No habrá distancia que Cambie lo que siento por Ti

Dudas y vueltas.

- En sus marcas, listos, ¡Ya! - dije mientras comenzaba a ponerme mis patines a toda velocidad. Con Matteo hicimos una pequeña apuesta, quien tenía los patines puestos primero sería el ganador. Entoncés ahí me encontraba yo, concentrada con la lengua afuera entre los labios. Sentí que Matteo empujó uno de mis patines  para que tuviera que perder tiempo alcanzándolo. - ¡Tramposo!

El se rió, mientras que me las ingenié para empujarlo así desconcentrarlo. Corrí detrás de mi patín y adivinen quién ganó, yo.

- No se vale Luna

- Ni modo, si tu hiciste trampa primero. ¿No eras el mejor Chico Fresa? - me lanzó una mirada de odio a la cual yo respondí con una risa. - Ahora, tendrás que invitarme un licuado.

- De todas formas iba a hacerlo, así que no ganaste nada técnicamente. - Cruzó los brazós y sonrió ante su "victoria".

- Cómo tu digas - patiné hacia la pista y él iba siguiéndome. Apenas llegué, quise mostrarle mi giro triple que él mismo me había enseñado hace poco. Aplaudió orgulloso.

- ¿Viste que no soy tan mal maestro? Si recuerdo, tú no querías que lo fuera.

- La neta Matteo hay que reconocerlo, eres buen maestro. - me acerqué patinando para darle un beso en la mejilla como agradecimiento. Después de 2 horas patinando, seguíamos al 100% pero sin embargo ya me daba hambre así que me invitó el licuado tan esperado.

- No me vallas a tirar licuado encima - dijo bromeando.

- Reza por que no pase.

- Sé que contigo nunca se sabe, así que lo voy a hacer. - literalmente comenzó a rezar y le pegué despacio para que no lo siguiera haciendo. Comenzamos a reir. De repente me dí cuenta de un mínimo detalle que había estado frente a nosotros todo el tiempo, un cartel gigante. Decía "Festival de Música y patinaje del Jam & Roller".

- ¿y eso? - se lo señalé.

- Es un festival que suelen hacer todos los años, se trata de que vienen artistas a presentarse al Jam & Roller. Todo es de noche así que luego de la música, vamos todos a la pista a bailar en patines. Hay muchas luces de colores, es muy bonito. Deberíamos ir.

- Suena bien, vallamos. Dice que viene Sabrina Carpenter ¡No puede ser!

- Si, todo el mundo está hablando de eso. Chica Delivery, tu vives aquí y tenía por hecho de que ya sabías de esto.

- Supongo que no me dí cuenta del cartel porque soy despistada.

Observé que su celular sonó e inmediatamente él contestó, yendose a otro lado. Lo esperé mientras revisaba el blog de Nina y Gastón.

- Lo siento, tenía que contestar.

- No importa, ¿quien era? - mi curiosidad me ganó.

- Nadie, no era nadie. - se puso nervioso, evadiendo el tema. ¿Estaba ocultándome algo acaso?. Me sentí mal, creía que ya teníamos la suficiente confianza cómo para decirme quien era.

- Bueno, ya comprendo. - dí un sorvo a mi licuado sin saber en qué pensar. Miles de ideas pasaron por mi cabeza, hasta que me dió la mano sobre la mesa.

- No es importante Luna, enserio. - levanté la vista para encontrarme con esos ojos sinceros y afijidos. Casi no resistí.

- Me tengo que ir. - quería desaparecer simplemente, así que me levanté.

- Está bien. - sin más preámbulos salí de ahí para llegar a mi casa. No dejaba de pensar por qué me ocultaba algo, y temía lo peor. ¿Tengo razón o soy yo la estúpida que debería comprenderlo?. Me decidí a no pensar más en ello y concentrarme en mis tareas del Blake. Ignoré sus mensajes y llamadas por completo. Como por arte de magia, escuché las pequeñas piedritas golpeando mi ventana y supe que era él.

- Perdoname.

- ¿Me vas a contar?

- No, en realidad no. - me dí la vuelta para volver a mi tarea de ignorarlo. Continué con mis deberes del colegio para luego escuchar su guitarra tocarme desde afuera. Él comenzó cantando "Siento" cómo si con una canción ya pudiera hacer cambiar mis sentimientos. Luego de unos minutos salí al balcón y detuvo su canción.

- ¿Por qué haces esto?

- ¿Por qué más crees? Porque te amo y si digo que no es importante, no lo es. Tan solo, no puedo decirte quien era, sino lo haría sin dudarlo. - confié en lo que dijo.

- Bueno.

- ¿Bueno? - me miró sorprendido.

- Si, te creo. - me reí. - Ahora vete Romeo.

Me lanzó un beso y sin más preámbulos se despidió. Ahora sí que tenía mucha curiosidad por descubrir que tanto no podía decirme. Tampoco quería obligarlo, me acordé de esa vez que no quería decir quien era Felicity. El me había respetado y defendido de los demás, jamás lo olvidé. Continué con mi infinidad de deberes.
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Hola chicos, ¿cómo están? Yo super mega feliz de anunciarles que fuimos nominados para 2 premios más😦😦 OSEA WHAAAT?! Les dejé la información en mi perfil por si quieren votar y apoyar a la novela, se los agradecería con todo el corazón.

¡Y bueeeeno, que tengan feliz año nuevo! Nos vemo, este es el último capítulo del año. Los amooooooo.

@LutteoReina vezitoz