No me dejes. No de nuevo... - Ben Drowned - Segunda Temporada

"Time."

Hoodie: ¿Seguro que es aquí? -dijo mirando lo mismo que todos.

Slender: Pues, si mis cálculos no fallan, sí.- respondió mirando una hoja para luego guardarla en su bolsillo.

Ben: Mas te vale, fideo con patas.- añadí enojado.

Slender: Oye, que no se te olvide que soy tu superior, y el hecho de que tu novia esté secuestrada es tu culpa.- masculló agarrandome de la camisa que llevaba puesta, bufé ignorandolo.

Masky: Bueno, ¿que tal si dejamos las peleas a un lado y buscamos a Tn?

Toby: Se nos acaba el tiempo...

Slender: Es cierto.- y me soltó, ignore todo y nos adentramos a aquella casa solitaria.

A simple vista era una trampa caza bobos, y como obviamente somos expertos no caeríamos en esto fácilmente. Sin embargo nada nos esperaba.

Absolutamente nada.

Revisamos cada rincón de la misma pero estaba totalmente vacía.

Todo era normal, como una casa común. Lo único que la diferencia de las otras era que estaba abandonada.

Revise dos veces, hasta una tercera vez mas, por si acaso, pero no, ella no estaba. La ira empezaba a tomar control en mi, mi respiración estaba alterada, ¿dónde carajos la tenían?

Slender: Vámonos. -ordenó.

Ben: No, no podemos irnos, ella debería estar aquí. -repliqué.

Slender: No se que pasó, me equivoqué.- dijo de lo más normal, como si eso pasara todo el tiempo, pero no, no con él. Algo estaba mal, lo sabía, pero no lo veía.

Ben: Nunca te equivocas Slender.- miré hacia todos lados- Seguro hay algo que se nos pasó de vista, revisemos otra vez. -dije buscando entre las cosas como lo había hecho todo este tiempo.

Toby: Ya revisamos Ben, no está, no hay nada aquí.

Ben: No, no puede ser...ella...ella tie..- mis lágrimas batallaban por salir.

Masky: Vámonos.- puso una mano en mi hombro. No quería aún irme, estaba seguro que algo me apegaba a este lugar. Me di la vuelta y lo vi.

Todo este tiempo estuvo allí. ¿Cómo pude ser tan ciego?

Una felicidad corrió por mi cuerpo.

Tomé aquella nota que estaba detrás de la puerta. Los demás me seguían con la mirada como si estuviera loco, pero al ver lo que encontré se sorprendieron.

El tiempo es oro en ciertas ocasiones, ¿sabes? Y esta vez es una de esas en las que se convierte en algo necesario, en algo valioso.