Problemas adolescentes

Alma gemela

Me encanta hablar contigo, me pasaría la vida entera hablando contigo, no me canso nunca, aunque tampoco me canso nunca de ti, es imposible hacerlo. Es que me siento súper bien cuanto estoy contigo, cuando te abrazo... No se parece a ninguna sensación que haya tenido antes. Esto es completamente distinto, es como si fuera algo irreal, pero a la vez tan real que sorprende. Me encanta cuando me pones nerviosa con solo una mirada, porque son esos nervios buenos que nunca había llegado a sentir y lo mismo digo cuando me sonríes... Es una sonrisa tan, tan sincera que siento que me llena, que me complementa y es que, cuando me miras y sonríes te brillan los ojos y a mi eso me parece tan bonito como tú. Todo lo tuyo es bonito, hasta tus defectos, esos que todavía no logro encontrar, porque hasta tus defectos son perfectos. Somos tan parecidos que sabemos complementarnos como nadie, es que sobran hasta las palabras. Sé que con una sola mirada, un solo abrazo o un solo beso te demuestro todo lo que siento. Pero aún así, siento que me quedo corta, siempre me voy a quedar corta si es de ti de quien hablo. Llámame estúpida por sentirme tan tontamente enamorada, pero no lo puedo evitar, tienes un sé que, que no sé yo, una magia que hace que tenga mi mundo patas arriba. Mi mundo, que ahora no es solo mio, ahora lo comparto contigo, es un mundo completamente compartido. Te puedo contar cualquier cosa, porque siento que es como si se lo contara a mi madre, o a mi padre, desde el minuto 1 sentí esa conexión un tanto extraña que nadie logrará entender, que como ya dije es como si te conociera de toda la vida, como si... Lo nuestro estuviera programado, como si estuviera programado encontrarnos y completar aquello que al otro le falta. Juntos somos uno, ¿lo has notado ya? No lograré entender ni yo esta extraña sensación que carece de palabras porque es algo inexplicable, es algo que no necesita explicación. Algo que se puede explicar solo con nuestras miradas. Y es que, yo te cogería de la mano, y no te soltaría nunca, eres mi alma gemela, aquello que siempre busqué y por fin consigo encontrar. Me importas tanto... Tanto de verdad... Tanto que nunca lograrías entenderlo aunque te lo explicara, que eres la pieza que le faltaba a mi vida para dar una vuelta de 360°, para conseguir terminar de olvidar mi pasado y vivir el presente, el presente donde estas tú, donde empieza nuestra historia y donde terminará en un futuro que quizá nunca llegue a ver.