Corazón sin rostro... (Parte 12)

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CAPITULO 17

^ELEIN^

Degustaba sus labios cual manzana dulce y roja los recorría con vehemencia, sentía cada roce tan suave y aquellas cosquillas que nacían en su vientre, aquélla respiración chocar contra su rostro su cuerpo se sentia flotar, Rebeca, siempre había sido ella, aquel motivo de vida que siempre había esperado.

Su sonrisa era casi imposible de borrar "Rebeca" aquel dulce y bello nombre se repetia en el aire, sentía aquella sensación tan fuerte por ella, su lengua acariciaba aquel labio suave...perfecto no había forma de cansarse de aquellas caricias que la hacían sentir viva, sus ojos estaban cerrados solo necesitaba disfrutar de sentirla suya de entregarse, quería que Rebeca supiera cuanto la amaba, de un momento a otro sintió que su rubia se alejaba de ella su corazón latia tan aprisa, sus lagrimas surcaron su rostro al sentir que se alejaba el aire se volvía frío poco a poco y algo se ahogaba en ella.

Elein-(llorando) No me dejes... Rebeca...te amo

_REBECA_

Estaba absorta en sus pensamientos, deseaba entender todo, que había motivado a Elein a mentirle.
Que había pasado por la mente de su padre al golpear así a Elein, como es que nadie se había dado cuenta de la mentira dicha por Elein, hubiese dado lo que fuera por poder ver a aquella mujer que le había arruinado la vida, le estaba mostrando que no existían las personas buenas, había confiado en el...en ella con todo su corazón creyó en su amor puro y todo para que fuese una cruel mentira una acción que la tenía al borde de caer en aquel precipicio que ahora tenía nombre "Elein", tenía sujeta aun su mano estaba aun dormida el doctor encontró la nariz casi fracturada daba gracias que solo habían sido golpes superficiales no se habría perdonado ver a las dos personas que amaba odiarse  ¿Amaba? ¿Amaba a Elein? Como amar a quien le había destruido la vida en cuestión de horas...

Su padre aún no salía de su despacho después que el doctor se fue, el hombre sin decir nada se había encerrado ahí.

"Pobre Papá" eran los pensamientos que más rondaban su mente, se sentía tan culpable por aver sido tan tonta por creer tan rápido en alguien, por enamorarse de aquélla forma , la voz de Elein la sacó de sus pensamientos.

Elein-(llorando) No me dejes...

Rebeca buscaba entre aquella oscuridad a la que había estado obligada a permanecer, sintió de nuevo un vació al recordar que Elein se había aprovechado de ello, escuchaba tan lejana aquella voz, esa voz que ahora la lastimaba, también la había echo despertar a mitad de la noche con una sonrisa, con  aquel sentimiento de ansiedad por que ya fuera hora de estar cerca de el...ella, su cabeza era un mar inmenso lleno de locura nada estaba en su lugar no sin aquel sentimiento que la motivaba a seguir día a día...Elein...¿Por qué?

Aún la escuchaba sollozar, sentía tanto dolor al saberla herida, al tenerla tan cerca y tan lejos, tan lejos como aquel amor que las unía.

Rebeca-Despierta...Elein...

Habló tan suave para que ella la escuchara no se había movido de aquel lugar, por culpa o por que ahí quería estar su corazón en aquel lugar especial junto a su Elein el corazón no sabía odiar aun no...

_Elein_

Abrió los ojos lentamente sintió un mareo repentino al sentarse, su pecho dolia al igual que todo su cuerpo aún tenía un sabor metálico en la boca, un dolor punzante en el rostro, pero poco le importó al ver a la rubia que estaba junto a ella, vio aquellos ojos verdes tan verdes como el pasto recién cortado sus pies inmediatamente dieron un paso para estar juntó a su rubia, aún no comprendía como existía alguien tan perfecto, tan puro, tan bello por dentro y por fuera ella era como tu canción preferida la armonía perfecta entre la letra más romántica y un sólo de guitarra en el que puedes perderte por un momento, eso era ella la armonía perfecta entre un día lluvioso y tu cafe caliente, como aquella noche bañada de estrellas eso era ella...la armonía perfecta que tenías en la niñez cuando eras inocente, cuando no había problemas, cuando lo que te rompía el corazón era no ver tu caricatura favorita eso era, un viaje perfecto en el tiempo sus ojos estaban posados en el angel rubio que tenía enfrente viendo aquellos lunares cual galaxias distribuidas que le daban tanta belleza a aquel rostro...

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