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23 de octubre de 2015.



Alex sonrió con melancolía y tristeza. La extrañaba demasiado. Sonará demente, pero no se arrepentía de haberla dejado ir para siempre.










- Ella ya no está aquí. -Respondió cabizbajo. Ryan lo miró confundido. Él creía que Marie se había quedado en el trabajo, esa fue la respuesta que obtuvo al preguntar.











Alex se sentó decidido a contar toda la historia.











- ¿Está de viaje? -Preguntó ella. Alex sonrió mediante la inocencia que transmitía Lisa; parecía una nena de 5 años a la cuál le debías dar una mala noticia.










- No, Liss. -Suspiró, y comenzó a hablar.- Tu madre, cegada por la decepción y el enojo, le pagó muchs csntidad de dinero a Caroline para acabar contigo.
Caroline necesitaba ayuda, y Marie estaba tan desesperada por salir de ese lugar lo antes posible, que aceptó la primer oportunidad que se le presentó.
Ella no era así, ella se transformó por la desesperación y ansiedad. Lo único que quería era poder salir de ese lugar, Lisa. No quería hacerte daño en realidad. -Alex, a todo esto, estaba llorando y sollozando todo lo que se había aguantado estos días.















Lisa tenía sus ojos cerrados, tratando de evitar que las lágrimas siguieran saliendo.











- ¿Cuándo sucedió todo esto? -Preguntó Ryan.











- Cuando Caroline llegó al instituto, y se enteró de las condiciones en las que Marie se encontraba. Se aprovechó de ella. -Dijo Alex, con rabia en su voz.












- ¿Dónde está Marie? -Volvió a preguntar Lisa.










Alex sonrió. Una sonrisa amarga con carencia de felicidad.










- Ella está muerta. -Escupió.











- ¿Qué? ¿Cómo es que está muerta? ¡Alexander, explícate! -Estalló la pelipúrpura.











- No soportó a su consciencia, no soportó haberte hecho daño, no soportó saber que por su culpa tú estuvieras a punto de morir Lisa, no soportó el hecho de perder todo lo que habíamos construido. La dejé ir; estuve cuando ella intentó acabar con su vida la primera vez, y le dije que lo nuestro había llegado a su punto final. También estuve en la segunda, pero esa vez la dejé ir; no quería que viviera con dolor y culpa.
Podría haberla apoyado, pero decidí abandonarla. Podría haberle creído, pero seguí a mi mente. Podría haberla salvado, pero preferí dejar que se fuera. Soy un monstruo, Dios, sí que lo soy. -Hablaba Alex, caminando por toda la habitación con sus ojos rojos.













Lisa se acercó a él rápidamente, y lo acunó en sus brazos. Ambos lloraban, ambos estaban destruidos.













































"Lo deseo a él, pero no funcionamos"
Smother ~ Daughter.

psychiatric [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora