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27 de octubre de 2015.


Ambos se encontraban acostados en medio del bosque. Sus manos entrelazadas, sus miradas unidas, sus cuerpos cerca; todo lo que necesitaban.










- ¿Qué sucederá ahora? -Preguntó él, dirigiendo su mirada hacia el cielo.










- Tengo que decirte algo. -Dijo ella, incorporándose.










- No sé por qué esto no me huele bien. -Dijo Ryan, incorporándose igual.













- Desde que volvimos a encontrarnos quería decírtelo, pero no tenía las fuerzas para hacerlo. Ahora que las cosas parecen estar en calma, creo que sería bueno algo de problemas. -Rió-  aunque no sé si son problemas, no sé cómo te lo tomarás y bueno yo.. -








- Hey, tranquila. Sólo dilo. -Interrumpió él, colocando una mano en su mejilla, brindándole caricias para calmarla.














- Primero quiero saber algo; ¿Tienes familia? Y si es así ¿Dónde están?










- Mi familia me abandonó cuando tenía  15 años, ya que decían que estaba demente, y no querían un hijo que les causara gastos mayores. Desde allí mi mente comenzó a jugarme en contra. De los crímenes que cometí no recuerdo casi nada. No era yo Lisa, era mi oscuridad que me cegaba.
Por cierto, buen intento de querer cambiar el tema. -Contó restándole importancia y acostándose nuevamente. Ella se ruborizó cuando él supo lo que intentó hacer, pero no era cambiar el tema del todo.












- No quería cambiar el tema, sólo preguntaba porque se relaciona con lo que debo decirte. -Explicó.











- ¿Me dirás ya lo que tenías que decirme? -Insistió Ryan. Lisa tomó aire y comenzó.









- Iré a la clínica. -Soltó.







Ryan volvió a incorporarse, algo aturdido.








- ¿Qué? -Preguntó, queriendo creer que aquello era una jodida broma.











- Lo que oíste; decidí entrar a la clínica. La transferencia está paga, y estoy anotada como que entro el 30 de octubre. Lo siento tanto por no avisarte antes, es que no podía, y tampoco quería que me trataras cada día como si fuera una despedida, en serio lo sien..-Fue interrumpida otra vez.











Ryan la había callado con un beso. Le dolía, y la extrañaría, pero eso sería por su bien, y él estaba más que dispuesto a dejarla ir un tiempo para que luego volviera y estuviera de maravilla.











- Me parece maravilloso que hayas decidido eso pequeña. Eres una chica demasiado fuerte para decidir esto. -Elogió él. Lisa volvió a ruborizarse, y esta vez ella lo besó.







- Gracias por apoyarme en esto. De veras, no sé cómo sobreviviría sin ti. -Agradeció.









- Siempre querré lo mejor para ti. Dime, ¿Cuánto tiempo estarás allí? -Preguntó Ryan.











- Un año. Pero si todo va bien me dejarán libre antes. -Contestó Lisa.















- Tendré que extrañarte alrededor de un año. ¿Sabes? Te detesto por eso. -Dijo Ryan, ganándose un golpe seguido de un beso de su querida novia.









































"Encontré mi camino
Momento adecuado lugar equivocado
Como declaré mi caso"
The Judge - Twenty Øne Piløts.

psychiatric [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora