Pensé en detenerlo antes de que se fuera, pero no lo hice y no lo haría. Por más que tratara de arreglar las cosas con Drake, ya estaba todo destruido, incluso la amistad. Recordé de nuevo a Jack, desde que él había llegado a mi vida, me había olvidado de Drake y de sus sentimientos.
Me sentía una idiota al darle falsas esperanzas, y de paso, por haberme engañado a mí misma. Respiré una enorme bocanada de aire, y miré hacia la ciudad, era de noche y las luces iluminaban todo con una enorme tranquilidad. Las calles estaban casi desiertas debido a la hora, y unos cuantos ruidos de motores rompían el armonioso silencio. Miré hacia el horizonte, necesitaba a mamá en momentos como este.
Los típicos consejos, el apoyo incondicional; jamás lo pude tener como yo quería. Unas cuantas lagrimas volvieron a caer por mis mejillas, ya estaba cansada, cansada de llorar y de sufrir. En este último tiempo todos o lo gran mayoría me habían decepcionado. Hasta mi propio padre. Llevé una de mis manos a mi rostro para quitarme un mechón de mi cabello que tapaba mi ojo. Necesitaba hablar con Jack, a pesar de todo lo que había pasado, yo lo necesitaba y lo amaba. Pero al mismo tiempo recordaba lo imposible que era estar juntos.
Él era un buscado asesino y estando con él era como marcarte en la frente un "problemas", pero aún así, en el fondo, yo sabía que daría lo que fuera por estar con él. El frío cayó y decidí entrar antes de enfermarme. Caminé hasta mi habitación, y me acosté en mi cómoda cama, me tapé con las sábanas, pero algo se quedó atascado en ellas. Era el brazalete que me había dado Jack en nuestro primer mes. Tiré delicadamente de él para no romperlo y lo observé por unos minutos, significaba mucho para mí. Miles de recuerdos volvieron a mi cabeza, ahora, eran lo único que tenía para recordar los buenos tiempos. Me recosté delicadamente en la almohada y me dormí.
***
Desperté por la mañana con el sol entrando fuertemente por la ventana, ¿ayer no había cerrado las cortinas?, abrí los ojos aún aturdidos por la luz y vi una silueta a los pies de la cama. Me senté y me pasé las manos por los ojos para quitarme un poco el sueño. Miré de nuevo y pude reconocer a Tom, que me miraba divertido.
-¡Tom! -chillé y corrí a abrazarlo. Como lo extrañaba, lo veía unas veces a la semana pero no era lo mismo que antes, cuando vivíamos aún juntos.
-¿Cómo va todo? -preguntó mientras desordenaba mi cabello y nos sentábamos a los pies de la cama.
-Bien -traté de sonreír, miré mis manos y jugué con mis dedos nerviosa.
Esperaba que Tom no preguntara por Jack, estaría en problemas y muchos, si no se me ocurría algo en cuestión de segundos.
-Ni tú te lo crees -separó mis manos haciendo que lo mirara, sin querer, comencé a llorar.
Lo abracé lo más fuerte que pude, tratando de calmarme, pero las lágrimas salían solas. Correspondió mi abrazo aferrándome con fuerza a él.
-¿No lo sabes aún? -le pregunté con la voz entrecortada mientras apoyaba mi mentón en su hombro.
-¿Qué sucede? dime, ¿a quién tengo que matar? -preguntó serio acariciando mi cabello.
-Es papá -mentí, aunque no era del todo mentira. Estaba mal por lo de papá pero la situación que había pasado con Jack me tenía peor.
Me separó y me miró interrogante, no sabía nada. Su rostro estaba serio, Tom siempre era así cuando algo me pasaba; si sabía lo de papá, no me imaginaba lo que iba a hacer. Enarcó una ceja esperando mi respuesta.
-Verás -sequé las lágrimas que hace unos instantes habían caído por mis mejillas, y continué- Papá está preso por narcotráfico.
-¿Qué?
ESTÁS LEYENDO
Amor ilegal | Terminada. [Sin editar]
Teen FictionUna serie de extraños asesinatos rompen la tranquilidad de Los Ángeles. Alice Jones se encuentra en su último año de preparatoria, tiene una vida normal y una familia disfuncional. Pero tiene los ojos azules, misma característica que tienen todas la...