Idiota... ¡Como te adoro! [Bill Cipher x Tu] Gravity Falls

Cap. 1

Narra _________:

—Está despertando... Ah, ¡hola! —dijo un chica a la cual no reconocí al principio, pero más tarde sí que lo haría.

—Emmm... ¿Dónde estoy? —pregunté notoriamente desconcertada abriendo de a poco los ojos.

—Estabas inconsciente delante de la cabaña y te trajimos aquí —me respondió un muchacho al lado de la chica de antes—. Mi nombre es Dipper y ella es Mabel. ¡Un gusto!

Al principio ignore aquellos nombres, estaba demasiado aturdida como para prestarles real atención. Intenté levantarme para espabilarme, pero al mirar de reojo la habitación caí en la cuenta de en donde me encontraba.

¡Si esto era un sueño no querría despertar jamás! Hubiera hiperventilado ahí mismo por la emoción de no ser porque soy lo suficientemente inteligente como para saber que no debo de romper este tipo de fantasías así. Lo mejor sería fingir no tener idea de donde estaba, ¡ya que muero de ganas por buscar a Bill y que el día del Raromagedón llegué!

¿Qué tan cerca estaría? ¿Duraría lo suficiente aquí como para vivirlo? ¡Vaya que esto es muy real y que conveniente encontrarme con Dipper y Mabel aquí mismo! Por supuesto que me quedaría con ellos mientras tanto. ¡Siempre quise vivir en una cabaña como esta!

Al final mi voluntad no fue la suficiente como para controlar mis impulsos por ponerme de pie deseando indagar por todo mí alrededor, pero algo me detuvo. Fue un terrible dolor de cabeza que me atacó con una dolorosa punzada en cuanto intenté hacer el más mínimo movimiento brusco.

—¡Woow! ¿Qué rayos? —me quejé llevándome una mano a la frente.

Me espante un poco de que me doliera tanto, pues para ser un sueño, aquello fue muy real. ¿Es que no era un sueño al final de cuentas?

—Tranquila, no debes esforzarte mucho. Calma —me dijo Mabel con una amistosa sonrisa indicándome que volviera al sofá— ¡No tienes nada de qué preocuparte! Te puedes quedar con nosotros, ¡claro que sí! Puedes dormir aquí mismo si no te incomoda. Es que no tenemos más habitaciones, ¡pero te aseguro que es muy cómodo! Yo duermo aquí todo el tiempo cuando los ronquidos de Dipper me molestan. —añadió señalando a su hermano, burlesca.

Dipper le dio un codazo y la regaño en silencio. Sonreí.

—Gracias, es muy amable de su parte —contesté, y me senté nuevamente. Intente ocultar mi felicidad no quería que desconfiaran de mi por comportarme extraño.

Después de aquella rápida introducción, me indicaron que debía descansar más, que cuando me sintiera segura podría hablar con ellos. Me ofrecieron algo de comer y se marcharon.

Era tarde ya y el sueño me consumió a pesar de que antes hubiera estado dormida.

Ciertamente no tenía ni la más mínima intención por dormir. ¿Qué sucedía si al día siguiente despertaba otra vez en mi aburrida vida? ¡Qué horror! Y aburrición, por supuesto. Es difícil tener la suerte de tener un sueño como este como para quedarse dormida en el mismo.

Pero al final mis quejas mentales no funcionaron. Había sido como si me hubieran inyectado un tranquilizante. Mis ojos no lograron permanecer abiertos por mucho tiempo, así que así como desperté, me desplome de nuevo vencida por el sueño.

No tuve tiempo de hacer preguntas, no tuve tiempo de ver a los demás.

No tuve tiempo de nada...

¡Pero eso no importo porque al día siguiente desperté en el mismo afelpado y apestoso sofá de la noche anterior! No me lo creía, pero me despertó la risa de Mabel bajando las escaleras con sumo entusiasmo.