Emma.Mis padres se fueron por la mañana temprano junto a mi tío, los lleve al aeropuerto y después de despedirnos pase a comprar a la tienda provisiones necesarias por lo menos para dos semanas. No es como si nunca hiciera las compras en casa, pero dado que mis padres no están se siente raro. Pero un raro que me gusta, debe ser genial vivir sola y poder hacer lo que quieras dentro de tus cuatro paredes. De repente me imagino a mi misma en un departamento pequeño decorándolo a mi gusto. Tengo suficiente dinero ahorrado para alquilar un departamento para mi, pero lo estoy guardando para hacer un viaje.
Es lunes, y tengo que ir a la universidad, así que cuando vuelvo a casa acomodo todo en la alacena y el refrigerador, y me voy.
-Tenemos que hacer una fiesta.- son las primeras palabras que salen de la boca de Amanda cuando le cuento que mis padres se han ido.
-No me emociona la idea de que muchos universitarios ebrios me rompan toda la casa, gracias. Pero puedes quedarte a dormir cuando quieras.
-Iría hoy pero me quedaré a dormir en casa de Derek. Así que mañana, ¿te parece bien? Tengo que contarte algo importante.- dice susurrando. La tomo del brazo enseguida y la arrastro hasta una mesa apartada en el comedor, acerco mi silla a la de ella y le dedico mi mejor mirada intimidante.
-Suéltalo ya Amanda.
-Perdí la virginidad ayer.- susurra.
-¡¿QUÉ HICISTE QUÉ?! CUÉNTAMELO TODO, YA. ¿POR QUÉ NO ME LLAMASTE?- grito como una loca desquiciada y Amanda se apresura a poner su mano sobre mi boca para callarme.
-Te lo cuento si dejas de gritar.- dice y yo asiento efusivamente.
Amanda me cuenta con detalles como fue su primera vez con Derek, y no puedo evitar sentirme feliz por ella. Se ve tan contenta por el paso que dieron, sé que se quieren mucho y llevan bastante tiempo saliendo. Me gusta saber que mi mejor amiga está a gusto y segura con lo que hizo. Espero algún día verme como ella, tener esa experiencia y no arrepentirme de ello.
En todo el día no puedo dejar de pensar en lo de Amanda mientras en mi cabeza revolotean un montón de dudas. No sé nada sobre sexo, con mi ex novio Austin nunca llegamos a más que segunda base, por decisión mía. Tener dieciocho años y saber que todos ya lo han hecho hace que me sienta como toda una inexperta. Aunque si hay de algo que estoy segura es de que quiero que mi primera vez sea con alguien especial.
Cuando llegó a casa me preparo un café, enciendo la tele y entro a Netflix, busco entre las películas hasta que doy con una que se llama "La primera vez".
El mundo se está burlando de mí, eso tiene que ser.
De igual manera le doy play, Dylan O'Brien es parte del reparto, así que no puede estar tan mal. Pero una hora más tarde el timbre de la casa suena interrumpiendo mi hermosa sesión de Netflix y comida chatarra. Y cuando abro la puerta me sorprendo al ver a Liam parado allí.
Y con una maleta entre sus manos.
Liam.
-¿Qué haces aquí?- pregunta Emma mirando desde mis ojos hasta la maleta que traigo.
-Hola a ti también.- digo ignorando su pregunta y entrando en la casa.
-¿Te vas de viaje?
-No Emma, tus queridos padres me encargaron la tarea de cuidarte mientras ellos no están.
-Bien, pero no estaría entendiendo que tiene que ver el bolso gigante que traes con eso.
-Me voy a quedar contigo hasta que ellos vuelvan.
Bien Liam, suelta la bomba así sin más.
-¡¿QUÉ?!- pregunta ella totalmente exaltada.
-Sí, sí. Es un gusto para mí también.
-¿Cómo se atrevieron a dejarme contigo como si fuera una niña de ocho años que necesita un niñero? Además, apenas te conocen. Tengo que hablar con ellos inmediatamente.
-No, nada de eso. Por favor Emma, no les menciones sobre el tema. Pensarán que soy un irresponsable y se darán cuenta que lo de nuestro noviazgo es mentira. Ellos confiaron en mí al pedirme esto.- digo acercándome a ella mientras camina enojada de un lado al otro. Ella me mira con esos hermosos ojos avellana que tiene y es como si de inmediato se calmara.- No puede ser tan malo, después de todo casi siempre estamos juntos, ¿no?
-Sí, pero eso no tiene nada que ver con convivir juntos durante todo un mes.- afirma poniendo los brazos en jarras.
-Vamos Emma, no seas terca. Tú estás sola, y definitivamente prefiero vivir contigo antes que con Jake y Connor. Digamos que no me llevo muy bien con tu noviecito.- digo y ella pone los ojos en blanco.
-Mira, lo discutiremos mejor mañana cuando tenga la mente más clara y este menos enojada con mis padres.- dice y vuelve al sofá mientras yo la sigo.
(...)
Emma se quedó dormida en el sofá después de que termino la película así que la cubrí con una manta y puse manos a la obra con la cena. Voy a cocinarle una de mis especialidades: pastas.
A las diez de la noche Emma se despierta, cuando estoy casi terminando de hacer la salsa. Tiene el pelo alborotando y cara de dormida. Se ve hermosa, como siempre. Y no puedo dejar de mirarla.
-Eso huele muy bien.- dice mientras saca los platos para preparar la mesa.
-Y sabe aún mejor, créeme.
Cuando ya estamos sentados en la mesa, notó que Emma está más callada de lo normal. Pero no quiero molestarla. Estoy feliz, pasar un mes con ella para mí es la gloria y la mejor oportunidad para demostrarle que valgo la pena.
-Vamos Emm, cambia la cara. ¿Qué tan malo puede ser?
Hola chicas, sé que no estoy actualizando los miércoles y domingos. Pero estoy muy ocupada con la universidad y otras cosas. Pido disculpas.
Espero que les guste este capítulo, comenten y voten, por favor!
Besos, Fiorella 💋
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El chico de las notas // #DIAwards
ContoÉl es un chico y un día se le ocurrió escribir una nota a Emma Foster, la chica que trabaja en la biblioteca de la escuela. Pero el asunto se le fue de las manos, y lo que era una simple nota se volvió una loca e inesperada historia de amor. Primer...