Capítulo 23.

1.3K 114 1
                                    

Taemin sonríe ante las caricias que está recibiendo en su cabello, sintiéndose incluso hasta un poco tímido ante el nuevo pensamiento que ha pasado por su mente pero aún así no deja de sonreír viendo como los ojos de su novio parecen cerrarse con el paso de los minutos mientras y aunque él también se sintiera cansado no quería dormirse porque se decía que perdería los minutos al lado de su novio y era lo que menos quería.

Apoya su peso en sus codos levantando un poco su torso para así poder observarlo mejor y sonrió aún más cuando ve que la mano de su novio cae porque seguramente está demasiado cansado como para poder continuar despierto.

—Min Ho no te duermas —dijo con una voz demasiado infantil mientras lo observaba que el alto parecía ya haber caído en los brazos de Morfeo —Min Ho...

Pero nada, sólo lo ve hacer un gran esfuerzo por abrir los ojos volviendo a mantenerlos cerrado y un balbuceo que parecía haber querido ser formado en palabras, sabe que él debería hacer lo mismo, acomodarse en la cama y dormirse pero no quería hacerlo a pesar de que al día siguiente tenía que estar en la sala de prácticas con todas las energías, porque preparar un concierto no era cosa de uno o dos días, ni de una semana sino que le llevaría demasiado tiempo prepararlo.

Pero no se rinde y acaricia el rostro a pesar de saber que al día siguiente cuando despierte y cuando llegue encontrará a su novio en su apartamento porque así era últimamente, parecía que vivían juntos, porque en cada momento que podían estaban juntos, aún cuando Taemin se había rehusado a hacer aquella grabación que el médico había accedido para ayudar en la carrera del cantante, pero él había sido demasiado específico de sus razones para no hacerlo, terminando por convencerlo a él y a su manager de que abrían otras maneras de arreglar eso sin que afecte a Min Ho y así mismo sin tocar el tema de los padres del doctor, sabiendo perfectamente el cantante que era egoísta el alejarlo de sus padres pero aquella había sido una decisión del mismo Min Ho y que no cedería hasta que su madre lo haga, y Taemin no se vio con el valor de decirle que no quería que fuera así, porque también sabía que si lo decía eso implicaba luchar con algo que todavía no se veía listo para hacerlo.

Taemin deja un beso la comisura de los labios del médico y se coloca sobre él, empieza bajando sus caricias y besos por su mandíbula, cuello y torso, dispuesto a no rendirse a pesar de saber que ha tenido un día demasiado ocupado y cansado el médico, que parecía no inmutarse ante sus caricias pero que sabiendo que lo está disfrutando por aquella sonrisa que hay en sus labios a pesar de que mantiene sus ojos cerrados.

Lleva su mano entre sus cuerpos, acariciándolo lento hasta llegar a esa parte de la anatomía de su novio que lo toma con demasiada sorpresa sintiendo como se tensa mientras él no deja de dar masajes ahí abajo, y sus labios siguen besando el torso de Min Ho viajando más hacia el sur.

—Taemin ¿qué haces? —la voz de Min Ho es cansada pero también transmite todo lo que el cantante le está haciendo sentir y no sabía para qué preguntaba si lo sabía, pero no recibe respuesta y sólo está el sonido de sus respiraciones y de los labios de su novio cuando termina cada beso —Taemin —repite cuando siente que la sábana que antes lo cubría a él y a su novio cae sobre su abdomen y el cantante se detiene en una parte específica de su cuerpo.

Muerde su labio inferior intentando no ceder a sus gemidos ya sin rastros de sueño porque ahora se encuentra invadido por las nuevas sensaciones, tomando con sus puños las sábanas mientras sentía aquel hormigueo en su vientre, intenta que Taemin vuelva a la altura de su rostro pero el cantante se rehúsa y afirma sus manos en las caderas de Min Ho, puede sentir como está riendo de él, y simplemente quiere que si su novio va a hacer esto él al menos verlo y continúa apartando las sábanas hasta que puede observar el cabello de Taemin desordenado y como la sonrisa vuelve a aparecer en sus labios al igual que la suya porque las mejillas sonrojadas de su novio pueden causarle ternura pero él no aseguraría que era exactamente eso lo que le causaban en ese momento.

We meet again.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora