Pase lo que pase [DETENIDA]

Capítulo 19: Cuando la tormenta se calma

Había pasado un mes completo y a pesar de simplificar en cierta forma los contenidos y modificar las preguntas de controles semanales Andy no lograba reaccionar. Cuatro controles y dos de ellos eran entregados en blanco, ya no tenía grupo de trabajo e incluso a veces se ausentaba sin tener alguna justificación. ¿En qué estaba metida Andy?

No lo puedo negar. Pasé una semana completa absorto en mi enojo al ver cómo me había cambiado por mi hermano, cómo se volví a repetir la historia y de cómo debía aguantar saber cosas de su relación cuando yo mismo había decidido volver a la empresa para protegerla ¿de quién? Del que era su nuevo novio. Estúpido William

-William... ¿lo has apuntado?- Edgard ha estado trabajando codo a codo conmigo, me ha ayudado a revisar los trabajos y a ir orientándome en el desarrollo del curso, evaluando desempeño y calidad de contenidos. Nada que decir, un excelente profesional- ¿William?

-lo siento...- masajeé mis sienes intentando concentrarme otra vez. Miré unos momentos por la ventana que daba hacia la ciudad y suspiré. Eran las 15 horas y debía terminar de anotar las calificaciones del control que había hecho- me quedé en Otom –murmuré mirando a Edgard

-Obtuvo 68 de 100- murmuró Edgard aún sin quitarme la vista, después de un mes de trabajar juntos y sin olvidar que habíamos compartido hogar, el chico me conocía bien- fue la llamada de tu hermano, no?- preguntó calmado casi restándole importancia

-si...- solté al fin lo que llevaba en mi cabeza- me llamó para saber si podía ir mientras se escuchaba de fondo una mujer gemir... la llamó Andrea- apreté la mandíbula al decir las últimas palabras y luego voté el aire- luego lo canceló porque estaba ocupado con su chica

-¿Sabes? Yo no comparto mucho con ella... pero sí la he observado desde hace mucho tiempo- miré rápidamente su rostro y vi cómo se ruborizó. Este chico siempre estuvo detrás de ella. Tomó aire- yo no creo que sea real. Vi su rostro cuando te buscó esa noche, veo su rostro en clases... ¿te has dado cuenta de que está muy delgada? No sonríe, no viene a clases... no- se detuvo un momento y luego susurró lo último- ya no es la misma de antes

-Llevas dos semanas convenciéndome de que hable con ella... eres muy bueno en la persuasión- mascullé irritado al recordar cómo había hablado de ella. Claro que notaba su estado pero seguro eran esas aventuras que contaba Gabriel que vivían

-lo hice porque te veo a ti... la veo a ella- se puso de pie y caminó hacia la puerta- se ha saltado las visitas al médico, si al menos la quisiste, deberías hablar con ella. A ti te escucha- salió de la oficina dejándome completamente solo y en silencio.

Mierda.

Pasé el resto de la tarde sumergido en mis pensamientos mientras terminaba de pasar a mi registro las calificaciones de los controles. Mañana era Martes día de otra calificación, por lo que podría ver a Andrea otra vez, podría poner más atención en ella, quizás Ed tenga razón y ella... si tan solo yo pudiera ver en ella alguna pista que me diga que está en problemas, que con Gabriel nunca pasó nada... mierda, mierda, mierda.

La última en la lista siempre era ella, Weiss. Registré cuidadosamente su trabajo y otra vez... no había nada. La guía en blanco, sin grupo de trabajo, una hoja intacta sin marcas ni dibujos, en ella no había nada.

O puntos de 100

-Andy... dame una señal, sólo una –suspiré y pasé la mano por mi cabello respirando pesadamente, ideando algún plan para poder entender qué estaba pasando. Después de todo es el deber de un profesor ¿no?