My Nerd And My Clod

Capitulo 17.

... ¿Qué me ocurre?

¿A qué te refieres?

¿Q-Qué hago aquí?

Peridot... Estas-

—Rose, mi nombre es Rose Cuarzo, ¿Y el suyo? —Preguntó la mujer.

Parpadeo confusa, no sé qué está pasando conmigo... —Señora Cuarzo, es un placer. —Hago una reverencia demostrando respeto a la mujer mayor.

Ella muestra impacto. — ¡Oh! ¡Usted es la hija rebelde del Señor Asgore! —Me asqueó escuchar su nombre.

—Sí, la misma.

Da una sonrisa tierna, con unos ojos brillosos que nadie se los puede imitar. —Nunca te agradé, ¿Verdad?

Doy un suspiro. —No es eso... —Rasco mi nuca. —Es sólo que... pensaba que eras la novia de mi padre o algo así... cosas familiares.

Rose asiente. —Creo que también te conozco por otra persona.

— ¿Ah, sí?

Vuelve a asentir. —Si no mal recuerdo... una chica llamada... —Mire con intriga qué salía de sus labios, ¿Quién le habla de mí? —No lo recuerdo. Pero sé que su cabello es azul, y era... muy amable... —Permanecí en silencio para que continuara con su historia. —... Me ayudó en la economía para ayudar a mi hija Perla. —Me quedé pasmada, era... —Lapis fue la mejor jefa que pude tener...

Anonadada por sus palabras, la mano que se encontraba buscando un libro cualquiera, bota la mayoría de estos — ¿¡Lapis!? —No me lo puedo creer.

La mujer retrocedió. —S-sí. ¿L-la conoces? —Balbucea.

Hice sonidos nerviosos desde mi garganta, mis labios tiritaban. Asentí. —S-si, la conozco.

La mujer de labios gruesos muestra una expresión similar a la mía. ¿Cómo la conoce? ¿Por qué Lapis le hablo de mí? Mi cabeza estaba en blanco, no sabía que preguntarme en estos momentos, estoy hecha trizas, literalmente.

No sé qué ocurre en mi cabeza, primero, escuche voces fuera de lugar, despues, aparezco en cualquier lugar tan solo en un parpadeo, veo la vida de los demás desde su punto de vista, y me veo a mi misma sin poder hacer nada. Y cuando vuelvo a mi cuerpo, olvido todo, pero, ¿Por qué ahora es cuando mi conciencia está más presente? Necesito hablar con Lapis... ella debe saber todo esto.

—L-Lo siento, debo retirarme. —Dije intentando no mostrar mis nervios.

Rose se queda mirándome. —Por favor... no le cuentes a Lapis sobre mi... prefiero que todo se quede tal cual esta...

El sonido de un jarrón quebrado suena en toda la sala... las personas no apartaban sus ojos de quien había proporcionado aquel ruido. —Ma...ma... —Se escuchó entre las dificultosas palabras sollozantes de Perla.

—P-Perla... —La pelirosa miro con nostalgia a la muchacha de ojos celestes. —Es...

La nombrada agarra el valor de detener su llanto. —Si no querías que volviéramos a vernos... ¿¡Por qué no simplemente te fuiste de la ciudad!?

—Perla...

— ¡Cállate! ¡No sabes cuánto sufrí sin ti a mi lado! ¡Has fingido tu muerte Rose! ¿¡Sabes cómo esta Steven con todo esto!? ¡No es nuestra culpa los problemas que estén pasando por tu cabeza! ¡Sencillamente hubieses hablado conmigo! ¡Yo pude haberte ayudado! ¡Y aun no entiendo el por qué nos has abandonado! —Aprieta sus puños con mucha ira, era demasiada, que hasta sangre llego a brotar de ellas. — ¡Ya no eres nada para mi Rose! ¡NADA! ¡ALEJATE DE NOSOTROS! ¡DE STEVEN Y DE MÍ! ¡NO TE QUEREMOS VER NUNCA MAS! —Intenta calmarse. —D-despues de todo... eso querías, ¿No? —Se voltea mostrando su delgada espalda, que se podía apreciar abiertamente, ya que su vestido lo dejaba desnudo. —Adiós. Rose.

—Por favor... no te despidas como lo hizo tu padre...

Mire a la mujer... ¿En serio solo dijo eso? ¿Fue lo único que se le vino a la mente? Perla nuevamente esta frente a ella, pero más cerca, y en sus narices dice con firmeza. —Adiós. MENTIROSA DE MIERDA. —Y luego se esfuma.

La mujer cae al suelo rendida, estaba llorando descontroladamente son control alguno de las lágrimas que brotaban de sus ojos, lamentablemente no pudo hablar con perla, quien le afecto mucho su "ida", además, creo que me divido entre las dos chicas, pero no es asunto mío, así que no tengo por qué meterme en él y. —Peridot... —Le echo un vistazo. —Cuida de Perla.

Suspiro pesado y me arrodillé. —Escuche Señora. No puede pedir favores a desconocidos, no sé qué es lo que está pasando con ustedes, pero, creo que esto debería hablarlo con Perla de manera formal. —Me levanto. —Además, llorar no ayuda de nada.

Decidí ir donde Lazuli... creo que ella es la base de todo esto, y no me refiero a la pelea que hay entre Rose y Perla, si no, lo que hay en mi cabeza... espero que esto no tenga nada que ver con la esquizofrenia...

Es... lo único...

Cuando iba a cruzar la calle para doblar la esquina y encontrarme por fin con la peliazul, aprecio el reencuentro de Perla con Rose, estaban charlando, ambas parecían quebradas, pero, lo difícil de hablar temas muy serios y fuertes, es saber si realmente esa persona te está prestándote su atención.

— ¡Cuidado niña! —Escucho a mis espaldas. Y al voltearme.