11

26 2 3
                                    

Dr. Connor

-Oyeee Connooor- su voz era empalgosa- no podrás tenerme encerrado aquí por siempre- dijo con tono seductor.

-Retame- dije secamente.

-Mira esto- dijo levantando el brazo- la piel se me cae a pedazos necesito alimento.

-Nunca aceptas comida.

-No seas estupida- su mirada tenia un brillo malevolo- no eso tipo de alimento.

-¿A no? ¿entonces cual?- obviamente ya sabia la respuesta.

-Te necesito a ti- dijo con ternura.

-Que pena.

-¡Dejame consumir tu alma!- su boca se deformo soltando un grito de mil voces- volvamos a ser uno, recuerda lo felices que eramos Nathali.

-Recuerdo que tu estabas vivo.

-¡Que te jodan! ¡A ti y a toda tu maldita investigación de mierda! ¡Nunca encontraras la respuesta! ¡Eres tan estúpida que no te ves mas allá de tus narices!.- Me limite a mirarlo respectivamente, tomar mi bolso donde esta mi libreta en la que hago apuntes y dirigirme a la salida- ¡A donde vas Connor! ¡Esta celda no durara para siempre y en ese momento tu alma sera mía!

-Eres tan tonto que volverías a caer en la misma trampa una y cien veces.- salí y cerre la puerta de la comisaria.

-¡Connor! ¡CONNOR!.- se puso a gritar y patear la celda donde estaba.

-...Jhon...- el monstruo encerrado tenia ese nombre y antes de que esto sucediera el había sido el amor de mi vida. Otro científico entregado a su trabajo. Se supone que cuando se llevaron a gente importante, también debían llevárselo a el, pero hubo un error y eso nunca sucedió.

Jhon. Fue el el motivo de mi regreso a tierra firme. Yo sabia desde un inicio que la investigación no tenia futuro. Solo quería volver por el. Algo estúpido. El me encontró primero. He intento atacarme. No tuve corazón para matarlo. Hací que use un espejo como sebo para encerrarlo en la celda de una comisaria local. Aveces suelo hablar con el. Otras veces solo lo observo para anotar los cambios en su organismo con el tiempo.

Observe el panorama, se veía la costa con una arena gris que se extendía a sus anchas, el mar era de un tono mas azulado que el cielo, y unas pequeñas casas que supuse en algun momento pertenecieron a pescadores, se veaian abandonadas y azotadas por el tiempo. Ya había visitado casi todas la bibliotecas, laboratorios y hospitales. Pero nada.

A mi derecha se ubicaba una iglesia que observe por bastante tiempo, el viento movió mis pelirrojos cabellos empujandome al misterio, como su quisiera que entrara, como si ahí estuvieran las respuestas.

Camine escuchando el crujir del asfalto contra mis botas. El corazón me latía muy rápido y mi respiración era irregular. Las iglesias siempre me han dado miedo.

Me acerque a la gran puerta y la empuje, un olor a humedad invadió mis fosas nasales, todo estaba cubierto de telarañas y las bancas estaban unas sobre de otras.

Debajo de mi pie izquierdo una sustancia pegajosa se aderio a mi bota, se escucho como si pisaran un pastel, baje la mirada y un charco de ¿sangre?...o dios mio es sangre y esta fresca.

-¿Pero que mier...- sentí un golpe en la parte baja de la nuca y todo se redujo a oscuridad.

Ethan

Marco manejo bastante, por mucho tiempo, Karime no dejo de llorar hasta que se quedo dormida sobre el hombro de Ángel que se había presentado en el transcurso del camino, Rose se quedo dormida después de un rato y yo permanecía mirando el cielo.

-La princesa y...- hablo Marco

-Rose. Su nombre es Rose.- dije con cierto tono de enfado.

-Como sea...Rose y tu...¿son pareja?

-Si- mentí

-Oh...yo... No lo sabia

-No hay problema.

Rose me iba a matar si se entera que dije eso. Todo volvio al silencio, hasta que Rose despertó.

-Princ...- Marco me miro cauteloso- digo Rose.

-Hola Ethan, hola Marco- JA me saludo a mi primero.

Rose

Por primera vez tuve una siesta tranquila, si sueños que me acosen y me torturen.

Mire a Karime seguía dormida pero sus ojos estaban hinchados y en su rostro de piel morena se le marcaba el camino que recorrieron sus lágrimas hasta terminar cayendo por su barbilla. La tristeza se respiraba en ese auto, había sido una noche tortuosa para todos. Y yo sin poder apoyar la pierna. Mire por la ventanilla y la baje un poco.

-¿La playa? No sabia que por aquí hubiera playa.

-Ni siquiera sabes donde estamos “guerita”- despertó Karime sus ojos estaban tan rojos que me asuste cunado los vi.

-Karime...- dijo Marco.

-¿Que?- dijo en su tono de voz se oía el dolor.

-¿Estas bien?- pregunto claramente preocupado Marco.

-No me veas con lastima- dijo su voz le temblaba- sabíamos que en cualquier momento pasaría, bien pude haber sido tu o yo. No puedo doblegarme ante la muerte, es algo a lo que vamos a tener que acostumbrarnos mientras sigamos aquí, no podemos llorar o lamentarnos. Se sacrifico por nosotros.- Karime estaba al borde de las lagrimas.

-Karime...- esta vez hable yo.

-¿¡Que?!- Karime ya estaba llorando.

-Yo...tu...te admiro.- eso dejo en shok a todos a bordo- yo no hubiera podido decir eso...eres fuerte- Parecía sorprendida.

-Yo también te admiro- ahora la voz procedía de cierto chico bronceado que era la pareja de Karime.

-Todos- dijo Ethan.

Karime se limpio sus lágrimas con. El dorso de la mano.

-Gracias.

-Ya llegamos- anunció Marco. Me pareció raro que el no le dijera nada a Karime.- Ethan ayudame con las cosas.

-Claro.

Nos instalamos en una pequeña casa que quedaba cerca, Ethan me ayudo a bajar y observe la playa con su arena gris.

-Esperaba algo ma veraniego- dijo Ethan con sarcasmo.

-Es la primera vez que veo el mar- dije.

-¿Quieres nadar?- pregunto. Lo mire y analize sus expresiones aunque no note otra cosa mas que emoción.

-Claro.

***********************************

Va mo a llorar :'v
Karime lofiu <3

Que extraño no mate a nadie :v este es un acontecimiento especial xD

¿Que opinan de la doctora Connor?

Voten y comenten :'D

El inicio del finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora