Tuvo una urgencia en el trabajo, me dijo que iría a verte más tarde -hizo una mueca.
-¿Tuvo una urgencia o tú le dijiste que se fuera? -me crucé de brazos esperando su respuesta. Se rió.
-Si quisiera haberlo echado, sin dudas hoy no hubiese estado besándose contigo -me miró. Maldición, no podía negar eso- No te preocupes, no me cae tan mal -me dijo guiñándome un ojo mientras terminaba de pagar- ¿Vamos? -asentí con la cabeza.
Entré al departamento y me acosté. Megan y Charlie llegaron al rato para ver cómo estaba. Entraron ambos con una leve sonrisa en su rostro, los invité a sentarse a mi lado. Se notaba un aire de preocupación es sus miradas, Megan sobretodo, había estado con ella en el centro comercial esa noche.
-Pensé lo peor Alice -dijo Megan con la voz quebrada, la abracé.
-Tranquila, estoy bien -le sonreí- les dije que nada me pasaría, pero no les miento que temí por mi vida.
-¿Quién no? -intervino Charlie, serio- te dije que tuvieras más cuidado -agachó su cabeza, llevándose las manos a su rostro.
-Charlie -le toqué la espalda, y me miró- no es tu culpa, basta -le susurré.
-Lo sé... pero odio que tengas que pasar por esto, no quiero que sufras -me miró preocupado.
-Todo estará bien -me acomodé un mechón de mi cabello detrás de la oreja- sobreviví una vez, lo haré otra -molesté.
-No seas tonta -sonrió Megan- no pasará de nuevo, yo no lo permitiré -me aseguró.
Hablamos un rato más con los chicos, luego tuvieron que irse. Recordé lo que me dijo Tom: "Drake irá más tarde a verte", suspiré. Tenía mucho sueño, traté de no dormirme mientras esperaba que llegara. Luego de un rato comencé a sentir como mis ojos se cerraban solos, los párpados me pesaban. Me dormí. "Quizás Drake no vendrá" fue lo último que vino a mi mente antes de caer en un profundo sueño.
Desperté sintiendo pequeños cosquilleos en mi mejilla, nariz y boca. Abrí mis ojos, era Drake. Había llegado hace un rato y no halló nada mejor que despertarme depositando pequeños besos en mi rostro.
-¿Cómo dormiste, princesa? -dijo Drake mientras se acomodaba y se apoyaba en su brazo derecho a mi lado.
-Bien, pero ahora estoy mucho mejor -le sonreí, dándole un beso.
-Mañana -dijo mientras acariciaba mi cabello- quería invitarte a un lugar -paró de hablar y me miró- sólo si amaneces mejor.
-Drake -suspiré- no me hizo nada, ni si quiera tengo UN -marqué esta palabra- rasguño, así que no te preocupes.
-¿Entonces irás? -me preguntó.
-Encantada -sonreí y él también.
Me recosté en el pecho de Drake. El subir y bajar de su pecho hacia que me relajara y que me diera mucho sueño. Estaba a punto de quedarme dormida de nuevo, cuando Tom entró en mi habitación.
-Oye Bomer -le dijo mi hermano a Drake- voy a salir con Sarah -sonreí- tú quedas a cargo. Llegaré tarde, no la dejes sola -Drake sonrió.
-No te preocupes, está en buenas manos.
-Sí, eso dicen todos -Drake se rió- Nos vemos.
-¡Dale saludos a Sarah! -le dije antes de que saliera y me respondió con el pulgar hacia arriba.
Sentimos que la puerta se cerró. Me senté en la cama junto a Drake y lo miré.
-¿Y qué quieres hacer ahora? -me dijo feliz Drake- Estamos solos -movió ambas cejas arriba y abajo rápidamente.
-¡Drake! -le dije dándole un suave golpe en su musculoso brazo.
-Estoy bromeando Alice -me dijo riendose- Sabes que no soy así -se levantó.
-Como digas -no lo miré, ni tampoco le di mucha importancia- Y sinceramente, sólo quiero quedarme durmiendo -dije mientras me tapaba hasta la cara con las sábanas.
-Alice... -comenzó a decir riendo- levántate...
-Silencio Drake, intento dormir -gruñí, pero de repente sentí sus manos en mi estómago y las cosquillas comenzaron a hacer que riera como estúpida.
-¡Dra-Drake, ya-ya basta! -gritaba entre risas, pero él no se detenía- ¡Po-Porfavor! -dije a estas alturas ya retorciéndome. Él se detuvo y reía como niño mientras yo intentaba recuperar el aliento- ¡Eres un estúpido! -me reí y comencé a pararme para hacerle lo mismo, pero él salió corriendo al comedor.
Maldición, no podía alcanzarlo, era demasiado rápido, hasta que lo pillé desprevenido y con la fuerza del impacto caímos al suelo. Comencé a hacerle cosquillas y comenzó a reír como un niño pequeño mientras me suplicaba que me detuviera. Paré, y noté como ambos tratábamos de recuperar el aliento después de haber corrido por toda la casa.
Noté que Drake estaba debajo de mí, entre mis piernas, mientras yo apoyaba mi pecho en el suyo. Lo miré y me dedicó una pícara sonrisa. Me reí. Coloqué mis codos de manera que su cabeza quedara en medio de ellos para quedar frente a frente. En estos momentos sólo quería una cosa.
-Bésame -le dije en su oído.
Y puedo decir que me encantó la respuesta que recibí. Me besó mientras yo acariciaba su pelo y él llevaba sus manos a mi cintura para comenzar a acariciarla, mientras sentía escalofríos recorrer mi espalda. Me separé por la falta de aire.
Drake seguía en el suelo. Me cubrí el rostro con mis manos mientras sonreía. De pronto se levantó.
-Vamos -me dijo sonriendo.
-¿Dónde? -le dije sin entender.
-A dar un paseo, necesito recuperar el aire que me quitaste -se rió, moví la cabeza sonriendo.
Íbamos por la calle, cuando a lo lejos divisé un grupo de chicas que miraban a Drake mientras le guiñaban un ojo y daban risitas tontas cada vez que se volteaban a verlo.
"Zorras", pensé.Antes de llegar donde estaban, Drake me tomó de la mano y me sonrió. No me negué, además, ¿por qué iba a hacerlo? El tomarse de manos es el segundo paso ¿no? Entrelazamos nuestros dedos y seguimos caminando. Inmediatamente esto causó, en algunas, un efecto de repulsión hacia Drake y caras de desprecio hacia mí.
Ambos pasamos sin prestarles atención.-¿Y lo de la mano por qué? -pregunté, tenía curiosidad por su respuesta.
-Tenían que saber que estoy ocupado -me guiñó el ojo- Además creo que no te molesta -me dijo sonriendo. Me reí.
-En lo absoluto. -le dije para luego ponerme de puntillas y besar su mejilla, él sonrió- Y, ¿a dónde vamos?
-Mmm, ¿te parece si vamos por un helado? -me miro sonriendo, era imposible decirle que no. Asentí sonriente con la cabeza.
No habían tantas personas, así que tuvimos que esperar muy poco. Drake pidió un helado de pistacho y yo uno de frutilla, en cuanto nos lo entregaron nos fuimos a sentar.
Al terminar, caminamos hasta la plaza que quedaba a dos cuadras del departamento. El parque era pequeño, habían unos cuantos juegos, unas bancas para descansar. Divisamos a lo lejos una banca debajo de un gran árbol. Caminábamos abrazados, como si fuéramos novios, y no me molestaba la idea.Nos sentamos cerca de un montón de juegos donde habían cinco niños pequeños, al parecer hermanos, que eran cuidados por una señora de unos cincuenta años, que de seguro era su niñera.
-¿No crees que tener cinco hijos es mucho? -dije mirando como uno de ellos corría por el césped.
-Depende -dijo Drake, que también observaba.
-¿De qué? -lo miré.
-De que, si te gustan los niños, ¿por qué no tener muchos?
-Claro, como a ustedes no les duele tenerlos -bufé y Drake se rió.
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Amor ilegal | Terminada. [Sin editar]
Teen FictionUna serie de extraños asesinatos rompen la tranquilidad de Los Ángeles. Alice Jones se encuentra en su último año de preparatoria, tiene una vida normal y una familia disfuncional. Pero tiene los ojos azules, misma característica que tienen todas la...