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23 de septiembre de 2015.

- ¿Qué sucede? ¿Estás bien? ¿Es por esa chica? ¿Era tu novia? ¿Necesitas algo? ¿Quieres..-

Un grito de frustración y desesperación por parte del ojiverde se oyó en toda la habitación, y puede que fuera de ella también, gracias a que Heather no hacía el silencio que él necesitaba.

- Necesito que te calles. ¿Puedes mantener tu boca cerrada por un momento? -Preguntó, fingiendo amabilidad.

- Lo siento. Soy conocida por ser muy irritante, habladora, exasperante, odiosa..-

- Ya, lo entendí.

Pasaron unos minutos, y ella comenzó a reírse mientras tarareaba una canción desconocida.

Ryan sonrió, rodeando sus ojos. Pensaba en cuán loca podía estar esa chica como para pasarla tan bien en ese lugar.

- Hola chicos ¿Cómo están? Veo que se están llevando bien. -Hizo una mueca, tratando de transformarla en una sonrisa cuando Heather la miraba.

Vió que Ryan dejó su sonrisa y volvió a su cuaderno, sin prestarle la mas mínima atención.

- ¡Si! Él me cae de maravilla. Pero a veces es algo aburrido ¿Sabes cuando saca su lado simpático? Es agotador esperar tanto. -Suspiró, jugando con su cabello.

Muchos se preguntarán por qué Marie sigue en esa habitación, encargándose del ojiverde y la morena. Pues, Ella estaba asignada a los pacientes que convivían en esa habitación. En la habitación 87b.

- ¿Sabes si, en algún momento, se calla? Está tocándome las pelotas como nadie nunca lo hizo. -Exclamó el ojiverde, sin molestarse en ser respetuoso y no ofender a su compañera.

Ella explotó en risas. Irritantes risas.

- ¿Lo ves? ¡Es muy divertido! ¿Por qué no eres así siempre?

Marie se acercó con sus risas fingidas y su jeringa detrás de su espalda e inyectó el contenido de esta rápidamente en el brazo de la chica.

Heather cayó, segundos después, inconsciente sobre la cama.

- Gracias, de veras. Creí que tendría que hacerlo por mi cuenta. -Pasó sus manos por su cara, para intentar quitarse el cansancio.

- No es nada. lo irritante que puede ser a veces.

Un silencio invadió la habitación. Pero no era un silencio incómodo, tampoco confortable. Si no, era de esos silencios donde sabías lo que luego vendría. Era de esos silencios a los que les temías.

- ¿Sabes algo de ella?

La pelirroja suspiró, debatiéndose mentalmente en si contarle o no.

La verdad ganó. Al fin y al cabo, siempre saldría a la luz.

- Sólo la vi en el pasillo, esposada a Patrick. Y debo decir que no se veía nada bien. Sus ojeras eran bastante grandes y apenas podía moverse.

Ryan gruñó.

- Su corazón dejará de latir en un minuto si se atreve a tocarle un solo pelo. -Tensó su mandíbula y apretó sus puños, evitando hacer algo estúpido para ir en su búsqueda.

- Debes calmarte. -Habló Marie, presa del miedo al verlo en ese estado.- Mejor hablemos de otra cosa. ¿Cómo vas con el plan?

- No he tenido tiempo de pensar en ello.




















"Nadie más está tratando con tus demonios, significa que tal vez derrotándolos, podría ser el comienzo de tu significado."
Kitchen Sink ~ Twenty One Pilots.


Heather en multimedia.

psychiatric [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora