Hisoka's weakness (Sin Finalizar)

Vestido

- Nunca creí que te encontraría acá. Akyra en la gran ciudad, quien lo diría ? creía que los edificios y la contaminación no eran lo tuyo- dijo Ging con una sonrisa sincera esas palabras sacaron a Akyra del shock y se abalanzó a abrazarlo.

- si es raro que yo esté acá, más raro es que lo estés vos! Pero eso explica que hace esa bestia exótica a la mitad del salón!- dijo akyra sin contener la emoción

- si, ese es mi ultimo descubrimiento arqueológico, pero no estoy acá por el, yo estoy reuniendo expertos en nen y cazadores que no le tengan miedo a nada para un nuevo viaje que quiero realizar, uno bastante peligroso...- dijo Ging captando toda la atención de Akyra; el tenía ese nose que lo hacía tan especial, el brillo en los ojos cada vez que se iba a una nueva aventura toda esa aura llena de paz que lo iluminaba, Ging tenía ese efecto en ella, su energía lo eclipsaba todo, tenía ese efecto en todos...

- wow, yo... Ehh- se tomó un momento para armar una frase coherente- que tipo de tripulación necesitas? Estoy segura que puedo encontrarte varios locos con agallas, incluyéndome.

- los locos con agallas se hacen en los pantalones en este tipo de expediciones, sin embargo vos... Serías de mucha ayuda akyra, sin mencionar que sería como en los viejos tiempos!- al pronunciar esto último le calló como un balde de agua helada a Akyra*los viejos tiempos...* pensó triste teniendo flash backs de todos los momentos que pasaron, juntos en las noches estrelladas, escapando o enfrentando el peligro, entrenando y la vez que sus caminos se separaron.
- estas bien? No voy a obligarte a ir, Akyra, tranquila.- dijo Ging preocupado por su repentino cambio de expresión.
- Oh no! Es que recordé que tenía que hacer, nada importante! Me encantaría una nueva expedición, de que se trata esta vez? - dijo con la mejor sonrisa fingida que pudo poner.
De repente la expresión de Ging se puso sería y dijo: - El continente obscuro.

- Ging, el continente obscuro? Seguro? Bueno, en realidad nose que me asombra, si alguien podría sobrevivir ahí serias vos, y sos el único lo suficientemente loco como para intentarlo, y  con el poder de convencer a un montón de gente que te siga ahí.- Akyra estaba preocupada, no quería ir ahí pero sabía que no tenía opción, *no dejare que se adentre en el mismísimo infierno rodeado de inútiles... Además, no es como si tuviera otra cosa que hacer*- Maldicion Ging! a mi ya me convenciste, cuando partimos?

- Todavía tengo que convencer a un par de personas, pero que tal si te invito a cenar y pensamos como hacer para convencer a un loco con un barco resistente de que nos lleve al fin del mundo?

- me parece genial, sólo... Si yo elijo el restaurante!

- no me vas a llevar a un restaurante vegetariano como esa vez, no? Sabes que todos esos condimentos y más verduras no son lo mio-

- tranquilo, conozco el restaurante que hace el mejor sushi de la ciudad!-

- en serio? Sushi? - dijo Ging poniendo cara de niñito caprichoso

- acepta o no te voy a decir quien nos puede dar tu preciado barco.

- agsh, acepto, nose como haces para siempre salirte con la tuya

- encantó y personalidad, nadie se resiste jajaj- lo dijo haciendo el movimiento de acomodarse el pelo hacia atrás como una diva- mañana a las 20hs en calle 155 al 1257, se puntual. Ah! Y vistete lindo, es un lugar bastante elegante - lo dijo y se fue del Museo, y luego recordó que se perdió la exhibición que tanto quería ver, y también se acordó que su próximo destino sería el maldito continente obscuro y lo jodida que estaba.
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(Las 20.15hs del día siguiente )

Akyra bajaba de un taxi, había elegido un vestido ajustado de color azul marino que en la oscuridad pasaba por negro, con espalda descubierta hasta la cintura baja y largo hasta sus tobillos pero con un tajo al costado de la pierna derecha que dejaba casi toda la pierna al descubierto, y unos tacos aguja a juego que estilizaban aún más su figura.

Sólo camino 2 metros desde el taxi al restaurante pero sólo eso basto para captar todas las miradas, pero una en particular. Akyra entró al restaurante y la cara de Ging se volvió pálida, y mientras ella se acercaba a su mesa el solo podía observarla, todavía no podía creerlo ella siempre fue hermosa pero cada vez que la veo es más radiante.
Akyra se acercaba a paso decidido observando la reacción de Ging, era exacto la que esperaba, Ging era pura sinceridad con el siempre sabías que esperar.
-Ging, pero que guapo estas!- lo dijo en serio, se veía muy bien en traje, el era delgado pero con músculos definidos por lo que sabía llevarlo. El solo seguía mirándola, embobado como un niño pequeño cuando ve todos los regalos que le trajo Santa en Navidad. Cuando salió del transe se levantó y le corrio la silla invitandola a sentarse, un gesto caballeroso que no le pasó desapercibido, ni a ella, ni al que los observaba por la ventana envuelto en un aura de sed de sangre producida por sus celos; Hisoka, el la vio bajar del taxi, tenía que ver a donde se dirigía vestida así! Por lo que camufló su presencia y se dispuso a averiguarlo pero la respuesta no le agradó para nada.

Hisoka se quedó un rato largo afuera viendo como hablaban entre ellos, ella estaba de espaldas a él pero aún así podía ver que el sujeto reía y que ella de vez en cuando acomodaba su pelo atrás de la oreja. *pero quien se cree ese idiota, que puede ser tan gracioso para que ría así, aunque Akyra es muy astuta y graciosa, nose que le ve a ese devilucho!* se quedó observando la situación hasta que en un momento vio como ella estiro la mano y tomó la de el. * está agarrándole la mano? Ya es suficiente, me voy de acá* y lo hizo se fue hecho una furia, al cruzar un callejón obscuro vio una pandilla molestando a una mujer y liberó su sed de sangre y los mato a todos en un segundo, sin siquiera mirar a la mujer,se fue.*eso no fue suficiente, tengo que buscar más idiotas a los que matar.*
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En el restaurante antes de que Hisoka dejará de espiarlos Ging y Akyra reían por viejos recuerdos,  estaba pasando un buen rato, luego la charla se puso más seria y hablaron de lo que habían hecho después que sus caminos se separaron, y en eso akyra recordó haber visto a Gon y supo que tenía que contárselo, le dijo en el muchacho excelente en el que se había convertido, lo amable y bueno que era
- tiene un corazón tan puro, Ging! Pude verlo en sus ojos. No sabes lo parecido que es a ti,  al momento que lo vi solo podía pensar en tu nombre.- dicho esto Ging cambio la cara, estaba un poco afligido
- me alegro que haya sido así, aunque yo no haya estado para criarlo, sin duda debe ser un buen muchacho- Akyra pudo sentir la tristeza en sus palabras y tomó su mano para tranquilizarlo, y decidió cambiar de tema para no afectarlo, llegado el momento lo vería el mismo.
Akyra comenzó a contarle que su hermano y su grupo le debían una muy grande y que de ahí podía sacar el barco pero una sensación la invadió por completo antes de poder terminar la frase... Sed de sangre, una que conocía muy bien y que sólo podía pertenecer a una persona...Hisoka.