Capítulo 18

84 11 3
                                    


Emma.

Sophie tiene unos ojos enormes verdes, el cabello castaño largo y las mejillas rosadas. Es una niña muy bella, pero tiene esos ojos gigantes que no dejan de observarme como si estuviera esperando a que haga algo mal en cualquier momento.

-Voy a preparar unos macarrones con queso, tus favoritos. Enséñale a Emma tu habitación para mientras.- le dice Liam a la niña, que apenas ha soltado un par de palabras desde que llegamos.

Sé por la forma en que la mira que Liam quiere mucho a Sophie, me dijo que la consideraba como su segunda hermana menor. Siempre quise un hermano, pero mis padres no tuvieron más hijos después de mi, y tío Ringo no parece tener intenciones de darme un primo, por lo menos no por lo pronto.

-Escúchame bien.- dice después de cerrar la puerta de su habitación y yo me quedo pasmada ante el nuevo tono que ha adquirido su voz.- Sí tú eres como Cassandra, te las tendrás que ver conmigo antes de lastimar a Liam.

-¿Disculpa? ¿Quién es Cassandra?


-Pronto lo sabrás.- dice mirando su reloj.


Y a los pocos minutos, una discusión a gritos se da lugar en el piso de abajo.


Liam.

Hay sorpresas buenas y sorpresas malas. Como por ejemplo, esperar una noche tranquila con tu prima menor y la chica que quieres, y que todos tus planes se vayan por el retrete cuando tu padre aparece. Y acompañado.


-¿Qué haces tú aquí? ¿Y qué hace ella aquí?- pregunto.


Siento como estoy presionando con fuerza el pomo de la puerta, todos mis músculos se han tensado. Mi padre me mira y en sus ojos azules, casi idénticos a los míos, puedo reconocer remordimiento. No puedo apartar mi mirada de él, a pesar de que sé que ella está junto a él. Puedo oler su perfume barato, me repugna la sola idea de saber que la tengo tan cerca de mí.


-Liam, tu tía me dijo que estarías aquí y yo pensé que sería un buen momento para hablar.

-Hablar ni una mierda, se van. Ahora mismo, no tengo nada que hablar contigo. Menos con ella aquí presente. Dan asco.- digo levantando el tono de voz.


Estoy tan tenso, que cuando la mano de Emma se posa sobre mi hombro me sobresalto. Pero luego su mirada se posa sobre la mía, tan tranquilizadora y comprensiva, que es como si de repente todo estuviera bien. Como si no estuviera delante de dos personas que me traicionaron.


-¿Está todo bien?- pregunta mirándome solo a mi.


-Sí, ellos ya se iban.- digo colocando mi mano encima de la suya que aún no se ha apartado de mi hombro. En ese instante sus ojos se apartan de los míos, y cuando ven a Cassandra, su expresión de vuelve de piedra.


Reconocimiento, eso hay en la mirada de Emma justo ahora. Mi padre me observa con entendimiento, toma a Cassandra por los hombros y se van.


-Ella...- susurra Emma y veo como sus ojos empiezan a cristalizarse, como si estuviera a punto de llorar.


-Él era mi padre, y ella mi ex novia. Ellos están juntos.- le explico cuando nos sentamos en el sofá. No sé porque, pero de repente me dieron ganas de contarle todo. Sé que en Emma puedo confiar, y aunque el tema de mi padre aún me duela, con el tiempo ha dejado de costarme hablar sobre ello.


El chico de las notas // #DIAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora