Capítulo 31

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No la encontraba, no la encontraba.

Ni en su casa, ni en ningún puto lugar donde pudiera estar, ¿que se hizo? ¿se la trago la tierra? ¿la habrán matado esos capullos?

No, no.

Eso no puede ser. La única persona que podría saberlo era ella.

Su amiga.

—Sam —le dije mientras poco a poco entraba en su casa—. ¿Dónde esta Alma? —le pregunté—, fuí varios días a la casa donde vive y no está. Tú tienes que saberlo ¡habla! —cogí su brazo para que no huyera.

—¡Ay suéltame! —se quejó— No te lo diré.

—Vamos Sam, ¡joder! —dije perdiendo los nervios—, no puedo perderla, ¿me entiendes?

—Tranquilizate y... te lo diré. Pero cuando te lo diga —advirtió con el dedo índice—, no la busques. Será demasiado tarde, desde ya te lo voy diciendo.

—¡Ya dime!

—Alma se va... hoy —comentó mientras cruzaba sus brazos.

—¿¡Qué!? ¿¡A donde!? —pregunté llevándome las manos al pelo. Me imaginaba mi expresión ahora.

—A Florida —dijo—. No quiere estar aquí y menos contigo Harry. Solo le causas problemas y no veas como se pone cuando llora... y no sabe que hacer —incluyó.

¡Mierda! ¿¡Como se le ocurre!?

—¡No Harry! —gritó— ¡Harry no vayas! ¡Vuelve joder! —gritó  de nuevo al verme entrar velozmente en el auto— ¡Justamente ahora has llegado con el tiempo encima! —ella sabia que la iría a buscar al aeropuerto. Estacioné rápido en la entrada de este. Corrí y fui a ver a una de las chicas que habían atendiendo a una fila larga de gente.

—¡Señorita! ¡Dígame a que hora sale el vuelo que sale hoy hacia Florida! ¡Por favor! —le supliqué.

—En la puerta 2, en cinco minutos saldrá uno, chico —informó— Y por la tarde...

—¡Gracias! —le agradecí rápidamente.

Corrí buscando la puerta 2.

Joder, no la encontraba.

Estaba muy nervioso ahora, cansado de tanto correr solo por ir a buscarla.

"Atención por favor, el vuelo con dirección a Florida esta a punto de salir..."

Oí eso.

Me alteré y comencé a correr como un retrasado mental inclusive resbalando por el piso.

No la podía dejar ir.

No ahora.

Al fin, ¡la puerta 2! ¡Maldita sea, no! Ya habían subido, las puertas estaban cerradas. El avión comenzaba a moverse, hasta el punto que lo vi desaparecer por el cielo. Ya con mis esperanzas por los suelos y mis ganas de sacar todo lo que sentía aumentaban.

—Joder la perdí... —susurré—. La perdí para siempre.

Me arrodillé en el lugar que estaba derramándo algunas lágrimas que secaba rápidamente, ¿cómo la puedo querer tanto? ¿cómo? Al cabo de mas o menos cinco minutos agachado, me levanté sin ánimos, mirando un punto fijo inexistente, con intención de irme de vuelta al auto, volteé y ahí estaba ella. Con lágrimas que no podían dejar de salir de sus ojos, su pelo hecho un desastre, tapándo su boca con la mano.

—Alma.. —susurré.

Corrí a abrazarla, dejándola debajo de mis brazos. No quería volver a sentir esta sensación de perderla, hace unos minutos se me salía el corazón buscándola por todas partes, y ahora la tenía aquí de vuelta conmigo.

—Alma... —dije contra su pelo— no me dejes.

—No te dejaré... —susurró.

—No me vuelvas a hacer esto por favor —supliqué—, por favor, se siente horrible amor.

Me abrazó más fuerte.

No la tuve dos meses y no la extrañé. No la tuve una semana, pensé en ella todos los días. No la he tenido conmigo durante cinco minutos y la extrañaba con toda mi alma. Y esos dos putos meses si que fuí un gilipollas de mierda por pensar que estaba solo. No pensé en ella que era que me sacó de ese infierno.

La única razón por la que quiero cambiar y no puedo.

Ella.

—Sabía que vendrías a buscarme... —dijo ella separándose de mi mientras fijaba su mirada en mi. Unas cuantas lágrimas caían por su mejilla mojándole el rostro.

—¿Porque lloras amor? —le pregunté secando sus mejillas.

—No te quise dejar solo. No quiero —dijo con la voz entrecortada— Harry... el otro día... Ryder vino a mi casa, me preguntó por ti. Él te busca, ahora me preguntara todos los malditos días por ti y no quiero que te esté vigilando todo el maldito rato como un criminal. Un criminal que ya no eres, pero... —pausó—, ya no sé que pensar de todo esto.

—No puedo cambiar, Alma. Si eres un criminal, puede que lo seas toda tu vida, no me he planteado cambiar en eso. Por una parte pienso que es imposible porque las personas con las que estoy son peligrosas y si ven que ya no hago lo que ellos me dicen, me matarán. Así es esto —dije acariciando su mejilla mientras ella lloraba— No llores más —le dije apenado.

—Si que puedes si lo intentas... por favor. Haz este cambio por ti, por tu bien. Y si no lo haces por ti, hazlo por mi. Para que estemos juntos y... estemos bien. Estemos felices Harry —me dijo con esperanza.

—Pueden detenerme otra vez, no van a parar hasta encontrarme.

—No Harry —negó sonando su nariz—. No si yo puedo impedirlo. Yo... no quiero dejarte ir, si te cogen yo iré contigo... —bajó su cabeza.

—Alma. Bebé, mírame. —alzó su mirada. Esos ojos miel me miraron directamente, estaban rojos de tanto llorar, no puedo verla así.

—Yo te quiero Harry, ¿tu no me quieres? Dime, ¿no me quiero como yo te quiero a ti? —pregunto levantando los brazos, yo solo me quede callado— Habla maldita sea... —apretó sus dientes.

—N-No... No sé —negué rápidamente— No sé lo que puedo sentir, lo único que siento es que cuando no estás conmigo... Joder, te necesito a mi lado a cada momento. P-Pero cuando me detuvieron lo último que te dije a ti fue que te amaba... me salió solo.

—Lo sé, te escuché —asintió—. Tu ya lo sabes, es esto que estas haciendo. Has venido aquí por que me quieres, no quieres dejarme ir de tu lado. Tú me quieres maldita sea, admitelo de una vez. Estoy harta de decirte te quiero y tú solo me besas la frente. Solo pienso que lo haces por que no sientes lo mismo y me pongo triste Harry.

—¡Maldita sea Alma! Sabes que lo que hago por tí ¿y aún así me dices que no siento lo mismo? —dije un poco ya perdiendo los nervios— Escúchame Alma, escúchame —agarré ambos hombros suyos con mis manos— ¿Te amo, me escuchas? ¡Te amo! ¡Te amo maldita sea!

—Harry...

—¿Quien va entender mi mal humor? Si te digo la verdad, no quiero estar... ni verme solo. Y tu eres la única que me tranquiliza cuando estoy perdiendo el control. Tú amor. Solo tú. Joder, te amo.

Dangerous |Harry Styles|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora