Presa de la maldición de la sangre, Marcus Petrie ha sido condenado a caminar bajo la noche en busca de nuevas víctimas. Un destino contra el que rebela, así que está dispuesto a conseguir su libertad, a cualquier precio, y para ello debe encontrar al último descendiente del vampiro que lo convirtió. Beber su sangre hasta arrancarle la vida es la única manera en que será capaz de ser mortal, pero su tiempo se agota. Si no lo ha hecho antes de que la luna de sangre suceda, vagara por la eternidad, como uno de los más mortíferos depredadores de los seres humanos.
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Contrariedad
VampireNo todos desean la inmortalidad, no todos quisieron convertirse asesinos. Algunos como Marcus Petrie darían todo por dejar de existir.