Dangerous |Harry Styles|

Diecisiete

-¿Y para cuándo Almi? -preguntó mientras bajabamos al salón.

-No quiero, ni puedo Sam -aclaré- Me voy, o mejor dicho nos vamos. Bueno, voy a hacer pis antes -corrí rápidamente al cuarto de baño.

Al llegar entré y me apoyé en la puerta soltándo un suspiro. Al acabar, bajé hasta la salida y me despedí de mi madre. Sam y yo nos despedimos, divisé el auto de Billy aparcado, me acerqué y asomé mi cabeza a la ventana del piloto y lo ví ahí sentado tecleando algo en su móvil. Di pequeños golpecitos al cristal y giró su cabeza hacia mí, me sonrió y alzó su brazo al lado contrario para quitarle el seguro a la puerta del copiloto del coche, rodeé el auto y la abrí.

-Perdón -se disculpó antes de volver a hablar-, me pasé de copas esa noche y... bueno una chica se tiró encima mío, por un momento pensaba que eras tú.

-Ya lo tengo olvidado, no digas más. Quiero que actuemos como si no hubiera pasado nada, ¿si? -apreté mis labios, lo estaba haciendo mal, otra vez. Otra maldita vez.

Me dio un corto beso en los labios, encendió el motor y arrancó.

-¿Qué te parece si esta noche cenamos juntos? -le propuse.

-¿Esta noche? -preguntó haciendo una mueca- N-No puedo amor.

-¿Y eso? -pregunté juntando mis cejas.

-Le tengo que ayudar a mi padre con... cosas de su trabajo -explicó no muy seguri- perdóname -se disculpó-, ¿otro día?

-Mmm esta bién... -contesté un poco desilusionada.

-No te pongas así, cariño. Ven aquí -cogió mi mentón y lo vi, me estaba sonriendo, le sonreí de vuelta mordiendo mi labio inferior, entonces se acercó a me dió un pequeño beso en los labios-, te quiero.

***

HARRY

23:46

-¿¡Cómo mierda te fuíste tú solito Styles!? -el rubio me gritaba mientras yo no le hacía ni puto caso, estaba sentado en un taburete bebiendo de mi cerveza, contemplando las decenas de botellas que habían delante de mis ojos, sólo ignorándolo en medio de todo el bar. Él, frustrado se tocaba el cabello, echándoselo hacia atrás, yo veía como movía su boca y yo bueno, yo no sabía que mierda decía.-¿¡Me estás escuchando!?

-La verdad es que no.

Niall se me quedó mirando ladeando su cabeza y suspiró.

-Harry estos días no eres tú, ¿que cojones pasa contigo? Tenemos que irnos a coger el dinero esta noche... hicimos un tratos con el albanés, amigo.

-¿Amigo? -reí- Yo no tengo amigos, ¿recuerdas lo que somos de verdad? Compañeros de crimen según tú, somos criminales Niall, recuérdalo, tú matas y torturas o incluso violas, yo robo y no hago daño a nadie.

-Por favor, no digas más que algún día te tocará a ti matar a alguien también -vi como una sonrisa maléfica apareció en su rosto- Oh... ¿eso no es lo que hiciste con tu padre? O para ser exactos ¿eso no es lo que has hecho ya?

La cagó, la cagó, la cagó. La gota que derramó el vaso, mi ceño se frunció y tuve muchas ganas de golpearle la cara en ese momento, pero las ganas se me fueron cuando la vi a ella. Entraba con su amiga... Sam, creo recordar que ese era su nombre. Estaba con el conjunto que le regalé yo, mientras la rubia iba con un vestido de noche negro, bien arreglada. Alma, ella como siempre tan sencilla, no necesita tanto para estar hermosa. Niall, en el momento que entraron ellas, él desapareció del bar.

El mete mierda.

Se fueron a sentar en una mesa, la rubia parecía nerviosa por la forma en que caminaba con los tocanes que llevaba, no paraba de dar saltitos como una niña pequeña y Alma parecía aburrida de ella. Suspiros salían de sus labios cada vez que su amiga abría la boca para decirle algo, seguro ya no le quedaban uñas para morder.