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Ethan.

-¡ahi esta!- advirtió una voz femenina peculiarmente conocida.

Rose tenso su arco.

-¡No se acerquen!- dijo con voz temblorosa, con la mirada desesperada.

-¡Solo queremos la maldita medicina!- esta vez fue una voz masculina- ¡no queremos problemas!

-¡Yo la encontré primero tengo derecho sobre ella!- la lluvia comenzaba a caer se oía como si miles de personas corrieran al mismo tiempo.

-Rose- hable- ¿que sucede?

-Esto...nada.-parecía preucupada

-¡Ya estoy harta “guerita”! ¡o no la das por la buena o te la quitamos a la fuerza!- se escucho como si rompieran varias ramas secas, después caí en cuenta, de que era un arma siendo preparada para disparar. Me senté sobre la “cama” he intente observar, vi a una chica morena apuntando hacia Rose y a otro chico de igual manera moreno, intentando quitarle el arma.

-¡Karime no!- gritaba el chico que bajamente reconocí, en ese mismo instante se escucho el disparo, y use mi cuerpo para cubrir a Rose, pero el disparo nunca llego. Y recordé.

-¿M-Marco?- pregunte

-¿Ethan?- pregunto el joven moreno confundido.

-¿S-se conocen?- pregunto Rose.

Me gire a verla, se veía pálida, la mire de arriba a abajo y me sorprendí al ver una creciente herida en la pierna izquierda de la cual brotaba mucha sangre. El disparo había sido desviada. Pero había dado en su pierna. Cayo hacia atrás, de una manera horrible, me trague todos mi males, y me lance a atraparla.
Soltó un grito de dolor cúando su pierna toco el suelo. No sabia que hacer, Rose estaba llorando, tome una de las sabanas y la coloque sobre su pierna, haciendo que Rose soltara otro grito mas fuerte que el anterior.
La lluvia de afuera se había convertido en tormenta, y yo sin darme cuenta había comenzado a soltar lágrimas, toda la atmósfera cambio, solo escuchaba lo gritos de Rose y un zumbido, las voces de los otros chicos se oían amortiguadas, como si estuvieran debajo del agua.

Rose.

El dolor era agudo, y se extendía rápidamente por toda la pierna, me ardía y sentía como si se me fuera a caer. Ethan tenia el semblante pálido y estaba temblando.

-E-Ethan...

-Rose...mantente despierta...por favor...

-E-Ethan...y-yo - y todo se redujo a oscuridad.

[...]

Desperté en una cama, en una verdadera cama, era espectacular, deslize la mano por la cama, se sentía suave, disfrute esa sensación, hasta que algo me obstruyó el paso, moví la cabeza lentamente y encontré una cabellera negra. Ethan. Intente sentarme pero un dolor me invadió, ahogue un grito, pero Ethan se despertó.

-¿Estas bien?- preguntó, analizando mi rostro.

-Yo...- fui interrumpida por el abrir de una puerta, mire rápidamente y vi a una mujer con canas y unas cuantas arrugas acercarse.

-Tranquilo muchacho estará bien- su voz era suave, e inspiraba confianza.

-¿Donde estamos?- pregunte.

-En casa de los Ramirez “guerita”- apareció la chica que me disparo detrás de la mujer.

-Tu...- dije. El semblante de la mujer cambio de repente de uno sereno a enojado.

-¡Karime Ramirez! ¿¡se puede saber que te dije que hicieras!?- la chica se veía asuatada.

- Que esperará junto a Marco.

El inicio del finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora