No me dejes. No de nuevo... - Ben Drowned - Segunda Temporada

"Inicios."

Habían pasado días en lo que llevamos viviendo en Canadá.

Mi padre aceptó el hecho de que Ben estuviera aqui, eso nos puso felices a ambos.

Ahora Ben se encuentra trabajando, ya que según él es una forma de ganarse la vida y que no le gustaba que los creepyspastas robaran.

Yo no me opuse ante su decisión, es bueno de que se mantenga ocupado mientras yo practico mis poderes.

Hice una vez mas aquel movimiento que el libro me indicaba, pero fracasaba. Lo que tendría que moverse no lo hacía. Aquella manzana seguía intacta ante mi, eso me mantenía frustrada.

Asi que la tomé junto con el libro y volví al hotel.

Me recosté cansada en la cama, pensando en que estaba haciendo mal para que el hechizo no saliera.

Suspiré y tomé una almohada tapandome el rostro.

Un peso se sintió sobre mi y me sobresaltee al verlo.

Él soltó una pequeña sonrisita.

Tn: ¿Que haces aqui? Crei que estabas trabajando.- le dije con una sonrisa en el rostro.

Ben: Regresé temprano. ¿Que? ¿Acaso no te da gusto verme?- preguntó triste.

Tn: No, no es eso.- respondí de inmediato, una sonrisa picara se formó en su rostro, yo lo miré confundida.- ¿Sucede algo?

Ben: No, es solo que hoy te ves muy hermosa.- dijo depositando un beso en mis labios y se levantó dejandome salir. Caminó hasta el balcón y se posó sobre sus brazos mirando la ciudad. Caminé hasta él y lo abracé por detrás poniendo mi rostro en su hombro, sorprendido me miró de reojo y sonrió.

Ben: ¿Como van tus clases?- preguntó mirando hacia adelante, yo lo solté y me apoyé en la barandilla mirando hacia el departamento.

Tn: ¿Hablas de mis practicas con mis poderes?- él asintió mirandome.- No puedo hacer que una manzana se mueva.- respondí enojada.

Ben: Lo lograrás, es cuestión de tiempo.

Tn: Lo se, lose, pero me estresa que no me salga.- me mantenía enojada.

Se paró frente a mi y tomó mis manos. ¿Es posible que con una sonrisa todos mis problemas dejen de importarme? Pues con él siempre fue asi. Su sonrisa me transmitía paz, me hacia olvidar del mundo entero.

Acarició mi mejilla suavemente con su mano.

Ben: Eres una mujer muy talentosa, lo lograrás, confía en ti.- sus palabras hicieron que soltara una pequeña sonrisa, asentí y lo besé. Agradezco que me haya seguido hasta aqui, de lo contrario me hubiera rendido o me estaría esforzando demasiado lo que causaría que mi estrés suba y termine enferma.

Luego de unas horas regresó a su otro trabajo, por lo tanto regresaría en la noche tarde.

Pase el resto del día en el bosque practicando mi vuelo, lo cual ya lo habia dominado a la perfección.

Cansada regresé al hotel para darme una ducha y acostarme.

Me puse mi pijama y me recosté en la cama.

Logré consiliar el sueño pero de pronto el sonido de la puerta abriendose seguido de un golpe en seco me despertó.

Caminé despacio para ver y me encontré con un Ben torpe que yacía sentado en el suelo. Lo ayudé a levantarse.

Ben: Lo siento, resbalé.- dijo divertido, yo soltaba pequeñas risitas al igual que él. Una vez de pie me saludó con un beso en la frente y se dirigió al baño, supongo que a darse una ducha y ponerse cómodo.

Yo lo esperaba en la sala con su comida.

Cuando llegó se sentó frente de mi.

Mientras cenaba yo le cuestionaba sobre su trabajo y como estaba.

Todo iba bien hasta el momento. Terminó de cenar y yo levanté el plato para lavarlo mientras que Ben bebía su jugo de manzana.

Unos brazos me rodearon la cintura seguido de un susurro.

Ben: Te amo.- dijo cerca de mi oido haciendome estremecer. Adoraba que hiciera eso.

Dejó pequeños besos sobre mi mejilla subiendo hasta mi oreja para luego morder mi lóbulo, un sentimiento nuevo apareció, uno que en vez de doler terminaba por gustarme.

Lentamente sin soltarme me dirigió hasta la habitación. Sabía lo que tramaba, me giré quedando frente de él, nuestros labios volvieron a juntarse.

Esta vez era un beso mas apasionado, lleno de lujuria.
Su lengua pedia paso hacia mi boca, sin pensarlo se lo permití, y empezó un jugueteo entre ambos.

Atención (+18)

Sin separarse de mi, empezó a subir una de sus manos por mi espalda, aquel contacto de su piel contra la mia me hizo erizar la piel. En un abrir y cerrar de ojos se deciso de mi blusa quedando solamente en sostén. Siguió acariciandome, me llevo hasta la cama recostandome en ella, sus besos bajaron hasta mi cuello, y siguieron un camino hasta bajar a mis senos, me levantó un poco para desacerse del sostén, quedando mis pechos expuestos a él. Los besaba y acarciaba de tal manera que me producía placer, pequeños gemidos salieron de mi boca, al escucharlos una sonrisa se formó en su rostro.

Bajó por mi abdomen y poco a poco se deciso de mi jeans, me parecía algo injusto que yo estuviera semidesnuda y él permanezca aun con ropa. Giré para quedarme arriba, sorprendido me miró y soltó una sonrisa seductora, lo besé mientras mis manos pasaban por debajo de su remera para asi desacerme de ella, admiré unos segundos aquel torso marcado y dejé pequeños besos sobre él. Llegué hasta su pantalón y lo desabroché mostrándome aquella erección que se había formado, él me tomó otra vez para que quedara debajo suyo, se deciso de su pantalón quedando en boxer, volvió a mis labios besandome una vez mas mientras acariciaba mis pechos. Nuestras intimidades chocaban entre si, se detuvo y me miró.

Ben: ¿Estas segura de continuar?- susurró, en respuesta lo besé y le sonreí, continuó bajando mis bragas quedando totalmente expuesta ante él. No se en que momento se quitó su boxer, solo me di cuenta cuando su miembro rozaba con mi intimidad.

Ben: ¿Lista?- me preguntó, yo asentí, tenía algo de nervios era mi primera vez y él lo sabía.

Entró lentamente en mi, siendo demasiado cuidadoso de no lastimarme, permaneció un momento quieto para que me acostumbrara, entre besos empezó a moverse dentro de mi. Al principio sentí un ardor pero eso cambió poco a poco hasta sentir placer.

Mi manos se agarraban de su espalda, mientras que él besaba mi cuello. Las embestidas que daba hacía que soltara gemidos lo cual a él lo volvía loco.

Luego de unos minutos sentí que iba a correrme, lo apreté contra mi, él aumentó el ritmo para que ambos llegaramos al climax, arquee mi espalda seguido de un gemido, nuestras respiraciones estaban agitadas.

Se recostó a un lado, ambos tratábamos de recuperarse. Ben trajo una manta y nos cubrió a ambos.

Recosté mi cabeza en su pecho mientras uno de sus brazos me rodeó, y mis ojos se cerraron ante el cansacio.
El sonido de su corazón latiendo rápido hizo que quedara profundamente dormida.