Pase lo que pase [DETENIDA]

Capítulo 23: El despacho

El día de la verdad por fin había llegado.

luego de desaparecer del mapa de Gabriel, advertir de cierta forma a Dev y a mis padres, esconderme en la universidad y ocultar mi relación con el que había sido mi profesor era agotador... pero nada iba a impedir, ni siquiera un exámen de universidad, alguna cena "casual" de mamá o algún maldito y enfermizo plan de Gabriel iba a impedir que hoy fuera el día en el que le dijera a William que seríamos padres.

Ocultarlo cada vez se hacía más y más difícil. Will era consciente de que mi tratamiento había sido interrumpido por algún motivo, pero no sabía cuál era realmente ese pequeño motivo. la sensibilidad, las nauseas y la hinchazón lo hacían mirarme con los ojos entrecerrados pero luego, de alguna forma, lograba distraerlo y hacerle olvidar. Mi madre se había vuelto adicta a llamar a mi novio para invitarnos a cenar, dos días seguidos en los que preparaba grandes festines como si celebráramos algo importante... algo como un hijo. 

me levanté emocionada por la mañana casi saltando de la cama y provocando que William se sentara en la cama de un brinco. Sin duda alguna debía aprovechar los momentos previos a la tempestad que iba a desatar por lo que sin dudarlo más me lancé sobre él y lo llené de besos y caricias mientras confesaba cuanto lo amaba. si... el hombre serio que había empapado mi vestido era el hombre que yo amaba incondicionalmente y el que me había dado un hijo el cual cuidaba en mi vientre. Luego de salir de la cama tras hacer el amor, me dispuse a asearme y vestirme hermosa, este día sería muy especial.

cuando bajé a tomar desayuno noté que William ya se encontraba sentado sobre la isla del departamento y mirando su celular con el ceño fruncido dejó la taza que retenía el café para suspirar

- no podré acompañarte...- murmuró sin quitar la vista del teléfono. se veía preocupado

-¿está todo bien?- me acerqué lentamente buscando con mi mirada sus ojos

-la oficina. no te preocupes -alzó la vista y se puso de pie acortando la distancia entre nuestros cuerpos. me tomó por la cintura y me acercó a su cuerpo en un íntimo abrazo- quizás pueda ir Dev

-no -sonreí acariciando su rostro suave y terso, recién rasurado- iré sola, luego me vendré a la casa -me puse en puntas de pie y besé su mentón, era tan alto- ¿llegarás a cenar?

-claro que llegaré a cenar- sonrió y bajó su rostro para poder besarme lenta y apasionadamente- te recompensaré, lo prometo

el día de universidad pasó lento. no pude quitar de mi cabeza aquella llamada de Asís exigiendo que fuera a la oficina lo antes posible. no podía decírselo a Andy, la iba a asustar y no me atrevía a causar una recaída en su tratamiento. Gabriel buscó durante todo este tiempo saber donde estaba y tuve que gastar mucho de mi dinero para conseguir encubrirla un poco más. Andy no merecía estar pasando por esto, no merecía que un hombre como Gabriel la persiguiera y tampoco merecía que un hombre como yo la amara.