Cuando sus padres no le dejan más remedio que conseguirse un empleo para ganar dinero, la Sra. Kim le abre las puertas de su casa para que se haga cargo de cuidar a sus hijos por una paga considerable y Minseok, a sus trece años recién cumplidos, nu...
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🐣❤🐹
Cuando Minseok despertó la mañana de ese viernes con SeHun entre sus brazos, sonrió ampliamente y se sintió afortunado.
Ambos se habían ido a acostar tan pronto como el niñero colgó el teléfono después de tener una detallada charla telefónica con la señora Oh acerca de lo que había hecho su hijo en todo el día, pues concluyeron que tal vez la mujer habría montado cámaras en algún rincón y temían que descubriese que la desobedecían.
El mayor despertó al pequeño con un besito en la frente y SeHun se espabiló frotándose los ojitos rasgados, sonriendo para su Hyung sin saber que tenía un poquito de baba en la comisura de uno de sus labios. Minseok se encargó de mandarlo a la ducha una vez que se aseguró de que el agua saliera caliente del grifo, preparó su uniforme y bajó las escaleras rápidamente para prepararle al niño un poco de avena.
Subió nuevamente después de apagar el fuego de la estufa, encontrándose a SeHun en su habitación frente al espejo, mirándolo a través de el con los ojos brillantes.
ㅡ¿Te peino?
SeHunnie asintió despacio y Minseok se puso en cuclillas frente a él con el cepillo, pasándolo por sus hebras de cabello hasta lograr que su peinado tuviese el aspecto habitual. Nervioso pero incapaz de desaprovechar la oportunidad que se le estaba presentando en bandeja de plata, SeHun detuvo al mayor colocando sus manitas sobre sus hombros y mirándolo con intensidad.
ㅡ¿Sucede algo, mi amor?
El niño zarandeó la cabeza precipitadamente.
ㅡBuenoth díath, Hyung ㅡ musitó con las mejillas arreboladas y se inclinó para besarlo en los labios.
Con el corazón latiendo a toda prisa, Minseok permaneció inmóvil con los ojos abiertos durante un brevísimo instante antes de ladear la cara y dejarse llevar.
Un par de besos no le hacían daño a nadie.
Alguien tenía que enseñar a besar a SeHun, de todas formas, y quién mejor que él, que llevaba el anillo en su anular.
🐹❤🐨
ㅡEstás muy extraño hoy.
Minseok no se atrevió a mirar a los ojos a Lu Han, en cambio continuo fingiendo que leía un libro de texto con la excusa de que ambos tenían que terminar el ensayo que se les había asignado para la clase de Inglés. Min YoonGi, que era el compañero de equipo de ambos, cada vez se encogía más y más en su silla, como si pretendiera desaparecer, y no era para menos, pues se podía cortar la tensión que habían creado los otros dos en la mesa de la biblioteca.
ㅡ¿Saben? ㅡ El chico de cabello color menta inquirió, echando la silla naranja para atrás. ㅡ Tengo que irme a casa, yo hago la bibliografía ¿va? Lo juntamos mañana antes de entregarlo.
