Corazón sin rostro... (parte 14)

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CAPITULO 20

-Rebeca-

Se había desplomado al momento de escuchar la puerta cerrarse, sus sentimientos golpearon fuerte al sentir a aquella mujer marcharse, se había quedado con tantas cosas por decir, tantas maldiciones que gritar
¿Elein que había echo con su vida?
Un frío y una desolación inexplicable cruzaban por su cuerpo y mente...

Ella se había llevado gran parte de Rebeca, tenía tanto miedo de aceptar en voz alta lo que ocurría, se había enamorado de una mujer, sentia tanta atracción que era imposible negarlo más.

El hombre miró a su pequeña, se acercó sigilosamente a ella temiendo ser rechazado.

-Hija no llores, todo estará bien...

Rebeca-Papá...

Sus palabras quedaron presas en su garganta, el llanto aumentó de una forma que destrozaba el alma, se acurruco en los brazos de su padre.

-Hija...¿Tu la amas?

Rebeca-Tengo miedo...

El hombre extrañado miró a su hija aun cuando sabía que no obtendría una mirada de ella.

-No entiendo (Pregunto inseguro) si sientes algo por ella no la dejes ir...

Rebeca - (sintió que era momento de callar, no podía amarla, no podría contra el mundo)Yo...ella...me mintió... (se excusó para no responder a su padre) Y yo olvidaré esto...

-Esta bien hija...pero si la amas debes luchar y...

Rebeca- Yo no...no la amo... _su voz sonaba tan  apagada, su mente le gritaba una y otra vez que era un error_

Rebeca-Y acepto...

-¿Aceptas? (El hombre la miro con una interrogante en el rostro, y una ráfaga cruzó por su mente tal vez este acontecimiento traería nuevas posibilidades) Sera cómo tu desees hija...

Aún  con lágrimas  en los ojos había una pizca  de ilusión por recuperar aquello que había perdido años atras, la traición de Elein había  echo algo más  que herirla , también  la había  motivado a ser libre a dejar aquella oscuridad en la que vivia a volar de nuevo...

...Elein...5 días después

Hay momentos en la vida que no sabes si aun sigues vivo o estas muerto.

Tal vez había dejado de existir y nadie lo había notado, su mirada azul había perdido todo el brillo que durante meses se había instalado en ellos, su rostro siempre serio miraba a la nada, sin ningun gestó que permitiera saber si se encontraba bien.

Sus padres se miraban el uno al otro tratando de encontrar la solución a este problema, se preguntaban que había sido tan fuerte para que ella no quisiera hablar, veían a su hija convertirse en un fantasma, su pequeña había caído en una fosa honda y lúgubre de la cual era difícil salir, los ojos azules no tenían vida, tenían algunos días sin verla correr por la casa, sin escuchar aquella risa ruidosa al hacer un mal chiste o una travesura, eso les dolía en el alma, se habían convertido en extraños viviendo en la misma casa...

Desde aquella noche de lluvia en la que había llegado empapada, su rostro abatido, en ese momento entendieron que nada estaba bien algo grave había ocurrido, y aunque en muchas ocasiones habían intentado saber que era no obtenían respuesta de la morena.

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Entró sigilosamente como tantas noches lo había echo a aquella recamara todo se veía oscuro temía tropezar con algún objeto en el suelo, sus ojos se llenaron de lágrimas al ver a su pequeña, sus ojeras marcadas, necesitaba entender.

-Debes comer hija...dime que ocurre...

No recibió respuesta de la morena, ella seguía inmersa en aquella noche...en aquel día que aquélla melena rubia se cruzó en su camino, no entendía como había llegado a casa esa tormentosa noche, no entendía como había dejado ir a la chica de ojos verdes, solo había muerto en aquel momento... nada tenía sentido ahora, intentaba llorar pero aquel dolor fuerte que tenía en la cabeza ya no se lo permitía, si antes amaba la comida ahora no sentía ni un ápice por probarla, escuchaba los pasos y la voz lejana de su padre, su madre, incluso de su hermano pedirle que se levantara de aquella cama, que ella no era así, que la chica que ellos conocían no se dejaría vencer jamás. Lo que ellos tampoco sabían es que ella era una mentirosa, que había perdido lo que más amaba, que se sentía muerta que prefería dejar de existir antes que vivir sin ella...

Rebeca...Rebeca...Rebeca... ese nombre se repetía una y mil veces en su mente, era su droga personal, su angel...su demonio, necesitaba verla una vez más solo necesitaba perderse de nuevo en aquellos ojos verdes para que todo tuviera sentido, solo una vez más...

Miraba con melancolía la luna, la noche fría cubría todo. El aire mecia la copa de los árboles, todo se veía demasiado tranquilo a comparación de la tormenta que ocurría en su interior...

Elein-Necesito volver a casa...Rebeca...

Lágrimas saladas rodaban como diamantes puros por su mejilla, una ansiedad desmedida la acompañaba no podía dormir sin imaginarla a su lado, sin implorar por un beso más, por una mirada de aquellos ojos verdes tal vez Rebeca jamás hubiese visto su físico pero aquellos ojos veían su alma.

-Si en verdad la amas tanto, ve por ella, no logras nada ahí, mi pequeña jamás se da por vencida.

Escucho la voz ronca de su padre, las lagrimas regresaron más fuertes que antes, necesitaba aquel consuelo.

El hombre se acerco a su hija y la abrazó, notaba el deterioró de su pequeña una lagrima rodó por su rostro.

Elein-Fracase papá... _sus lágrimas amenazaban con no cesar nunca_

-ninguno de mis hijos fracasa yo no los eduque para eso, tu y tu hermano siempre han sido lo más valioso que tengo en la vida, hija si es por amor debes luchar hasta que ya no puedas más, hasta que tus pies duelan, hasta que tus manos sangren, hasta que hayas echo mil locuras y hayas perdido por completo la razón entonces si vez que ese amor no vuelve llora, y piensa que no era para ti, que llegará uno que hará las mismas locuras que tu hiciste pero las hará por conquistarte a ti...

Sus ojos azules veían los azules de su padre, bendito regalo sabía que su padre le había hablado con toda el alma, aun debia luchar habían pasado 5 dias exactamente sin verla, como una cobarde se había refugiado en aquella cama... no había tenido fuerzas para volver a buscarla, ella habia dejado claro que no la amaba, pero aun quedaba mucho por decir, al menos sentia merecer poder escuchar su voz, necesitaba luchar para recuperarla... Y no pensaba rendirse tan fácil.

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Hola mis queridos lectores lamento mucho la espera, y bueno también  debo decir que no estaba segura como seguir la historia  pero ahora que encontre el camino, volveré  a casa. Este capítulo  es algo corto pero subiré  otro 1 más  tarde. Gracias a todos aquellos que siguen aqui por esta historia espero siga siendo de su agrado.

Linda  noche.

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