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Karime

-No quieres enterarte.

-Marco...no seas estupido- lo se soy muy sutil- si no quisiera enterarme no estaría preguntando. Genio.

-Sabes que, al demonio ustedes tres- dijo y se fue echo una furia.

-Y no olvides cerrar la puerta cúando te salgas “chamaco” .- le grite.

-¿“chamaco”?- pregunto Ethan.

-Es un modo de decirle inmaduro.

-¿Segura que el es el inmaduro?- pregunto la “guerita” levantando una ceja.

- Mira “guerita” no me seria un problema dispararte en la otra pierna. Solo vine por esto- dije tomando una caja de medicina.

Ethan me detuvo.

-Ella la esta tomando.

-Ella esta bien- dije safando la mano.

-Ella no esta bien- dijo Ethan.

-Ethan estoy bien- dijo la chica. Después de eso me fui no quería escuchar sus líos amorosos.

Cruce toda la casa hasta llegar a una puerta pintada de verde, la toque suavemente.

-¿Puedo entrar?

-Karime tu siempre puedes entrar.- respondió Ángel desde dentro.
Le Sonreí.

-Eres un coqueto.

- Solo contigo- me acerque y le di un sutil beso en los labios. Mi novio es el mejor.

-Como sigue esa pierna.- Pregunte moviendo su cabello.

-Rota- suspiro- como todos los días.

-Mejorara- le prometí.- te conseguí esto- le tendi una caja de medicina.

-¿Donde?- dijo observando la caja.

-Una chica me la dio.

-¿Una chica?

-Si- reí un poco- casi la mato, herí su pierna.

-Bueno eso de herir piernas se te da bien- dijo con mirada divertida, reí cuando recordé como caí sobre su pierna rompiéndola.

-Es un don.

-Tu tienes varios dones- dijo acariciando mi rostro.

-A si ¿como cuales?.

-El de romper piernas y el de volverme loco cada vez que te veo.- me acerque para besarle, pero esta vez fue un beso mas apasionado.

-Y yo tengo el don de arruinar momentos románticos- dijo Marco abriendo poco la puerta- hora de cenar.

-Aveces eres muy impertinente- dije.

-Así pues no me interesa.

-A ella no le va interesar romperte la pierna.- dijo Ángel.

-Muy gracioso.- dijo Marco con un tono de sarcasmo.

-Lo se soy el mejor, aun con la pierna rota (Autora: xD)

[...]

Ethan.

La señora Ramirez volvió a tocar, Rose estaba dormida.

-Querido es hora de cenar, despierta a tu amiga.

-Esta bien.- dije apenado- Rose despierta...-moví suavemente su hombro.- Rose...- abrió los ojos y se veían llorosos- ¿Rose?

El inicio del finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora