El Libro Negro ( #CarrotAwards2016)

Capitulo 2.

- Cariño, ¿donde estabas? Me preocupe mucho.

Mamá me esperaba en la sala bebiendo té. De toda la familia ella era la única que cuidaba de mi.

- En el bosque, recuerda que no tienes de que preocuparte, nadie es un peligro para mi, es al revés.

- No digas eso, si fuera cierto nosotros estaríamos muertos.

- Supongo que tienen suerte, deberían de huir de mi para salvarse.

La abracé muy fuerte, si no fuera por ella, estaría muerta.

Me susurró al oído. - nunca digas eso, tu era mi bebé pase lo que pase.

Ambas subimos a nuestras habitaciones. Yo cerré la mía con candado, nunca se sabe, tal vez un día despierte en medio de la noche y los asesine.

Tempus (1)

Esa voz, es la misma que la del bosque.

- No tengo miedo, ¿quién eres?- silencio - responde, que buscas de mí.

Qui indiget es nobis (2)

- Eso no tiene sentido, solo aléjate, ya no quiero oírte.

Impossibile est, aliquid nostro (3)

Las veces que he visto fantasmas es difícil explicar como me siento, lo más cercano es sumergirte en una bañera repleta de hielos, o pasear por una montaña rusa. Esta vez no siento nada, solo un pequeño cosquilleo en mi nuca.

- No se de que hablas, te equivocaste de persona.

No ... Tua te malum sit furari, insolens humana (4)

Toda mi habitación estaba sacudiéndose, perdí el equilibrio y caí, sangre salio de mis paredes, rasguños por doquier, experiencia paranormal pensé.

Algo toco la parte de atrás de mi cuello, no podía moverme, quise gritar pero mi voz se atasco en mi garganta.

- Sanguis vester ultionem non satis (5)

Un pitido me aturdió los tímpanos. Sentí que algo me escurría de los oídos, sangre, gracioso pues lo que dijo concordaba con esto. Como le explicaría esto a mi madre, le di una razón para irse al igual que ha mi familia.

Mi cuerpo tembló, fui arrastrada hasta mi closet, su puerta estaba abierta, tuve miedo de mirar así que cerré los ojos.

Antes de que me tragara la oscuridad unas manos fuertes me sujetaron tirando de nuevo a mi habitación, yo no quería que mis padres o hermanos se dieran cuenta de lo aterrador que esto era.

Soy fuerte me repetí, lo necesitaba, no dejaría que algo como esto me detuviera, yo soy fuerte. la persona que me ayudaba tiro mas fuerte y mas fuerte, logro sacarme, con unas piernas muy lastimadas he intuía que mis brazos tenían moretones por la fuerza con la que me jalaba.

- Es lo mas excitante que he visto en toda mi vida y eso que soy un exorcisador.

Increíble, primero me ataca la voz del bosque y ahora el sujeto misterioso entra ami habitación y me salva.

-¿ Qué haces aquí? nadie te dio permiso de entrar, sal antes de que llame a mis padres. - me levante a pesar de que mi cuerpo me dolía.

- Tú enserio necesitas ver un loquero, te acabo de salvar y te enojas porque entre a tu habitación.

- Exacto, y para que lo sepas, nadie te lo pidió, ya estaba dispuesta a morir.

- Disculpa si mi generosidad afecto tus planes suicidad, pero mi obligación es salvar todas las almas que se puedan perder en manos de demonios como esa cosa en tu closet.

- No es la primera vez que me pasa esto, digamos que estoy acostumbrada.

- Pues como sea, esa cosa sigue por ahí, deberías de hablarle al cura del pueblo para que bendiga esta casa.

- Tú si eres nuevo, ya nadie quiere ayudarme, si no te das cuenta, alrededor de este terreno hay muchos carteles prohibiendo el paso, que es peligroso, y adivina, lo dicen por mi.

- No me di cuenta, pensé que las personas que viven aquí son ermitaños que no les gusta que pisen su territorio.

- Eso no cambia nada, adiós, como dices, salva tu alma de aquellos demonios que acechan la mía.

- Que terca eres, si las otra personas no te quieren ayudar yo si, ademas no te dejare con esa energía maligna en tu closet.

- De que rayos hablas, comienzo a pensar que tu también estas loco.

- Si no me crees entra y averígualo.

Emprendí mi paso hacia mi closet, antes de que cruzara mi habitación el me detuvo de nuevo, así como en el bosque.

- No sabes diferenciar una broma, cielos, parece que deseas morir. Yo iré, capaz de que tu ya no regresas.

Entro dejando la puerta abierta pero un segundo después se cerro dejándolo ahí, solo con esa presencia demoníaca dentro.

(1) ya es hora

(2) tu eres la que nos necesita

(3) Imposible, tienes algo nuestro

(4)No... Tu te equivocaste al robarme, insolente humana

(5) tu sangre no bastara para satisfacer mi venganza