Hisoka's weakness (Sin Finalizar)

El extraño en el bar.

Akyra volvía caminando a la guarida pensando en todas las estupideces que había hecho ese día, se le caía la cara de vergüenza para presentarse ante los amigos de Chrollo después de todo ese alboroto, y Machi?,* Machi va a odiarme por siempre.* *illumi probablemente nunca vuelva a hablarme, fui cruel innecesariamente el solo quería ayudarme* antes de darse cuenta vio la entrada se armo de valor y entro, ni bien paso la puerta se topo con Chrollo y Machi.

- Akyra perdón - dijo Machi antes de que Akyra dijera algo

- No Machi, yo me porte como una idiota, yo no pensé que todo iba a resultar así, yo no tengo intenciones de lastimarte - Se apresuro a decir Akyra

- Tranquila se la historia, es algo que no controlas- dijo Machi

-Lo tenia controlado, hace mucho no me pasaba pero es que sus emociones son tan fuertes.

- Si, creeme que prometo mantener mis emociones bajo control cuando este cerca tuyo, eso fue bastante aterrador- dijo en chiste Machi y relajo el ambiente.

- yo prometo no intentar matar a ningún miembro de nuevo jajajajaja.- y comenzaron a caminar hacia el salón

Cuando llegaron, todos estaban interesados en conocer a Akyra después de la primer impresión ya no tomaron a la chica a la ligera, después de todo era la hermana de Chrollo ¿Que se esperaría de una Lucilfer? al poco tiempo ella ya era una mas y estaban cada uno en la suya por lo que Akyra quería aprovechar para hablar con Chrollo a solas pero en ese momento llega un mensaje al celular de Chrollo que cambio totalmente su cara y dijo, 

-Prepárense todos salimos en media hora encontramos al bastardo de la cadena.- dijo Chrollo -Akyra tu quédate puedes tomar la habitación que quieras.-

-Porque no voy con ustedes? puedo ser de ayuda, no es este el tipo que te encadeno con nen?

-Si es el por eso es un asunto personal con la araña vos no tenes nada que ver, El es peligroso y te necesitamos a salvo por si decide clavarle la cadena a alguien mas.

- No voy a quedarme acá sola esperando a que regresen, y si no quieren mi ayuda contra el tipo este voy a la ciudad, pero ante cualquier emergencia pueden llamarme.-  Akyra dijo y salio hacia la ciudad en busca de un hotel donde hospedarse por esa noche, hasta encontrar algo mas fijo.

Las calles de Yorkshing eran muy luminosas, como una ciudad que nunca duerme, gente entrando y saliendo de casinos y discotecas, ese no era el estilo de Akyra, siguió caminando y a unas calles encontró un pequeño Hotel en el cual se registro pero no queria quedarse ahí sola, tenia que despejarse así que salio a caminar y a lo lejos diviso un pequeño y oscuro bar, decidió que con todo lo que había pasado ese día lo mejor era ahogar las penas.

El lugar era oscuro con una tenue iluminación, se notaba que la gente que estaba ahí se conocían entre ellos, el barman era hombre canoso e inmenso se encontraba rodeado de un grupo de clientes riendo, hombres robustos con los que no te metes. Y ahí estaba ella, una chica delgada y pequeña entrando con la cabeza en alto, cualquiera sabría que ese no era su sitio, pero ella se sentó en la barra haciendo caso omiso a las múltiples miradas del bar.

- Te perdiste niña? - le Grito uno de los gorilas de aquel grupo-

- Solo vengo a beber, y el lugar me llamo la atención.

- Como puede llamarte la atención si es el único que no tiene carteles luminosos y gente con poca ropa? - Dijo el Barman y se acerco a la mesa y con una sonrisa cálida le dijo - los tipos aquí no son muy amables, no es seguro para una chica como vos estar en este lugar. -

Sin decir una palabra Akyra saco su licencia de cazadora con 3 estrellas y le sonrió al barman

- Tranquilo, creo que estos grandulones van a llegar a caerme bien, no parecen tan malos tipos. - lo dijo mirando a todo el bar pero sus ojos se posaron en la espalda de uno, uno de los pocos que no la miraba *Que extraño tan familiar*

- Con que eres un lobo vestido de oveja, eh ?- Dijo el Barman mientras le llenaba un chopp de cerveza - Tengan cuidado chicos, esta niña los partiría al medio si intentan algo.- extendió su mano a Akyra y le dijo- llámame Hank

Uno de los tipos del grupo de rudos del bar se levanto y se dirigio a ella.  

