Dieciséis

5.6K 307 7
                                    

-¿Ir contigo? -pregunté no muy segura-. N-No, no quiero ser como tú.

-¿Qué? -rió.

-No te rías, si te ríes... no iré -le dije cruzando mis brazos.

-Esta bién, esta bién -dijo con una sonrisa, hoyuelos aparecieron en ambos lados de sus mejillas. -Ven.

Como Sam ya se había ido, no tenía problemas de que me jodiera con sus cosas y acepté de ir con Harry a esas carreras, sólo para ver, no por otra cosa. Tenía cierta curiosidad por ver con qué clase de gente él se junta. De camino en su coche sólo se escuchaba la cadena de radio que el había puesto, más robos. Qué gente.

-Harry.

-¿Mmm?

-Ese lugar es... ¿peligroso? Porque en los libros no suelen ser bonitos la verdad, y encima sabiendo que no puede salir nada bien allí, no se qué hago yendo, soy una idiota.

-No, no.

No me fiaba demasiado, en esos lugares siempre hay mucha agresividad y peleas. Ahora nos encontrabamos en un espacio abierto con coches de arriba a abajo a toda velocidad dando vueltas alrededor de todo que producía que se levantara una brisa violenta.

-Esto es lo que hago en mi tiempo libre -me explicó-, ya sé que ahora pensarás en mis heridas y todo eso, pero tranquila. Estaré bien -intenté decirle algo pero no me dejó- Yo hoy tengo que correr, ¿me esperas aquí, bonita? -me preguntó mientras apagaba el motor, a la vez que se acercaba y quedar a centímetros de mi rostro.

-No quiero quedarme aquí Harry.

Salí del auto y lo que primero ví fue a mucha gente, diferente a mi. ¿Qué pintaba yo en un lugar como este?

-Estará bien, ya verás.

Caminé detrás suyo, sin despegarme de él, no sabía donde íbamos. Hasta que oí una risa.

Una risa que era imposible confundirla.

Sam.

Dejé a Harry y corrí a verla, esquivando a toda alma viviente que estaba en mi camino. Ahí estaba ella, besándose con un chico.

-Sam -dije cuando estaba delante de la pareja.

-¡Alma! ¿qué haces aquí? -preguntó sorprendida.

-Mmm vine con...

-Harry ya -rió- Corre, ve con él, que te estará buscando.

-Y-Ya.

Me despedí de ella y su novio, si se le puede llamar así claro y con la mirada fuí buscando a Harry, no lo divisaba por ningún lado. Divisé a un grupo de personas dando voces, alguien estaba corriendo ya, así que me dirigí a esa multitud haciéndome hueco entre la gente. Cuatro coches en total corrían ahora, iban a una velocidad increiblemente bestial, cada vez que pasaban cerca mi cabello volaba.

-¿Qué tienen que hacer? -le pregunté en un tono de voz alto a un chico que se encontraba al lado de mí observando la carrera.

-Tienen que dar cinco vueltas al recorrido y quién gane, se lleva lo apostado -explicó.

-¿Y qué han apostado? -pregunté curiosa.

-No lo sé -se encongió de hombros-, pero se puede apostar mucho dinero, autos de otros, u otras cosas.

-Ah.

-¡Última vuelta! -gritó alguien con un megáfono. ¿Qué habrán apostado?

-¡Harry! ¡Harry! ¡Harry!

Dangerous |Harry Styles|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora