Problemas adolescentes

Siempre estarás en mi...

Gracias por las sonrisas, por los abrazos y por los besos. Por las tonterías, por tus regalos y por tus promesas, incluso por las incumplidas. Gracias por tanto, por todo lo que me diste en tan poco tiempo. Cuanto me hubiera gustado poder cambiar las cosas... Poder cambiar tu día a día... Tu ritmo de vida, siempre quise que salieras de ese infierno, que salieras para estar a mi lado, soñaba con que llegará ese día... Pero bueno, hoy en día lo pienso y no te culpo de nada, fue lo mejor, porque así solo sufrías. Ahora pienso de manera distinta... Se que ahora eres feliz, allá donde estes, yo sigo sintiendo ese vacío, pero a la vez siento que alguien me protege, que sigues ahí en mi corazón a pesar de ese vacío, que nada va a cambiar lo mucho que te quiero o todos los recuerdos inolvidables que me diste... Gracias por haberme dado tanto, por haber sido la pieza que daba sentido a mi vida, por haber sido mi alegría, por haber sido parte de mi sonrisa, por haber compartido tantos momentos bonitos como tristes. Y que sepas... Que echarte de menos es poco, que tú eras mi vida... Que nadie va significar lo que tú significaste. Gracias por haberme enseñado, porque no hay nada mejor que aprender de un grande, de una persona luchadora como lo eras tú... Que tú eres el mejor profesor que he tenido. Tú me enseñaste a valorarme, a crecer como persona, a no rendirme a seguir cueste lo cueste. Te admiraba, siempre lo hice y creeme que lo voy a seguir haciendo hasta la otra vida. Te quiero. Vas a estar siempre en mi, como yo lo estaré para ti...