Capítulo 24.

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Mira a su alrededor y sonríe un poco tímido, debería sentirse mal por no decirle nada a su novio pero estaba seguro que si lo hacía él estaría nervioso e incluso hubieran tenido que crear todo un guión para ellos pero él no quería que fuera así, no quería que su relación se vea tan fingida como cuando hacían entrevistas a famosos y sus parejas que por lo general son famosos también y parecen estar tan obligados a sonreír y darse muestras de afecto, no, definitivamente no era lo que quería, él quería al real.

Toma la taza de café entre sus manos recibiendo el calor de ésta y vuelve su mirada hacia la puerta con un mohín involuntario, no es que su novio esté llegando tarde es sólo que él llegó demasiado temprano para poder tener la atención que quería porque aunque no pareciera él sabía a la perfección que las tres estudiantes que estaban a dos mesas de la suya no estaban ahí porque exactamente hayan tenido el deseo de tomar un café, también podía reconocer al fotógrafo que pretendía esconderse detrás de la carta aún cuando en su mesa ya habían un cappuccino y una rebanada de pastel, y se había detenido a sí mismo de investigar quién más estaba ahí porque él lo estaba, no quería sentirse nervioso, lo sabía, sólo la publicación de una hora, fecha y fotografía causaba esto y ni siquiera lo había hecho directo, había tomado medidas para no parecer estar dando señales cuando en realidad sí lo estaba haciendo, porque él mismo se había negado a esto pero parecía la mejor opción.

La campanilla de la puerta suena atrayendo su atención, esperando que sea la persona que esperaba y sonrió porque es así, mira al alto ingresar tan despreocupado buscándolo con la mirada y tiene el deseo de levantar la mano para que lo encuentre más rápido pero no quiere atraer la atención sobre él demasiado rápido, no cuando la tendrían todo el día. Lo ve sonreír y empezar a caminar en su dirección después de reconocerlo a pesar de los lentes de sol, debía disimular bien si quería parecer no saber de las presencias adicionales.

Su novio se coloca en frente suyo y le regala una sonrisa haciendo que quiera levantarse de su lugar y besarlo tan efusivo como cuando llegan a sus apartamentos luego de un día de trabajo pero no lo hace, no lo hace a pesar de que ahora las parejas homosexuales tengan más aceptación, no lo hace por respeto a la pareja de ancianos junto a su mesa porque algo dentro de él le dice que ellos continúan siendo conservadores y no les gustaría si ellos hacen esa escena.

—Hola —dijo con la sonrisa más amplia que en el momento que lo vio ingresar en la cafetería.

—Hola —le respondió sentándose en la silla de al frente todavía un poco confundido por la llamada repentina del cantante, era cierto que no se veían hace una semana por sus trabajos pero eso no hacía que se le hiciera menos extraño, incluso había tenido un poco de temor.

—Te extrañé —y sólo esa frase hace que sonría y se relaje porque la posibilidad de una ruptura quedaba descartada.

"¿Por qué pensé que quería romper conmigo?"

—También yo te extrañé —el médico pasa una mano sobre la mesa sujetando la de Taemin porque al igual que el cantante él quiere besarlo pero sabe que es mejor no hacerlo, por eso de cierta manera le gustaba más sus encuentros en sus apartamentos porque no tenían que reprimirse por las personas a su alrededor.

La misma camarera que lo atendió a él se acerca con una sonrisa amable a tomar la orden de Min Ho, él ordena un frappuccino y Taemin se toma el tiempo de pedir una rebanada de pastel que desde que vio la del fotógrafo quiso una también, luego de esto la mesera se retira, dejándolos solos una vez más y la sonrisa que aparece en sus labios cuando vuelven a cruzar sus miradas los hace sentirse como un par de adolescentes en su primera cita.

—¿Cómo has estado? —inquirió el médico, robando una risita por parte del cantante, porque lo único que él quiere es no estar en aquella cafetería y poder sentirse en mayor libertad.

We meet again.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora