El Asesino Enamorado.

5-A través de los ojos de Haru.

Haru Pov.
(Haru habla sobre el día que lo secuestraron y en realidad aquí veremos la versión de Haru)

¿Porqué me sucedió esto?

¿Habré hecho algo mal?

¿Algún daño le he hecho a alguien?

Estas preguntas eran las que rondaban en mi cabeza en el momento en que esos tipos me aventaban en aquella fría y obscura habitación.
Lágrimas de mis ojos comenzaron a escaparse, el miedo de no ver más la luz del día me consumía, sentía un gran pesar por mi familia.
No sabía que hacer y era por qué en realidad no había nada por hacer, estaba sin salida en este lugar tan desconocido que seguramente sólo terminaría con mi vida.
Sólo alcanzaba a escuchar gritos de afuera... En eso abrieron la puerta.

-Por favor señor... No me mate...-bajé la mirada soltando sollozos.-N...No q...quiero que mi vida termine así.

-Lo lamento serías para mi un peligro ambulante gracias a la estupidez de aquél idiota.-dijo con enojo en cada palabra.- Aunque eres un chico bonito...- suavizo su tono mirándome de arriba a abajo.-Pero no me arriesgaré, sería estúpido tomar un riesgo así.

-Y...yo prometo que no abriré la boca si me deja ir...

-Ohh no no ese no es mi propósito de tenerte aquí, si no desaparecerte, ¿Sabes? Debo un favor a un amigo y lo haré bien.

Volví a llorar

Término tirándome al suelo y cortando mis brazos, más lágrimas empezaron a salir de mis ojos, soltaba quejidos de dolor cuando acabo, paso su lengua por la cuchilla y habló.

-Delicioso...-Sonrió y yo no podía dejar de llorar

-Mañana decidiré que hacer contigo... Por ahora duerme.

Me miró con una sonrisa que causó un escalofrío en todo mi cuerpo.
-Buenas noches.-apagó la luz y cerró la puerta.

Realmente el no se veía como mala persona, de hecho me pareció atractivo, desde hace tiempo soy Gay pero no muchas personas lo saben, ni si quiera mis padres, me tomarían como loco por hacerlos ver mal ante la sociedad.

El dolor causado por los muchos cortes en mi brazo era inaguantable, esa noche no pude dormir en lo absoluto.
Por alguna razón no sentía enojo contra el tipo, realmente estaba confundido como para tener rencor contra él.

No sé por qué razón estoy aquí.

Todas las cosas suceden por algo.

Al día siguiente me ofreció quedarme con el y mantendría mi vida, no quería morir de esa forma así que no me quedó de otra más que aceptar sus condiciones, pero... Cada vez que lo veía en mi pecho inundaba un sentimiento extraño, no podía identificar que era, pero disfrutaba mucho el estar con él.

Tal vez esto sucedió por que mi vida no tenía propósito, vivía por vivir, no tenía metas y aquí mi meta es sobrevivir.

Matsui ¿Qué pretendes?

Esa pregunta, me intriga la respuesta y la necesito para así dar más orden a mi mente, si no me mató debe haber una razón quiero saberla, ¿Qué me hace tan especial para Seguir en este mundo?

No era difícil vivir en su mundo, aunque estaba lleno de conocimiento para ser un asesino es demasiado culto, ordenado y limpio; el me comparte cada día millones de experiencias de su vida, sólo puedo decir que me encanta escucharlo...
Ver su rostro y esos ojos obscuros...

¿Qué? Olviden eso, lo dije sin pensar.

No puedo enamorarme de mi secuestrador, sería extraño...
¿Cómo podría suceder algo como eso?

Con sus  masoquistas gestos, el que cree que no se que le excita mi dolor, se que le causa placer, además se que yo le atraigo; es tan extraño no tengo nada especial.

Pero creo que tal vez pueda corresponderle...

¡NO! No, no, no, no.

No sucederá.

Matsui, dime ¿Algún día seré libre?

Aveces quisiera preguntarle aquellas palabras, pero el miedo a morir me inquieta y término guardandome esa pregunta tan importante.
Pensando en todos los crímenes que ha cometido, se deduce que él terminaría el resto de su vida en la cárcel. Por eso no debo ni encariñarme de él, al primer sospecho de la Policía lo investigarán y terminará muerto.
Si llegará a enamorarme no soportaría ello, la única opción que me queda es tragarme todo.