Hisoka's weakness (Sin Finalizar)

La Tormenta

- Que crees que haces? No podes amenazar a mis amigos con tu mierda de asesino- dijo Akyra enojada

- Él no era tu amigo, y de cualquier forma aléjate de ellos, son míos, y vos también pero eres diferente a ellos y no me gustaría que una manzana echada a perder contamine al resto.- dijo Hisoka todavía con sed de sangre.

- Primero, imbécil, no soy ninguna maldita manzana echada a perder, y segundo, pensé que ya había quedado claro que no tengo ningún interés en vos.- dijo Akyra comenzando a enojarse

- Bueno fuiste vos la que me llamo para habar en privado algo de interés en mi tenes que tener, aparte, porque si no me diste esto?- Dijo mostrando la tarjeta que le había quitado a Leorio , mientras le giñaba un ojo.

- Que idiota sos, era importante que Gon tuviera eso!- dijo Akyra frustrada- simplemente no estoy de humor para soportar tu personalidad ahora, nos vemos Hisoka.- dijo mientras daba media vuelta y se alejaba

- Espera mi llamado, gatita.- dijo para molestarla mientras agitaba el papelito, pero ella simplemente lo ignoro y siguió su rumbo.

*lo único que quiero ahora es llegar a ese árbol, se veía desde lejos que sus raíces eran perfectas para descansar, tomar el sol de la tarde, espero que haya algún árbol de frutas cerca, ese probablemente no lo sea.* pensaba Akyra mientras caminaba por el bosque.

Tomo  varias frutas que se veían jugosas, se llevó más moras de las necesarias ya que le fascinaban y su jugo violáceo servía para dibujar o marcar el camino por el bosque para poder retornar a esos árboles de frutas tan deliciosas.

Una vez en el árbol se tiro a su sombra mientras comía todo lo recolectado y aprovecho el sol de la tarde para broncearse un poco, cuando ya caía el atardecer diviso a lo lejos una tormenta, nada de gran importancia, pero no le traía buena espina. Comenzó a armar la tienda de campaña con los trucos que le había enseñado su padre para que cuando lloviera no entrara el agua , también lo había hecho bajo el árbol por si la lluvia era muy fuerte que las hojas del inmenso árbol amortiguaran o evitaran la caída directa del agua. Una vez terminada la preparación se trepo a la sima del árbol para observar que tan potente era la tormenta, y noto que su mal presentimiento se hacia realidad, rayos. Rayos era lo que traía consigo la tormenta. *mierda, que bueno que mi tienda de campaña no es metálica, porque en el medio del maldito bosque no hay pararrayos, mal día elegí para acampar fuera.*

- Ey gatita, porque no contestas mis llamadas?

- Mierda, que haces acá Hisoka? No vez la tormenta que se viene?

- Creíste que si te escondías en el bosque yo no iba a encontrarte?

- Porque crees que todo se trata de vos? No me importa que me encuentres, simplemente no me molestes, ahora andate.- dijo Akyra poniéndose tensa, ya iba a ser una noche lo suficiente mala como para tener que aguantarlo un segundo mas.

- Hoy te levantaste muy rezongona, sabias? Voy a quedarme hasta que se te pase, a ver si mi presencia te alegra- Dijo Hisoka mientras se sentaba contra el tronco del árbol y miraba desde abajo a Akyra mientras descendía de la cima.

- Hace lo que quieras, como ya te dije, hoy no quiero discutir, pero tene en cuenta que si no te vas cuanto antes, no vas a poder irte a ningún lado.- dijo Akyra con la única intención de avisarle de la tormenta.

- Ahh, entonces eso es lo que queres, asustarme con la tormenta para que no me vaya y me quede durmiendo con vos en esa pequeña tienda de campaña tuya...- dijo Hisoka con una sonrisa gatuna mientras se levantaba y comenzaba a caminar alrededor del árbol pero sin sacarle la vista de encima.

- Claro que no idiota, vos no vas a dormir en esa tienda con migo, no me va a importar si te quedas mojándote debajo de la lluvia, todavía estas a tiempo de irte- lo dijo con una leve coloración en las mejillas y con un poco de disgusto. Pero cuando termino de decir las últimas palabras se largó una lluvia torrencial. –genial.- dijo Akyra poniendo los ojos en blanco y metiéndose en la tienda y cerrándola dejando a Hisoka afuera.

- Ohh vamos gatita, no seas así! Déjame entrar, no ves que estoy mojándome, no te interesa ver mis músculos marcándose por la lluvia en mi ropa blanca?- Gritaba Hisoka con una sonrisa de oreja a oreja porque había logrado quedarse.

- No me interesa, vos te la buscaste, ahora vos y tus pectorales bien definidos pueden cagarse mojando ahí.- dijo mientras sacaba la cabeza por la carpa y veía todo su cuerpo mojado, realmente se lo estaba replanteando, pero se iba a mantener firme, el tipo era un idiota.

- Bueno si no me dejas entrar a mi podes venir a hacerme compañía afuera yo si quiero ver lo que ocultas debajo de tu ropa- dijo Hisoka provocando a Akyra

- Ya viste lo que hay debajo de mi ropa, no creas que no sentía tu mirada cuando me metí al lago, puedo asegurarte que no hay nada nuevo que ver.- dijo con una expresión de superioridad, pero diviso a lo lejos un rayo seguido de un estrepitoso trueno, lo que hizo que su expresión cambie a la de preocupación.

- Que aburrida eres, pensé que una gatita con garras me iba a divertir más- la provocaba Hisoka sin notar lo que sucedía en la tormenta.

- Vamos Hisoka, a nadie le importa lo que vos creas, podes meterte abajo del árbol? las hojas paran la lluvia- dijo Akyra que sentía los rayos cada vez más cerca, tenía un presentimiento horrible

- Solo si me lo suplicas, que vaya a tu lado para que no estés sola.-

- No puedo creer que prefieras seguir siendo un idiota que dejar de mojarte.- dijo Akyra gritando ya que los truenos se escuchaban cada vez más fuertes

- No te escucho gatitaa, quizás tengas que venir a rogarme acá para que vaya a hacerte compañía- Hisoka estaba jugando con los sentimientos de culpa de Akyra para lograr lo que quería. Pero mientras él seguía en su juego ella lo miraba fijo, y noto algo, algo que no le gusto en el atuendo de Hisoka

- Hisoka que es lo que tenes en los brazos?- dijo con una expresión de terror Akyra, Hisoka miro  sin preocupación.

- Nada gatita son pulseras, nada más.

- Maldición Hisoka sé que son pulseras, de que material son?

- De cobre- contesto Hisoka confundido, no entendía porque esa pregunta tan de la nada

- Hisoka te suplico que vengas con migo, desnúdate todo, haceme tuya, por favor, hacelo rápido- Dijo Akyra no precisamente sexy, más como una loca desquiciada.

- Ahora si vas enserio, eh, gatita?- seguía hablando Hisoka mientras Akyra salía de la carpa con los ojos mirando a todos lados menos a el- que pasa, vamos, pedime que te haga mía, y con gusto voy y jugamos.- decía Hisoka con excitación en su mirada.

- NOOOO!!!- gritaba Akyra mientras salía corriendo hacia el empujándolo y recibiendo el rayo que iba a caer en la espalda de Hisoka....