14 de septiembre
7:00 AM
---¡Chenle! ¡Cariño! ¡Levántate!---. Dijo mi madre mientras me movía levemente.
---Ya voy mamá, ya te oí---. Dije para evitar que mi madre siguiera haciendo eso, me molestaba totalmente.
---Bien, recuerda no puedes llegar tarde tu primer día---. Fueron las ultimas palabras que escuche de ella antes de que saliera de la habitación.
La verdad no recordaba que tenia que asistir a una nueva escuela, mi madre solía cambiarme de escuela siempre porque debido a mi actitud, los compañeros me terminaban odiando y amenazando o porque alguna chica se enamorada de mi.
Ambas eran demasiado comunes, podría decirse que había visitado cada escuela de China y Corea.
Y en ambos países había gente que me quería golpear por mi arrogancia, o simplemente chicas que me acosaban.
¿Porque lo hacían? ¿Quien se enamorados de alguien como yo?
Cierto, toda la poblacion mundial ya que mi rostro era perfecto.
Decidí levantarme de mi cama directo al baño, lave mi cara para quitarme un poco el sueño, procedí a entrar a la ducha.
Cuando termine de ducharme, mi mayordomo tenia preparada ropa para mi.
---Disculpe joven Zhong, su Madre me dijo que buscara un poco de ropa para usted, ya que tiene un ligero retraso---. Dijo mientras hacia un reverencia.
---Esta bien, puedes retirarte---. Dije simplemente.
Comencé a cambiarme, un pantalón negro, una camisa de vestir blanca y un abrigo, me puse mis zapatos que fueron enviados por mi padre desde Italia.
Baje directo hacia el comedor principal, onde me esperaba una amplia cantidad de comida vegetariana.
Ya saben, "Mamá Fitness".
Simplemente me sente y las sirvientas comenzaron a servirme en una plato de porcelana, tambien enviado de Italia por mi padre como un regalo hacia mi madre.
---Mayordomo Park, ¿En donde esta mi madre?---. Pregunte inclinando levemente mi cabeza hacia un lado.
---Ella acaba de salir a una junta importante, yolo acompañare a tu nueva escuela---. Dijo como siempre con una sonrisa.
----Esta bien, es hora de irnos---. Dije mientras me levantaba hacia la puerta principal sin siquiera haber probado un solo bocado.
Debo admitir que nunca trataba bien a ninguno de mis sirvientes, ni siquiera a mi mayordomo que me conocia desde que tengo 4 años.
Mis padres me habian malcriado, tantos lujos no podian hacer a una persona humilde, mi padre siempre procurando que usara las cosas mas lujosas y mi madre halagandome siempre...
MI EGO AUMENTABA CADA DIA MAS.