- Desde cuando las cazadoras son tan lindas? suelen ser gigantes, gordas y llenas de pelo- Dijo el hombre que se había levantado, probablemente en algún momento fue guapo pero estaba pasado en anabólicos y su aliento emanaba olor a borracho.- Este  no es lugar para una preciosura como vos, quizá en mi casa te sientas mas cómoda.

- Estoy bastante cómoda acá, gracias. Ahora si me disculpas tengo asuntos importantes que atender. - Dijo Akyra corriendo la mirada y mirando hacia el frente

- Y cuales son esos?

- Pues ver el fondo de este vaso, por ejemplo. - Ante tal rechazo la gente del bar que seguía a la expectativa comenzó a reír lo que molesto al hombre pero se retiró y volvió a su mesa, de vez en cuando su grupo tiraba miradas lascivas hacia Akyra, ella podía sentirlas en su nuca.

Pasaron al rededor de 15 minutos y entro al bar una rubia despampanante, pero la reacción de los Hombres fue mantener la cabeza baja. *¿Quien es esta mujer?* pensó Akyra. La mujer saludo a Hank luego se metió por una puerta que había detrás de la barra y nunca volvió a salir *Que Extraño*. 

- Ella es su hija - Dijo mientras apuntaba con su cabeza en dirección al Barman, Akyra desvió la cabeza para ver- El es un tipo celoso, mas de uno salio muy herido de este bar por intentar pasarse con su hija.

- Si creo que de entre todos aquí, el barman es con el único que no me metería- dijo Akyra- hay algo extraño en el, parece un buen tipo pero es que la energía que emana no pareciera ser la de una persona con su edad.

- ¿Que edad piensas que tiene?- Dijo el hombre que la miraba con una cara gatuna - Créeme desde que tengo memoria que vengo a este lugar y él siempre se vio igual. 

- Después de todo no soy el único lobo vestido de oveja....- Dijo y fondeo su chopp, cuando termino decidió que había sido suficiente por hoy y se levanto pago y salio del bar dispuesta a volver a su hotel. pero a la media cuadra comenzó a sentir un cosquilleo en las piernas *Algo no esta bien, no bebí tanto* pensó Akyra que comenzaba a ver doble, para mantener el equilibrio apoyo su espalda contra la pared y a lo lejos doblando la esquina veía a un grupo de hombres aproximándose riendo muy fuerte *Maldición, el grupo de gorilas, y el borracho con anabólicos*

- Hola preciosura, creía que no ibas a venir a mi casa, después de todo parece que cambiaste de opinión -  dijo el borracho con anabólicos agarrándola de la nuca lo que le provoco una puntada de dolor y un fuerte mareo. 

 Ella para safarse vio que había una escalera de emergencia y controlando la energía que emitía el objeto hizo que cayera sobre la cabeza del tipo, pero no le hizo un gran daño, y ella ya estaba muy débil. Corrió como pudo pero al segundo tenia a uno de los gorilas en la espalda intentando sostenerle los brazos, ella forcejeaba y su vista se perdía cada vez mas. Pero en un instante el agarre del gorila se aflojo y todo el peso de aquel tipo callo sobre Akyra.

Para ese momento Akyra veía leves manchas, con suerte podía diferenciar los colores, pero sintió como un liquido espeso le recorría la cara, el cuello y parte del brazo, cuando se animo a mirar vio solo una mancha de color rojo intenso * estoy bañada en sangre, solo espero que no sea la mía* pensaba mientras luchaba por mantenerse consciente. 

El peso del gorila dejo de aplastarla por lo que ella pudo tomar una bocanada de aire, cuando se dio vuelta vio una masacre frente a ella, y a aquel tipo que estaba de espaldas * El hombre del bar, la espalda de ..* no pudo terminar la frase en su cabeza que callo desmayada.

El Hombre la levanto cuidadosamente del suelo, y la llevo en sus brazos a su departamento, cuando llegaron la recostó en un sillón y puso a cargar la bañadera. Una vez lista intento limpiarla lo mas que pudo con la ropa puesta pero era imposible, esa ropa ya estaba inservible la sangre de ese tipo estaba totalmente impregnada, por lo que la desnudo y la lavo observando su cuerpo y disfrutándolo mas de lo necesario, la seco y le puso una de sus remeras, pero como ella era muy pequeña le quedaba de vestido, la recostó en la cama con cuidado y se quedo observándola dormir un rato, luego se fue dejando a Akyra sola en la habitación.