga lo que pasó cuando me había quedado en la casa sola en el día en que todos se habían ido al cine.

Hablé con Lara, la hermana menor de Joaquín.

Todo esto pasó cuando el celular de Joaquín sonó, interrumpiendo mi preparación de galletas. Ese día Joaquín se había olvidado su celular y justo su hermana lo había llamado.

-¿Si?

Fui yo la que contestó. No es que tuviera curiosidad, es que la tipa no paraba de llamar, era molesto.

-¿Joaquín?-una voz chillona y fuerte habló.

-No, soy Carolina, la ....

De la nada, la chica empezó a gritar como una loca. Un poco más y me dejaba sorda.

-¡Esposa, ya lo sé!-gritó como si estuviera contentísima.

En realidad, iba a mentir diciendo que era la amiga.

-Cuñadita, ¿le puedes decir que la tarupi ha vuelto? – me pidió y me sorprendí al escuchar "cuñadita".

De repente, se escucha un "¡Taxi!" de parte de ella.

-De acuerdo-le dije, aún sin procesar lo que acaba de pasar.

-Gracias.

Y habíamos vuelto con la voz chillona. Luego de que me dijera cosas raras como: "Son mi OTP" o "Los shippeo", colgó.

Yo me había quedado sin habla.

***

Cuando llegaron Joaquín, Martina y Rocío, decidí seguir con lo que me pidió la chica.

Después de darle las galletas a Rocío y que ella me cuente de su gran noche, me dirigí dónde estaba Joaquín y le dije:

-Me han llamado-le comenté, intentando mantener un poco de misterio a la cosa- Me dijeron que la tarupi ha vuelto o algo así.

Debido a lo que le dije, él abrió los ojos como platos, corrió hacia su celular y empezó a llamar a alguien.

Pero ya era tarde, ya que habían tocado el timbre.

Joaquín corrió, dejándonos a todos con la pregunta: ¿Qué rayos estaba pasando?

Se abrió la puerta. Yo no estaba concentrada en lo que estaba pasando, estaba tranquila comiendo mis galletas; sin embargo, escucho una voz familiar, la misma voz chillona que oí hace una hora.

-¡Tarupi!-gritó Joaquín al ver a su hermana parada en la entrada.

Los dos hermanos se dieron un enorme abrazo.

Yo no tengo hermanos, mis padres no eran muy pacientes para tener una familia numerosa. Nunca pude sentir esa conexión entre hermanos, tampoco tuve primos cercanos, o sea, yo era la consentida de la familia.

-¿Qué rayos estás haciendo aquí?-le preguntó el feliz y sorprendido a la vez.

-Me escape-dijo, pero luego se rio- Mentira, papá me dijo que podía regresar cuando sea mayor de edad- modeló girando una vuelta- Ya cumplí los dieciocho.

-¿Ya? ¿Tan rápido?

-Solo soy un año menor que tú, tonto-y entró a la casa como si fuera suya- ¡Dónde está mi cuñadita!

¿Me estaba llamando? ¿Qué hago? ¿Voy y le hablo como amigas?

Caminé a la sala, y allí estaba ella, parada con un abrigo rojo y unas botas hermosísimas. ¿Desde cuándo habré dejado yo de vestirme a la moda?

Ella me vio y corrió a abrazarme, diciéndome "Cuñadita".

-Ella es Caro, la...

-¡Tu esposa, ya lo sé!-gritó como una tremenda loca.

-Iba a decir que era la madre adoptiva de Rocío-la corrigió.

¿Ouch?

-¿Quién es Roció?-preguntó ella.

-Soy yo- Roció apareció miedosamente, luego miró a Joaquín- Papi, ¿quién es ella?

-¡JOAQUÍN OCHOA!

Ahí íbamos otra vez.

Lara debe ser premiada como la chica con la voz más fuerte del mundo.

-¡Desde cuándo tienes una hija!

-Tranquila-la agarró del hombro, ya que la pobre estaba agonizando- Yo me enteré hace unos meses.

-Dime que Carolina es la madre-le rogó arrodillándose.

-Es la madre, pero no la biológica.

Y en eso, ella empezó a gritar de molestia.

-¿Quién es la idiota madre biológica que osa arruinar mi OTP?

-¿Qué pasa acá?

Fue un grave error que Martina entrara a la sala, porque Lara corrió furiosa hacia ella. Por suerte, Joaquín la agarró antes de que pudiera arrancarle la cabeza a la pobre Martina.

-Tranquila, Tarupi-la sentó en el sillón y trató de tranquilizarla- Ella es mi novia y la madre biológica de Rocío, Martina.

Otro error, Lara casi se desmaya.

-¿Con amante, Ochoa?-exclamó- ¡Pobre de Caro!

-Nos vamos a divorciar-añadí.

-¡Por qué mundo cruel!-se tiró al suelo-¡Nooooo! Ustedes son mi pareja favorita, tienen que amarse.

-¿Has estado tomando?-le preguntó Martina nerviosa del comportamiento de la chica.

Teníamos que alejar a Lara de Martina, debido a que ella la empezó a mirar con mucho odio y desprecio. Parecía un animal rabioso siendo atrapado, sin ofender.

-Martina, te recomiendo que te encierres en tu cuarto hasta que la bestia se calme-le sugirió Joaquín.

La pelirroja asintió y se fue a su cuarto sin poder creer lo que acaba de pasar.

-Mami, ¿qué pasa?- me preguntó Rocío.

-¡Le dijo mami!-siguió gritando Lara, quitándose una lágrimas de mentira.

-Olvide decirte ese día cuando nos quedamos en la cafetería-me dijo Joaquín, viendo cómo su hermana lloraba en el suelo.

-¿Qué cosa?

-Mi hermana quiere que terminemos juntos con toda su alma.



¡MARATÓN! 2/3

NOT EASYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora