Capítulo 7

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Revisé mi mano luego de lo sucedido hace unas horas, me dolía aún pero ya no estaba hinchada. "Jack... ¿cómo podría vengarme?" pensaba mientras buscaba la ropa que me pondría ahora. Tomé un largo baño para poder relajarme, tenía unos nudos horribles en la espalda, iba a terminar con estrés si seguía así.

Al salir de la ducha, me miré unos segundos en el espejo "si ahora intentaba algo conmigo, ¿por qué hace unos días me miró con repugnancia?" pensé, mientras me peinaba y me secaba el cabello con el secador. Me vestí con unos jeans ajustados, un chaleco y unas converse. Escuché que Tom me llamaba desde la puerta, tomé mis cosas y salí.

-¿A qué hora pasó por ti? -me preguntó Tom mientras manejaba.

-Supongo que Drake me llevará a casa -me encogí de hombros- disfruta con Sarah tranquilo -le sonreí pícara.

-¡Alice! -me advirtió- como digas... pero si no puede, me avisas.
-Sí Tom.

-¡Ah! -recordó algo- y por ningún motivo te devuelvas sola a casa, ¿entendido?

-Afirmativo Señor -dije mientras ponía mi mano en la frente, como hacían los soldados. Reímos.

-Ya, aquí es -se estacionó al frente del departamento de Drake- no tan tarde señorita.

-Vale -me bajé e hice un movimiento con la mano en señal de despedida.

De inmediato aceleró. Me di la vuelta y suspiré, quizás no me iba a abrir la puerta, me odiaba en estos momentos. Pensé si tocar o no durante unos 10 minutos, hasta que por fin puse mi dedo índice en el timbre y lo apreté levemente, un ruido sordo resonó en el ahora, desierto pasillo, Drake vivía en el piso 8. El edificio era nuevo por lo que no muchos departamentos estaban ocupados.

Escuché desde el interior un "Ya va", mis piernas temblaron, extrañaba escuchar su voz, estaba demasiado nerviosa por saber cuál sería su reacción. Sentí como la puerta se abría y un Drake sorprendido se presentaba delante de mí.

-Drake -le sonreí de lado.

-¿Qué haces aquí Alice? -dijo seriamente mientras con la mano me hacía pasar.

Un cierto aire de calidez y seguridad me invadió, su departamento era muy espacioso y sobre todo se veía bastante bien, Drake sabía cómo mantener su toque de masculinidad pero con estilo en cada rincón del inmueble.

Me di la vuelta quedando de frente a sus claros ojos que mostraban interrogación. Tomé una gran bocanada de aire y comencé a hablar.

-Sólo venía a pedirte disculpas -miré al suelo- no merecías que te tratara de aquella forma hace unos días -suspiré y continué- eres demasiado importante para mí Drake... me he sentido algo sola estos días sin ti, eres mi mejor amigo, y... -me interrumpió.

-No pasa nada -me miró, aún estaba serio y notaba un poco de molestia en su voz.

-Si pasa, pasa que actué como una idiota y me desquité contigo cuando tú -remarqué la última palabra y lo apunté- lo único que tratabas de hacer era protegerme.

-Alice... -iba a hablar, pero seguí.

-No quiero perderte... menos ahora, te necesito, conmigo -terminé de decir esto con los ojos cristalizados, era verdad, lo necesitaba más que a nadie en estos momentos.

Me miró, estaba pensando... fue a la cocina, lo vi sacar dos latas de bebida y unos vasos de los cajones superiores de ésta. Volvió, sirvió el líquido de la primera lata en el vaso y luego procedió a hacer lo mismo con la otra lata. Vaya, "tómate tu tiempo Bomer" dijo mi conciencia, mientras veía sus movimientos detalladamente. Cuando por fin terminó, me miró.

Amor ilegal | Terminada. [Sin editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora