Habían pasado cuatro días desde que una llamada por teléfono había cambiado el rumbo de mi vida, me había hecho tomar una decisión difícil, una que jamás pensé que tomaría. Había invitado a Will a que se quedara conmigo mientras buscábamos una solución a sus terribles y temidos problemas familiares. ¿En qué estaba pensando? Nos conocíamos desde hace sólo unos días, habíamos pasado la noche juntos, nos habíamos contado algunas cosas sobre nuestras vidas, lo habíamos pasado muy bien, pero... ¿era realmente correcto lo que estaba haciendo? Si mis padres se enteraban que en el depa que ellos pagaban arriendo yo estaba viviendo con un hombre, dios, no quiero ni imaginar qué dirían.
- ¿Estás segura de esto?- la voz de Will sonaba suave, relajada y tersa. Estaba moviendo el sofá para tener más espacio, estaba ensimismado en respetar mi espacio.
- Si...- murmuré suavemente disfrutando del sol entrando por la ventana que daba al pequeño balcón mientras tomaba una taza de té
Luego de rogarle que se quedara conmigo, todo había sido muy rápido, no había tenido tiempo de detenerme a pensar en lo que había hecho. Sí, idee un plan con Adam y Edgard para que sacara las cosas de Will en cajas y las mandara en un taxi hasta mi dirección, aquí esperaba Dev para ayudarnos a subir las cosas por las escaleras y acomodarnos en mi pequeño hogar de estudios. Las razones eran obvias, había que borrar del registro de su familia a Willl, ya no volvería donde Adam.
La mudanza fue larga, dos viajes en taxi, al menos diez cajas de cartón subiendo hasta el piso donde vivía. Todo perfectamente controlado, si la familia de Will nos estaba espiando, no reconocería nuestros rostros. Edgard ocupó las cajas del laboratorio de maquinaria que había conseguido Dev, no tenían por qué ser libros y ropa, sino herramientas y engranajes, probablemente. Mi mejor amigo por su parte, dejó que lo maquillara un poco para transformarlo y usó lentes ópticos y una gorra. William permaneció dentro del departamento y yo controlaba el tráfico de cajas, estábamos en una misión súper secreta.
Luego de subir todas las cajas Dev se había presentado formalmente como mi mejor amigo, lo amenazó con acusarlo a su padre si algo me hacía. Sí, Dev necesitaba explicaciones antes de dejarse maquillar y ocultar su rostro; había tenido que explicarle ciertos detalles del caso hasta que aceptó, a cambio de que lo acompañara a una fiesta el fin de semana que venía. Yo acepté.
William se había mantenido silencioso, por minutos parecía ilusionado y animado, por otros parecía inseguro y pesimista. Podía notar el debate que se generaba en su cabeza, era en esos momentos en los que yo acudía a él y le daba ánimos masajeando su espalda o, de vez en cuando, robando su atención con un beso.
- A penas deje de pagarle a Adam me iré a un hotel, buscaré otro arriendo- me decía
Si, a pesar de no haber tenido tiempo para procesar si esta decisión era la correcta o no, había algo que crecía cada vez más dentro de mi y de nuestra relación. Yo era otra persona totalmente renovada desde que él estaba conmigo. Cuatro días. Y apartarme de él no era una de las opciones, disfrutaba de sus caricias, de sus chistes malos, de su mirada, su compañía y de cómo nos compenetrábamos al hacer el amor. Esa extraña palabra que se había hecho frecuente en mi vida y mi vocabulario, Will no dejaba de proponérmelo cada noche y cada mañana.
Se preguntarán qué pasó con mis estudios, bueno... conseguí una licencia por esa semana en el consultorio "infección urinaria" era mi justificación y aprovechaba de descansar y disfrutar junto a Will... después de todo, quería que se sintiera cómodo en ese pequeño espacio que compartíamos, ya que luego yo debería ir a estudiar y él seguiría en la casa hasta un mes más cuando entraba a trabajar como docente.
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Pase lo que pase [DETENIDA]
Roman d'amour[Sujeto a edición constante] Andy Weiss es una estudiante de lengua de 22 años que vive la vida siguiendo el curso que esta deba tomar. Es lista, muy guapa, olvidadiza y poco aventurera, gracias a esto último nunca fue una chica popular. William B...