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27 de septiembre de 2015.


- ¡Hola, Ryan! ¿Cómo estás? ¿Me extrañaste? Ha pasado mucho tiempo desde que estuvimos juntos. Hice un nuevo amigo, pero es algo aburrido y silencioso. ¡Se parece a ti! ¿No lo crees? También es muy gracioso cuando habla, creo que se llevarían bien. -Sonrió, sin dejar de hablar entusiasmadamente desde que entró a la habitación hasta llegar a su cama, siendo acompañada por Marie.

Ryan puso sus ojos en blanco, irritado.

- ¿Por qué la traes tan pronto? Tal vez necesita un poco más de atención médica. Mira, tal vez ahora una de sus heridas vuelva a abrirse y pueda desangrarse.

Comenzó a acercarse a paso rápido a su compañera, con la intención de lastimarla para que volvieran a dejarla en enfermería bajo sus cuidados. Marie se interpuso en su y lo alejó de Heather. Sabía que podía desatarse la tercer guerra mundial si lo dejaba dar un paso más.


- Vuelve a tu lugar si no quieres que desista de los sedantes para tu compañera. -Arqueó una ceja, mirándolo retadoramente.

- ¡Eres muy divertida! -Rió la nombrada, jugueteando con su cabello- Espera, ¿Qué?

- Bien. -Suspiró resignado, volviendo a su cama.

- Debo irme. No quiero tener que llevar a cierta persona a enfermería otra vez, ¿Quedó claro? Ryan, contrólate. -Apuntó con su dedo índice el despreocupado rostro del joven, quien puso sus ojos en blanco a modo de respuesta.- Y tú, Heather. -Alzó sus manos inocentemente al ser señalada.- Manten la calma y no rías tanto.


Y se marchó.

Era la primera vez, desde que Heather estaba en esa habitación, que el lugar se inundaba en tan profundo silencio.

- Y dime. -Comenzó la chica, Ryan rodeó sus ojos- ¿Cómo vas con lo de tu novia?

- Ya te dije que no es mi novia, y que no te metas donde no te llaman.

Las ganas de dejar inconsciente a su compañera no disminuían, al contrario, se veía conteniéndose innecesariamente.

- Sólo era curiosidad. -Respondió tan seria y calmada, a tal punto de sorprender al ojiverde.

De alguna manera ella le hacía recordar a Lisa. Era casi imposible, dirán, ya que ellas no tenían nada en común, pero la inocencia, curiosidad, insistencia y la forma en que sonreía algunas veces, le hacían acordar a ella. 

La extrañaba. Y se sentía demasiado culpable por todo lo que le había hecho, por todo el dolor que le estaba causando y por el que ya había causado. Él sabía que ella no era todo lo que le había dicho, ella no era como las personas que pasaron por su vida, haciendo que ésta se fuera cada vez más a la mierda. Pero no podía controlar sus acciones ni sus palabras, mucho menos cuando se sabía que el dolor estaba entre ellas.

¿Y si su corazón se había atado a una persona que no sabía desarmar nudos?
















"He esperado toda esta semana
para que camines a mi lado."
Ruby ~ Twenty One Pilots.

psychiatric [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora