Capítulo 15

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-¿Quieres dormir conmigo esta noche? -me preguntó Drake apoyando su mentón en mi hombro.

-No -le dije riendo y me volteé para verlo. Llevaba sólo un short puesto.

-Hace frío -me hizo un puchero, era adorable.

-Entonces ponte una camisa -le dije alejándome para ir a la cama, me tomó la mano.

-No puedo -dijo mirándome.

-¿Por qué no?

-Porque tú la tienes puesta -me dijo colocando sus manos en mi cadera.

-Entonces pasarás frío -le dije empujánndolo hacia la salida.

-Vamos, di que sí -me dijo ya fuera de la pieza.

-Buenas noches Drake -le dije sonriendo y cerré la puerta sin decir más. Aún no podía dormir con él.

--

Al fin era viernes y mañana podría levantarme tarde. Tocó el timbre de salida y fui al casillero con Megan.

-¿Qué exámenes tenemos la próxima semana? -pregunté.

-Solo matemáticas -Maldición, como odiaba los números. Asentí sin muchas ganas- ¿Saldrás este fin de semana? -me pregunto Megan.

-No, ¿por qué? -dije mientras cerraba mi casillero.

-Necesito que me cubras.

-¿Qué? -Megan se rió.

-Charlie me invitó este fin de semana a su casa en la playa, estaremos solos -sonrió pícaramente- y le dije a mi mamá que me quedaría contigo.

-Megan yo... -me interrumpió.

-Por favor Alice -me rogó- ¿Acaso tú y Drake nunca han querido estar solos? -la miré.

-Yo pasaré el fin de semana con él -Megan abrió los ojos como plato y sonrió satisfecha.

-Viste, ¡estamos igual! Vamos Alice di que sí -me rogó de nuevo.

-Está bien -le dije no muy convencida- Sólo prométeme que te cuidarás.

-Siempre y cuando tú también -me dijo mientras me abrazaba.

-¡Megan! ¡No pasará nada! ¿si?

-Luego me cuentas -me guiñó el ojo- ¡Gracias! ¡Te debo una! -gritó mientras corría por el pasillo para encontrarse con Charlie.

Ambos se despidieron alzando las manos y se fueron. Estúpida Megan.

Caminé hacia la salida, y ahí estaba Drake, sentado en el capot de su auto, atrayendo miradas de chicas, como siempre. Al ver como me acercaba desviaron sus miradas de Drake, sin antes fulminarme con la mirada.

-Que puntual -le sonreí.

-A las princesas les gusta la puntualidad -me guiñó el ojo, y no pude evitar reír.

Eran las cuatro de la tarde cuando llegamos a la casa de Drake y yo sólo pensaba en dormir, no era normal tener tanto sueño, pero no me preocupaba, quizás era una etapa. Me senté en el sofá cuando recordé al psicópata y su ausensia en todo este tiempo, y luego a Jack. Me estremecí.

-Drake -lo llamé y salió de la cocina.

-Dime -me dijo sentándose a mi lado.

-¿Cómo va el caso? -lo miré y su mandíbula se volvió rígida.

-Están pensando en cerrarlo -me dijo serio- El enfermo ya no ha matado chicas desde ya un mes y medio. Los superiores piensan que se aburrió y quieren que nos concentremos en otros casos. ¿Por qué? -me miró.

-Solo quería saber -me dieron escalofríos al recordar lo que había pasado. Drake me abrazó.

-No te preocupes, estando conmigo no te pasará nada -me sonrió.

-Mi guardaespaldas -le dije cómica.

-Y entonces... ¿Qué quieres comer? -me dijo parándose.

-En realidad no tengo hambre, -enarcó una ceja- iré a dormir.

-Supongo que no estás haciendo esas dietas raras ¿no? -negué con la cabeza- Estás muy delgada Alice, me preocupas -frunció el ceño.

-Drake -lo miré- estoy bien -de pronto comenzó a mirarme con una sonrisa malévola en su cara, quién sabe que estaría planeando.

-Si no comes te haré cosquillas -me dijo llevando sus manos a mi estómago.

-No Drake, no... -sin pensarlo comenzó a hacerme cosquillas- No-no Dra-Drake po-porfavor -le rogaba entre risas.

Sonó el timbre y Drake se paró para abrir mientras yo seguía en el suelo recuperándome de ese "ataque". Levanté mi cabeza para ver quién era. Una chica rubia de la edad de Drake, vestida formal, entró al departamento como si fuera su casa saludando a Drake con un beso en la mejilla. ¿Quién se creía? ¿y por qué venía a las siete de la tarde a molestar? Me paré rápidamente y me miró.

-Alice ella es Clarice, Clarice ella es Alice -nos presentó Drake.

-Hola -le dije.

-

Hola -me respondió mirándome de arriba a abajo despectivamente.

Si había algo que odiaba era que hicieran eso. ¿Qué se creía?

-Te traje el papeleo Drake -mi amigo enarcó una ceja.

-Pudiste haber esperado hasta mañana, Clarice -le dijo serio Drake.

-Lo sé -rió- Es que también quería recordarte que esta noche es la cena -lo miró como idiota, se notaba que le gustaba Drake, a kilómetros.

-Si sé, pero no creo que... -lo interrumpí.

-Drake y yo saldremos esta noche -le dije mirándola- Por eso no podrá ir a la "cena" -Drake aguantó su risa y la rubia me fulminó con la mirada.

-Bien, nos vemos entonces -dijo molesta y se fue sin siquiera despedirse. Drake cerró la puerta.

-"Te traje el papeleo Drake" -dije imitándola- Imbécil -me crucé de brazos apoyándome en la mesa.

-¿Y la escena de celos, por qué? -me dijo riendo- Es sólo una compañera de trabajo Alice -se puso frente a mí.

-¿De dónde salió? ¿De la universidad con postgrado en ser puta? -nuevamente se rió- No es gracioso Drake.

-Sabes que eres la única Alice -dijo colocando su cara frente a la mía.

Maldita sea, no podía enojarme con él. Puso ambas manos en mi cabeza y me besó, haciendo que el enojo desapareciera automáticamente. Tomé su polera y tiré de ella para que quedara más cerca de mí y llevé mis manos a su nuca mientras él llevaba las suyas a mis caderas. Después de un rato el beso ya no era dulce ni lento, al contrario. Tomó mis piernas con sus manos y me levantó para dejarme sentada sobre la mesa y continuó besándome. Esto iba por mal camino, pero no me importó, yo seguía perdida en sus labios.

Se sacó su camisa. Rodeé con mis piernas su cadera y caminó hacia su habitación. "Maldición Alice, detente" decía la voz en mi interior, pero no le hice caso. Me dejó en la cama, colocándose sobre mí afirmándose sobre los codos para no poner todo su peso sobre mí.

Sin darme cuenta, Drake ya estaba en mi cuello, y su barbilla, al contacto con mi piel, hacía que me estremeciera. "¡Maldición Alice! ¡Haz que pare!" me gritó la voz de mi interior. De pronto Drake comenzó a desabotonar mi blusa y reaccioné, puse mis manos en su pecho y lo separé.

-Detente Drake -le pedí intentando respirar mientras me sentaba.

-¿Qué? ¿Qué sucede? -me dijo mientras se sentaba al frente y me miraba, también respirando agitado.

-No... no puedo -dije abrochando el botón de la blusa, pasé mis manos por mi cabeza, ¿qué demonios estaba haciendo?.

Amor ilegal | Terminada. [Sin editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora