MI RUBY [George Weasley] EDITANDO

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Marcas en el cuello de Ruby (foto)

-¡Mirad quién es! ¿No os lo había dicho? -grita Neville desde el pasadizo. 

Todos nos levantamos mientras escuchas gritos de felicidad. ¡Harry! ¡Hermione! ¡Ron! ¡Es Potter! ¡Ha venido! 

Todos acuden a abrazar, estrechar manos, felicitar... incluida yo. Abrazo a todos y suspiro de alivio. Por fin no estamos solos. Todo el sufrimiento puede que esté llegando a su fin. Es un soplo de esperanza. 

Neville le explica donde estamos y ellos observan las hamacas colgando del techo, los estandartes de tres de las Casas, las que tienen algún miembro aquí. Explican el tiempo que llevamos aquí dentro y que hemos intentado estar al tanto de la emisora pottervigilancia. 

A Harry le pasa algo y parece estar fuera de lugar durante unos segundos. Cuando vuelve en sí, Neville trata de averiguar por qué están aquí, pero Harry parece muy reacio a compartir su misión. Sin embargo, todos queremos ayudar. ¿Acaso no es por eso por lo que el E.D está escondido? 

Justo cuando estamos en medio de la discusión, Luna y Dean Thomas aparecen por el pasadizo. ¡Ya era hora de que llegaran! 

-¡Recibimos tu mensaje, Neville! ¡Hola a vosotros tres, pensé que podrían estar aquí! 

 Seamus Finnigan da un bote de alegría junto a mí y se lanza a abrazar a su mejor amigo. 

-¡Hola a todo el mundo! -saluda Luna con alegría-. ¡Oh, es genial estar de vuelta! 

Después parece que la discusión retoma su curso original. Harry intenta dejarnos fuera. Michael Corner se ofende. Neville asegura que podemos ayudar. 

-¡Entonces déjanos ayudar! -pide Neville enfadado-. ¡Queremos tomar parte de ello! 

Un ruido surge del túnel y Ginny sale a la vista. Hace meses que no la veo. Cerca viene Fred... lo que significa ¡George! y después el amigo que estuvo en la boda: Lee Jordan. 

-Abeforth está un poco enfadado -comenta Fred mientras acalla los gritos de bien venida-. Quiere dormir un poco y su bar se ha convertido en una estación de trenes. 

-¡George! -grito mientras empujo a la gente a un lado y corro hacia él. 

Me lazo en sus brazos y lo aprieto con fuerza, le beso las mejillas y sollozo de felicidad. George me toma de los hombros y me separa para poder mirarme a la cara. Pero se torna seria en cuanto pone la vista sobre mí. 

-¿Qué te han hecho? -pregunta mientras acerca la mano a mi cara, pero se detiene antes de tocarla. En su lugar desliza la yema de los dedos suavemente por encima de las marcas de manos del cuello. Marcas de tonos violetas y rojizos. 

-A... a Amycus Carrow le gusta mi cuello -trato de bromear mientras lágrimas de felicidad resbalan por mis mejillas. 

George limpia las lágrimas mientras todo el mundo permanece en silencio, observándonos. Me aclaro la garganta, lo que duele, mientras dirijo mi mirada a la multitud. 

-Lo siento -murmuro como disculpa. 

-¿Así que cuál es el plan, Harry? -pregunta George mientras me abraza desde la espalda. 

-No hay un plan -declara. Mi boca cae abierta. 

-Lo haremos a medida que vayamos progresando, ¿verdad? Esos son mis preferidos -ofrece Fred con una sonrisa. 

Hay una especie de conversación intensa entre los tres. Que Fred aprovecha para gastar bromas a los que tiene más cerca. 

-¿Estás bien? -pregunta George detrás de mí.