Estos ultimos dos dias que pasé en Cancún con Matteo y mi familia fueron los mejores. Estaba contenta, todo volvería a la normalidad. Volveríamos a Buenos Aires, al Blake, al Jam and Roller, a nuestras vidas. Era nuestro ultimo día allí y llamé a Matteo, para que nos encontraramos en el "Big Bang", como nosotros le llamamos. Ya saben, el lugar donde nos conocimos.
Finalmente, el estaba ahí esperandome. Me miró y me sonrió. Aunque cuando me miró, ví algo extraño.
- Chica Delivery, llegas tarde.
- Lo lamento, Chico Fresa, me distraje.
- me dí cuenta, ya te conozco - nos reimos - por eso seguí esperandote.
- gracias - me acerqué y le di un beso en la mejilla, mientras el me agarraba por la cintura y yo ponía mis manos en su pecho. En ese momento, supe que algo andaba mal.
- Luna, tengo que decirte algo importante.
- Lo sabía. Con tu mirada ya lo has dicho todo. - tenía un mal presentimiento y un escalofrío recorrió mi cuerpo.
- Pero antes necesito una sonrisa tuya.
- ¿para qué?
- solo hazlo. - estaba un tanto confundida, pero lo hice de todas formas.
- Nunca dejes que nada ni nadie te saque esa sonrisa, Luna.
- ¿Por qué me haces todo esto?
- porque luego de lo que te diga, dudo que sonrias y no podría soportar no verte sonreir una ultima vez.
- vamos Matteo, deja de dar vueltas y dime que sucede.
- Luna, no voy a volver a Buenos Aires.
- ¡¿Que?! ¿Mateo que estas queriendo decirme? - La neta no lo puedo creer. Mi voz se quebró y el lo notó al instante, bajé la mirada.
- Mirame, por favor. - con su mano tocó mi barbilla y subió mi cabeza.
Su rostro lleno de preocupacion y dolor me partió el alma. No sabí que decirle. - Me voy a Italia, mi papá ya lo decidió. Traté de convencerlo pero no quiso. Estos dias me dijo que tal vez lo consideraba, pero esta mañana lo decidió.Ya no podía contenerme, mis ojos se cristalizaron igual que los de él. Por fin estabamos juntos y no entendía porqué nos tenía que pasar esto a nosotros, a nuestro amor.
- ¿Cuando te vas?
- en una hora. - me dió coraje, lo admito.
- ¿Como que en una hora Matteo? No me puedes estar haciendo esto. ¿Y ahora que haremos? - me abrazó y yo lo abracé. Caián mis lagrimas sobre su hombro y el dolor que me invadía era inevitable.
- Luna, tu eres increible y estoy seguro que encontraras a alguien que te lleve a la Luna y más - comprendí lo que me decía. Lo miré y supe que la sola imagen de verme con otro chico lo atormentaba, aunque no podía seguir conmigo. Eso lo atormentarí aún mas, la culpa. Los dos sabíamos que algo a larga distancia es algo muy doloroso. Literalmente, estabamos diciendonos todo lo que sentismos con solo nuestros ojos. - no quiero separarme de tí, pero no puedo hacerte esto, tu mereces mas que una simple llamada o carta.
- no sé como haré para olvidarte.
- yo tampoco, pero creo que es lo mejor para nuestro bien. - acarició mi cabello y se quedó mirandome.
- te extrañaré muchisimo, no te imaginas cuando Chico Fresa.
- y yo a ti - apenas dijo esto nos volvimos a abrazar pero esta vez pude sentir como se desvanecía en mis brazos. Su dolor era enorme y se sentía exactamente igual que yo.
Lo acompañé al aeropuerto. Nuestro silencio decía mas de millones de palabras. Finalmente, cuando llegó la hora de despedirnos, me aferré a el, no quería soltarlo.
- Te amo, simplemente eso.
- Te amo, Matteo. - estaba dispuesta a no soltarlo jamás, pero me dí cuenta que perdería su vuelo. Sus brazos no querían soltarme de igual modo.
- Espero que nuestro destino sea chocar como siempre - dejó de abrazarme y me miró, aún con su mano en mi cintura - hasta pronto mi Chica Delivery.
- Hasta pronto, mi Chico Fresa.
Me dió un beso, impulsandome hacia su cuerpo por mo cintura, y no estaba segura si sería el ultimo. Nos separamos y soltó mi mano mientras caminaba hacia su atras. Me sonrió, se dió la vuelta. Cada paso que daba hacía que mi pecho y mi corazon se estremeciera cada vez mas. En ese momento, una serie de imagenes en mi memoria empezaron a atormentarme. Nuestros momentos, nuestras risas, nuestro amor. Ahí fue donde recordé mi sueño, en el que se alejaba. Me dí cuenta en ese momento que significaba. Recordé su rostro.
El avión comenzaba a despegar, y yo desde una ventana podía verlo todo. Sonreí mientras veía que se alejaba.
-Suerte, Matteo. - lentamente me dí la vuelta y me fuí.
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No habrá distancia que Cambie lo que siento por Ti
FanfictionLuna Valente es una simple chica cuyo novio, Matteo Balsano, tuvo que irse a Italia. Pero a su regreso, las cosas se complican a tal punto que les causan un dolor inevitable. ¿Su destino será chocar a pesar de todo? Genero: romance/ drama. Basado...