"¿Dónde estás, cariño?"

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Pov Ben.

Regrese al hotel a descansar un rato. Toda esta situación ha hecho que me estrese y con ello solo quiero poder dormir y desconectarme del mundo exterior.

El sonido de tranquilidad que me regalaba la noche me ayudó a relajarme y poder dormir.

(...)

Las horas habían pasado y me desperté por una llamada que entró a mi teléfono. Adormilado contesté.

-¿Hola?- ni siquiera vi quien era.

-Hey, Ben.- aquella voz me era conocida, era mi jefe del trabajo.- Han surgido un problema y quien tiene que estar ahora en la tienda no está.- dijo angustiado.- Se que estás en tu dia libre pero te pagaré extra si vienes ahora.

-Bien, en unos minutos estaré allí, no se preocupe.- contesté.

Luego de eso me agradeció y cortó la llamada.

Miré la hora, eran las 22:03pm algo tarde, me dirigí al baño para darme una ducha y vestirme.

Una vez que terminé de hacer todo esto me fui. Lo que me sorprendió es que Tn aún no estaba en casa, lo más seguro es que no encontró al imbécil todavía.

Salí del hotel y me dirigí a mi trabajo.

(...)

-Gracias Ben.- dijo mi jefe cuando entré a la tienda.

-No hay de qué. -respondí con una sonrisa.- Estoy para ayudarlo señor.

Él sonrió y sin mas se despidió dejándome a cargo la tienda. Trabajaré toda la noche, lo bueno es que ya descanse.

Los clientes en horario nocturno es menor. Por lo tanto no me cuesta mucho trabajar de noche, es más se me hace fácil.

Las horas pasaban de manera rápida. Asi que al dar las 06:00am en el reloj, esperé unos minutos a que mi remplazo, o sea mi compañero, venga. Cuando llegó me despedi de él y regrese al hotel.

Mientras pasaba por las calles vi una floreria abierta y se me dio la idea de comprarle flores a mi bella novia.

Entré y elegí las mas bonitas. Sabía que le gustaría, ella ama detalles así.

Tomé un taxi, y en unos minutos ya estaba en la entrada del hotel. Le pagué al taxista y me fui.

Hoy estaba feliz, y no sabía porque, es como que duermes tan bien que al despertar ya no te importan tanto los problemas y solo tienes ganas de vivir tu vida y ser feliz.

Tomé la perilla de la puerta y entré. Todo estaba tal como lo había dejado. Lo cual era malo. El silencio en ciertas ocasiones es malo.

Revise el departamento y no estaba. Empecé a preocuparme, y aquel sentimiento aumentó cuando no contestó mis llamadas y los mensajes que le enviaba no le llegaban.

Esto no puede estar pasando.

Llamada tras llamada eran rechazadas y enviadas al buzón. ¿Apagó su teléfono? Pero si ella casi nunca lo hace.

Algo anda mal.

Tengo este presentimiento, y se siente feo, lo odio. Algo malo viene.

Y no terminará bien.

¿Dónde estás, cariño?

No me dejes. No de nuevo... - Ben Drowned - Segunda TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora