Un día antes del encuentro entre dos pacientes del hospital general Eelco, cierta enfermera joven y rubia entraba en un despacho, bien ordenado y limpio, un gran librero estaba atornillado a la pared, hasta reventar de libros de medicina, títulos clavados en la pared y hasta una pequeña pecera.
Sentado del otro lado de un amplio escritorio de madera dura, se encontraba William Brown.
-¿Cómo está el paciente?- pregunto sin sacar los ojos de su computadora, con una mano sostenía la taza de café (negro y sin azúcar) y con la otra una lapicera negra que usaba para firmar documentos.
-¿Allen?- pregunto Sarah "si" asintió el doctor.
-está recuperándose a un ritmo casi milagroso, sus condiciones eran bastante inciertas antes de despertar, nunca presento síntomas de disartria, no tenía daños cerebrales, casi parece que se hubiese echado una siesta muy larga.
-sí, su caso es bastante particular, estuvo en medio de un siniestro y salió casi ileso, probablemente no va a haber complicaciones físicas durante su rehabilitación, ¿Qué hay de su estado mental?
-saber lo que le ocurrió a su madre fue un duro golpe, tiene pesadillas y abecés se despierta agitado en medio de la noche, y digamos que saber que perdió cuatro años de su vida tampoco está ayudando.
-bien- tomo un sorbo de café –una vez que su cuerpo se recupere y su mente sane tendremos que cruzar el último bache, pero me parece que ya es tiempo de que se consiga un amigo.
-¿un amigo?- interrogó Sarah
-sí, tener alguien de su edad, con quien pueda conversar sobre sus problemas y descargar su mente debería de hacer maravillas para su recuperación, y cabe la casualidad de que hay alguien perfecto para el rol.
-... ¿estás hablando de Samuel?
-si-
-no creo que sea una buena idea- dijo abruptamente
-no es tu decisión, ¿verdad?, piénsalo... un confidente le vendría bien a Samuel, tal vez podríamos impedir futuros intentos de suicidio.
-o empeorar a Allen.
-las probabilidades de que eso suceda son muy bajas, ya te lo dije pero en este tipos de caso la salud psíquica del paciente es casi o más importante que la física.
-entonces.... ¿quieres juntarlos para que puedan lamerse las heridas?
-exactamente, en el mejor de los casos podríamos matar dos pájaros de un tiro, sé que estás viendo a Allen con ojos de madre, pero que eso no te impida ver que es lo mejor para el
Sarah suspiro en derrota. Dejando de lado sus sentimientos personales.
-está bien, "un poco de dolor a veces hace un mundo de maravilla"
-asegúrate de presentarlos mañana.
Sarah se perdió admirando la cantidad de títulos y diplomas en la pared, se detuvo mirando uno en específico "ginecología" una de las palabras que hacia resurgir memorias dolorosas.
William noto esto y para evitar que la situación se pusiera incómoda pregunto.
-me enteré de que ahora estas estudiando para sacar un doctorado ¿me podrías decir en qué?
-¡ah!- Sarah se espabilo -en Pediatría
-¡muy bien!- respondió Brown
-¿Por qué?
-por qué ahora tengo a alguien de confianza que también resulta ser estudiante de pediatría, me vendrá genial para cuando nazca mi hijo.
-¿con que solo estas buscando aprovecharte de mí?
-¡por supuesto! Soy un hombre casado, no buscaría nada más de otra mujer.
Sarah carcajeó, los dos se conocían desde hacía mucho tiempo. Una vez que William consiguió su puesto en el hospital, logro meter a Norris como su secretaria/enfermera personal, los dos se encargaban de los casos mas complicados.
-esta vez me voy a ir, ya es tarde, Allen debe de estar aburrido.
-bien, justamente yo tenía que irme, cierra mi despacho las llaves están ahí.
Dijo señalando con el dedo un pequeño llavero de madera que estaba colgado a lado de la puerta. Brown se levantó tan rápido de su silla que por poco no derrama su café, se colocó su saco, dejo la habitación antes de Sarah pudiese protestar.
-¡dios! Este hombre ¿Qué lo tiene tan ocupado?...no es la primera vez que hace esto.
Hola, soy el autor, desde el otro lado de la cuarta pared.
Este capitulo quedo un tanto corto, no importa, el próximo quedara mas largo.
Espero que estén disfrutando de la historia, si es así dejen un comentario (bueno si no la disfrutan dejen un comentario también)
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El nexo
FantasyAllen Ter se despierta en un hospital luego de un accidente automovilístico. Su vida a dado un giro de 180° su cuerpo se encuentra gravemente deteriorado y sus memorias revueltas. Ahora le toca volver a la normalidad. Aunque, este es un mundo extra...