Luna Valente es una simple chica cuyo novio, Matteo Balsano, tuvo que irse a Italia. Pero a su regreso, las cosas se complican a tal punto que les causan un dolor inevitable. ¿Su destino será chocar a pesar de todo?
Genero: romance/ drama.
Basado...
-Gaston, Luna empieza a preocuparme. La siento rara desde que Matteo se fué. Hablando de él, ¿como está?
- No, la verdad hablé con el ayer. Parece feliz, pero yo sé que no está muy bien que digamos, lo conozco. - sonrió hacia abajo, como si escondiera algo.
- Mandale mis saludos.
- Dale, ya le voy a decir. Tengo una idea un poco loca.
- ¿Cual?
- hagamos un blog de Felicity for Now y Roller Track.
- ¿enserio? me encanta la idea. - me incliné para abrazarlo - podemos postear un montón de cosas.
- Si, ya me imagino. No sabés lo feliz que me hace que estés contenta. Estoy segura que con las frases de Nina vamos a llegar lejos - me sonrojé y le dí un beso en la mejilla.
- y con la dulzura de Gastón también. - me miró mientras sonreía, hasta que se dió cuenta de algo, de lo cual no estoy segura de qué es. Miro su reloj preocupado.
- Me tengo que ir, nos vemos luego.
- ¿Que pasa?
- te explico después. Es una sorpresa.
- Bueno, nos vemos. - me dejó con la intriga y se fué corriendo.
Punto de Vista de Luna
- ¡Nina! - la ví sentada viendo como se iva Gastón. Me acerqué y le sonreí - ¿que onda?
- No pasa nada, Gaston se acaba de ir, y algo me esconde.
- Seguro se le pasará nina, no hagas historias en tu cabeza
- no puedo evitarlo.
- si puedes, vamos a patinar. - Nina había aprendido a patinar en estos 5 meses. Gastón la ayudó y yo tambien, y ahora tiene el mismo nivel que nosotros. Es increible patinar con ella, ahora es más segura de si misma, desde que está con Gaston.
- buena idea, necesitamos despejarnos.
Estabamos patinando, estuvimos como una hora, nos divertíamos. En un momento, hice el truco que una vez Matteo me había enseñado, y me acordé de él. Terminé de girar.
- ¿Luna? - Nina dijo en un tono tembloroso. No entendía por qué. Alcé la vista y ahí estaba. Me percaté de su presencia de inmediato. Nuestras miradas se cruzaron y él sonrió. Yo no podía creerlo. Era Matteo quien estaba al frente mio.
Se acercó patinando y podía sentir como mi corazón se aceleraba a mil por hora. No podía moverme.
- Hola, Chica Delivery - Se rió y yo sin pensarlo dos veces. Me balancié sobre él para abrazarlo. No quería soltarlo nunca. No comprendía el por qué, pero fué algo que no pude evitar.
- Chico Fresa, ¿qué haces aqui? ¿no estabas en Italia?
- Si, pero mi papá decidió volver. Se dió cuenta que la empresa le hiva mejor en Argentina, así que volvimos.
- No lo puedo creer.
- la verdad, yo tampoco. Nuestros destinos vuelven a chocarse al parecer.
Mi sonrisa se borró cuando ví a Felipe acercarse patinando. Esto no puede ser posible.
- ¡Luna! Hola, iva a pasar por tí, pero no estabas en tu casa. - la sonrisa de Matteo se borró y me miró confundido.
- Hola Felipe, me quedé patinando con Nina, lo siento. Te presento a Matteo.
- mucho gusto Matteo - Se dieron la mano, aunque Matteo no entendía nada. Estaba desconcertado y lo noté al instante. - yo soy Felipe, el novio de Luna. - inmediatamente Matteo me miró y sentí que le dolió muchisimo. Su voz se quebró y finjió estar bien.
- Mucho gusto, pero ya me tengo que ir. - se fué patinando y yo no podía soportar que se fuera de esa forma.
- ya vengo, esperame aquí- fui patiando lo más rapido posible para alcanzarlo. Finalmente pude detenerlo en el parque.
- ¡Chico Fresa, espera! - se dió la vuelta y me fulminó con la mirada. Pude notar su coraje.
- ¿que quieres?
- ¿que te pasa Matteo?
- ¿que me pasa? ¿Es enserio? Estuve 5 meses atormentandome y sufriendo y hoy me vengo a enterar que en 5 meses tu ya me has olvido. - se dió la vuelta y trató de seguir patinando, pero lo detuve agarrando su brazo.
- No te he olvidado. No hay día que no piense en tí. Olvidarte es la tarea mas dificil que he tenido, y no te atrevas a hablarme de esa forma, porque fuiste tú el que te fuiste.
- no fué mi decision.
- y no fué la mia la de terminar y tratar de olvidarnos.
- me tengo que ir.
- no escapes.
- no quiero hablar contigo ahora, lo siento. - se fué patinando, y me dejó ahi, sin ningun tipo de respuesta.
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