Capítulo 16. El alma

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- Si hubiera una manera más fácil de escapar me la dirías verdad. - apenas le dije, mis pulmones estaban casi vacíos.

- Claro, tu crees que me gustan los zarandeos así, todas mis hojas ya se cayeron. Ten cuidado niña tonta.

- Lo siento pero no puedo detenerme.

- Descuida, si te vomito encima estamos a mano.

- Ni siquiera lo pienses enano. - fiji perder el equilibrio.

- No, todavía que estoy arriesgando mis hojas por ti. - su cambio de voz me sorprendió, hasta que punto se arriesgaba. - detente, ya llegamos.

Hice lo que me pidió, ahora era lo único que hacia. El bosque era más bonito que donde me mostró Dulce. Hasta el aire olía bien.

- De acuerdo porque me detienes aún no salimos de aquí.

Cuando lo volví a mirar me sorprendió su cambio de apariencia. Ya no era la pequeña cosita verde ahora era Tenebris.

- No hay problema, atravesamos una barrera que ella no puede, se necesita sangre de demonio para ello.

Se agachó para recoger una cesta de color negro que yo no había visto.

- Pensé que estabas recibiendo un castigo junto con Rex. - le dije para ver como reaccionaba.

Ya no sabía en quien confiar, solo contaba conmigo.

- Eso es cierto, pero me escape. Están muy ocupados buscado a Rex como para preocuparse de mí.

- Rex escapó. - grité.

Una parte de mi lo sabía, ahora quedaba completamente segura que el entro en mi mente y que ese "sueño" en realidad no lo fue. Pero porque Dulce se negaba a creerme o a caso lo sabía y no me dijo porque es su cómplice solo esperaba el momento para entregarme.

- Guarda silencio, el espera que yo te rescate, así que tenemos que ser muy silenciosas recuerda que este territorio es de demonios.

Guarda la calma, no te dejes llevar por el miedo, aunque me encuentre cuento con el apoyo de Tenebris, ella me ayudo la última vez.

- Es justo que me digas porque me estas ayudando, nada de esto tiene sentido, comenzaste siendo un demonio malo que se apodero de mi cuerpo y que mato a mi amigo para que, cuidarme y ayudarme.

Toco el árbol tres veces y después la punta de su dedo se convirtió en una rama, lo usa como llave, que ingenioso.

- Necesito respuestas.

- Lo sé, pero no aquí vamos, tu familia te necesita.

El árbol se partió por la mitad arrojando destellos de luz a su paso.
Tenebris me tomo de la mano y me ayudo a cruzarla.

Del otro lado todo era diferente, casi no recordaba mi hogar, se podía caminar y no tenia miedo de hacerlo, pero que pasaría cuando Rex viniera a buscarme, pondría a toda mi familia en peligro, sin mencionar que tendría que explicarles porque no estaba en casa.

- No es lo que parece, no esta no es tu casa, digamos que estamos en la mía.

- ¿Como? - le pregunte.

- No te asustes ya no necesitó de tu cuerpo, solo digo que yo puedo crear cualquier ilusión si traigo una persona a este lugar.

Di unos cuantos pasos antes de detenerme. No salía de una para entrar a la otra.

- Entonces, que se supone haces aquí.

- Nadie más que yo puede entrar, esa es una gran ventaja considerando todo lo que esta pasando.

- Pues yo no se que esta pasando, no entiendo ni un poco. Un día solo soy una loca que ve fantasmas, después un demonio celoso posee mi cuerpo y manda a mi alma a vagar, mata a mi amigo, viene se arrepiente me ayuda con otro demonio que dice cosas sin sentido y que parece odiarme, me traes aquí y no me explicas nada. - puse mis manos en la cabeza porque comenzaba a dolerme. Un segundo más y me explotaría.

- Vaya no pensé que te afectara tanto, pero tengo que reconocer que cualquier otra persona se habría vuelto loca.

Camino lejos de mi, cargando la cesta que había recogido antes. Parecía pesada, bastante, pero siendo un demonio no le afectaría en nada.

- Si te quieres quedar ahí por mi esta bien, después no te quejes del Soulflayer (1) él robaría tu pobre alma en menos de lo que cuentas hasta tres.

Admito que logro asustarme un poco, así que corrí hasta alcanzarla.

- Ya no me queda nada de energía.

- Solo resiste.

Si sintió bien entrar a mi casa (aunque no lo fuera), me senté en la silla de la barra de la cocina, todo como solía ser, pensé.

- Habla. - le ordene.

- ¿Que quieres saber primero?

- Todo y no mientas, lo sabré.

- Como sea, bien, quieres saber todo pues te lo diré. Deberías de saber que nosotros tenemos un líder, su nombre es Lux Noctis (2) seguro conocerás la historia del pueblo.

- Sí.

- La chica que volvió del bosque con la bebé, fue asesinada por Rex. Cuando Lux se entero quedo devastado pues la mujer que amaba murió. Busco a su hija, la encontró sola en la cabaña del bosque siendo cuidada por el fantasma de esa mujer.
Tomo su alma y la guardo,pera tenerla siempre con él.
Le dio su hija a una familia que no podía tener hijos, de ahí tus antepasados.

- Por eso mi sangre de demonios, la razón por la que veo fantasmas. - le dije.

- En parte, cuando tu naciste moriste, yo estaba ahí, pero Lux apareció y....

Esto ya no me estaba gustando.

- Te dio el alma de esa chica. Tienes el alma de la mujer que ama y por eso te quiere como esposa. Pero es tu decisión, ya no me interpondre.

Como con unas palabras tu vida puede cambiar, si no hubiera abierto el libro negro, nunca me hubiera enterado de todo esto, y quien sabe que estuviera haciendo en este momento.

(1) Cazador de almas.
(2) Luz de la noche.

El Libro Negro ( #CarrotAwards2016)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora