Emma.
Para días extraños, tenemos el de hoy. Liam se ha sentado con nosotros durante el almuerzo, y cuando digo "nosotros" me refiero a Amanda, yo...y Connor. Si tan sólo podría describir en palabras la guerra de miradas que se traen entre ellos, mientras Amanda me codea constantemente intentando llamar mi atención y sacarme de mi estado de incomodidad en el que sólo miro mi bandeja de comida.
-Psssss, Emm. Dame atención maldita perra.- susurra Amanda tratando de que los chicos no la escuchen.
-¿Qué quieres, insoportable?
-Esto es muy incomodo.- dice señalando con la cabeza a Connor y a Liam, que han cortado con su duelo de miradas y ahora comen en silencio.
Asiento con la cabeza y continuó comiendo mi almuerzo.
-Tengo que irme, a la profesora de Anatomía no le gusta que lleguemos tarde.- dice Connor después de unos minutos mientras se levanta de la mesa.- Te dejo mi manzana Emm.
-A Emma no le gustan las manzanas.- dicen Amanda y Liam a la vez.
Se miran con la boca abierta y luego chocan los puños en un gesto completamente de niños.
Oh por dios Amanda, no me digas que tú también vas a caer en los efectos encantadores de Liam.
Connor los ignora, toma su manzana y se va, no sin antes darme un sonoro beso en la comisura de la boca que hace que a Liam se le borre la sonrisa de la cara en un segundo.
-Me caes bien.- dice Amanda estudiándolo con los ojos.- Mejor que Connor.
-¡Amanda!
-¿Qué hice ahora?- pregunta haciéndose la tonta.
-Punto para mí.- dice Liam sonriendo de forma arrogante.
Niego con la cabeza y les sonrío a ambos.
Cuando terminamos de almorzar, Liam me acompaña a clases y lleva mis libros. Se ha convertido en una especie de amigo y guardaespaldas, siempre está cerca mío acompañándome de un lado a otro. Y no me quejo, su compañía es agradable, siento su presencia como si fuera lo más natural del mundo. Como si siempre hubiese estado ahí para mí, como si nos conociéramos desde siempre. Y todavía no entiendo porque se siente así.
-Tengo un plan para nosotros hoy. Pasó a recogerte a tu casa por la tarde. ¿Te parece?- me pregunta mientras me entrega mis libros en la puerta del salón de clase.
-De acuerdo.
-Bien. Ten, para que se te pasen más rápido tus clases.- dice y me entrega un chocolate, un kit kat para ser más específica. Mis favoritos.
-Tú lo que quieres es hacerme engordar, ¿verdad?
-Por favor, es mejor que la manzana de porquería de Connor.
Liam.
Jake muy sabiamente me dijo "si a una chica te quieres ganar, a su mejor amiga debes agradar". Bueno, quizás no lo dijo de esa manera. Pero así rima más y suena más filosófico.
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El chico de las notas // #DIAwards
Short StoryÉl es un chico y un día se le ocurrió escribir una nota a Emma Foster, la chica que trabaja en la biblioteca de la escuela. Pero el asunto se le fue de las manos, y lo que era una simple nota se volvió una loca e inesperada historia de amor. Primer...