Camine hasta la direccion que la directora me habia dado, donde seria mi salón; como ya lo dije no estoy acostumbrado a tocar puertas pero tenia que hacerlo y sin ninguna opcion más.
Lo hice.
Una mujer con el cabello canoso con una verruga enorme en la nariz me abrio la puerta.
--¿Y tu quien eres jovencito?--. Dijo mientras me miraba fijamente a los ojos.
--Hmm, bueno, yo soy Zhong Chenle, nuevo estudiante, me dijeron que aqui era mi salón asi que...--.
--Asi que usted es "El niño rico" que iba a venir a esta escuela--. Dijo mientras se quitaba los lentes y los limpiaba.
Al parecer soy famoso.
--Si, soy yo--. Me limite a decir.
--Bien, pasa, presentate a tus compañeros--. Se hizo a un lado para que pudiera pasar.
--Mi nombre es Zhong Chenle, heredero de todos los hoteles Haneul, de seguro ustedes no han oido hablar de ese hotel, porque, bueno, ya saben, son POBRES--. Concluí haciendo énfasis en la última palabra.
--Bueno, Joven Zhong, despues de esa humilde introduccion podria tomar asiento--. Dijo señalando un lugar en especifico, a lado de el se encontraba una chica que me parecia muy familiar.
La chica loca que me llevo a la dirección.
--Esta bien--. Dije mientras me dirijia hacia ese asiento.
--¡Hola! ¿me recuerdas?, soy la chica de que te llevo para que no te perdieras--. Susurro.
--Soy consiente de quien eres--. Dije rodando los ojos.
--Okey, pero noo me habias dicho que eras heredero de los hoteles Haneul, vaya...--Suspiro--. Ser una persona rica debe ser genial, ¿no es asi?--. Me miro.
¡Vaya!, esa chica hablaba demasiado, estaba a punto de responderle cuando una regla azoto la mesa.
--Señorita ____, ¿desea compartir algo con la clase?--. Dijo la maestra mientras se cruzaba de brazos.
--Lo siento señorita Lee--. Bajo la mirada
--Primera llamada señorita Min--. Se alejo a su escritorio.
--Bueno Chenle, tal vez algun dia me invites a tu mansion--. Dijo mientras me golpeaba con su codo riendo.
--Segunda llamada Señorita Min--. Dijo la maestra.
--Tal vez algun dia puedas ir--. Susurre.
--¿¡Encerio?!--. Grito.
--¡Señorita Min!, ultima llamada, vaya a la direccion---. Exclamo la maestra levantandose de su asiento.
--Pero...--.
--Nada de peros señorita Min, ¡ahora vaya!--. Señalo la puerta.
--Bien...--. Bajo la mirada.
Esa chica hablaba demasiado, al menos asi me dejaria en paz.