- No quiere decirme.
- Sos anciosa Luna, si no te lo dice es porque hay una razón de por medio. - Nina tenía razón, cómo siempre.
- ¿y si lo descubro por mi misma?
- No lo hagas, se va a enojar con vos si se entera. Yo lo entendería si lo hiciera.
- Es verdad, pero es que odio quedarme con la duda. Es como tener un nudo en la garganta. - Frunció el seño, tal vez, solo TAL VEZ estaba siendo un poco exagerada con la idea. Es inevitable hacer historias en mi cabeza.
- Debe haber algo bueno detrás de esto, no te preocupes. Confias en él ¿cierto? - me detuve fulminando a mi amiga.
- ¿Qué es esa pregunta? Por supuesto que confío en él, es solo que...
- ¿Es solo que?
- Creo que estoy perdiendo un poco esa confianza al no quererme contar lo que le pasa.
- Bueno, basta de drama, no le demos más vueltas al tema. Estoy preocupada por otra cosa.
- ¿Qué exactamente?
- Gastón y Matteo se gradúan este año, ¿estás conciente? - Me mató con sus palabras, hasta ahora no había pensado en eso. En ese instante me dí cuenta de las miles de posibilidades que tiene Matteo a su alcance, y es posible que yo no esté en incluida en algunas de ellas. Nina notó mi mirada desorientada. - Perdón, no debería habertelo mencionado, a veces soy muy tonta.
- No te preocupes, y no, nunca eres tonta Nina. No te atrevas a decir eso de nuevo, eres una persona maravillosa. - Era cierto. Desde que había llegado, parecía no darse cuenta de su valor y su brillo. Quiero y quise ayudarla a mejorar su autoestima, se lo debe a si misma. Al parecer tantas burlas de parte de Ambar y sus amigas la volvieron claramente insegura. Lo bueno es avanzar en ello, con el tiempo Gastón y yo reforzamos esa confianza, además de que pararon las burlas luego de que Ambar se diera cuenta de las graves consecuencias de sus actos. Aún así, a veces seguía sientiendome mal por su concepto de ella misma.
- Aún así, no tenía porque mencionarlo.
- Tus angustias no tienen porqué ser acalladas, quiero que me las cuentes aunque a mí tambien me afecten. Para eso estoy. - sonrió agradeciendome y continuó.
- Bueno, tengo miedo de nuestro futuro juntos, ya sabes. - no pude evitar sentirme identificada con ella, entendía a la perfección.
- Vas a encontrar la manera de hacerlo funcionar, ya verás. Las cosas se acomodarán solas. - traté de repetirmelo en la cabeza, tratando de convencerme que en mi caso podría hacerlo.
- Eso espero. - Olvidé mencionar donde nos estabamos, lo lamento. Cuando estas palabras salieron de mi boca ya estabamos sentadas esperando a que el profesor llegara. No entendía porque tardaba tanto.
De todas maneras, abrí mi cuaderno para encontrarme con un Post-it amarillo (mi color preferido) con un mensaje en él.
"Encuentrame a las 9 de la noche en el jardín de mi casa, tenemos que hablar.
- Matteo"No puede estar pasando. Todo el mundo sabe que el simple hecho de que alguien te diga "Tenemos que hablar" es algo malo. Por lo menos eso es en la mayoría de los casos. Quizás solo quiere asustarme, quizás no sea nada malo o quizás me diga que ya no quiere estar más conmigo, que encontró a otra chica y que se muda de país en una hora. Vamos Luna, tranquilízate, no pienses estúpideces, es Matteo del que hablamos. Aún así si tuve miedo de recibir un fuerte golpe.
Sin embargo, y dejando de lado todos los pensamientos negativos, me decidí a ir aunque los nervios me comían viva. Caminé escuchando el ruido de mis tacones al pisar el húmedo camino de rocas a través del jardín de Matteo. Suspiré. Ví un cartel luminoso diciendome que fuera por la derecha. Un camino de miles de velitas encendidas se abrió ante mí y quedé sumamente impresionada. ¿Todo esto para mí. Seguí hasta poder escuchar la suave voz de Matteo cantando en una banca al final del camino. Me pareció un tipo de metáfora que me presentaba el destino, una extraña y precisa coincidencia de lo me dijo Nina sobre la graduación. Me decía algo.
Una nueva canción se mezcló en el aire mientras el se levantaba acercándose cada vez más a mí. Aprecié su letra. Le sonreí en todo momento.
- La neta que lindo gesto Matteo - dije al terminar su canción. Procedí a darle un beso en la mejilla para luego dirijirme a su oído - ¿Esta era la cosa que no podías decirme?
- Sí, Gastón me ayudó a comprar las velas y bueno, era un secreto. - dijo y sólo podía pensar "soy la peor novia del mundo".
- Perdoname. - le saqué la guitarra dejándola en el suelo y lo abracé. Dejé que mis manos se escurrieran por su espalda, llevaba esa camisa azul a puntos blancos que tanto me gustaba combinada con el perfume que siempre usa. - Pensé mal, lo admito y fuí terrible.
- No Chica Delivery, no fuiste terrible. Amo tus enojos, tus dudas. Amo ser quien las provoca, eso quiere decir que te importo. Además, no tenías idea así que estabas en tu sano juicio de pensar lo que sea. - continué rodeando su cuello con mis brazos, pero lo miré a los ojos. Reí. Ese efecto de tonta enamorada solo lo causaba él.
- Te amo Matteo. - sus ojos brillaron y que les puedo decir, reímos de nuevo.
- Te amo Luna.
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Hola amoressss que gustaso verlos de vuelta.. mil disculpas no poder subir un capítulo! Lamentablemente mi nueva casa no tiene wifi AUN así que por eso no se los pude subir. Para recompensarles, les traje uno largo largo 😂👌🏻VIERON QUE HAY NUEVA HISTORIA?! Estoy tan emocionaaaaadaaaaa 🎉🎉🎉 vayan a leerla, yo se que quieren 😉.
Un beso, no se olviden de pasar a votar las nominaciones porfa 😂 CHAUUUUUUUU
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No habrá distancia que Cambie lo que siento por Ti
FanfictionLuna Valente es una simple chica cuyo novio, Matteo Balsano, tuvo que irse a Italia. Pero a su regreso, las cosas se complican a tal punto que les causan un dolor inevitable. ¿Su destino será chocar a pesar de todo? Genero: romance/ drama. Basado...