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AL FINAL DE LA HISTORIA SE CORREGIRAN LAS FALTAS ORTOGRAFÍCAS.
No sabía que hacer, Noel me estaba besando de una manera muy tierna, no estaba siendo un beso rudo ni mucho menos estaba tratando de tocarme, al contrario, era suave y sus manos las tenía a cada lado de mi cara. No esperaba eso de su parte, me encontraba paralizada y con mis ojos muy abiertos, algo que de seguro el notó y paró, alejándose un poco de mi pero sin soltarme.
—Permiteme demostrarte que no soy el mounstro que piensas —Luego todo se volvio negro.
***
Luego de que Noel me dijo esas palabras todo se volvio negro, cuando desperte me encontraba en el pequeño cuarto de la cabaña que a pesar de ser una era muy lujosa y cómoda. Al principio pense que se trataba de un sueño pero cuando observe mi reflejo en el espejo me di cuenta que no lo fue, mi rostro estaba un poco sucio al igual que mi cuerpo y mi ropa, tenía el cabello enredado y mis pies dolian mucho.
Despues de un rato en la ducha me dispuse a descansar, la verdad estaba muy agotada; luego saldría a ver como se encontraba Noel y su familia.
Un fuerte ruido logró que despertara, quería levantarme pero no podía, aun me encontraba muy agotada. Pero al parecer la persona que toca la puerta tiene mucha energía. Con toda la lentitud del mundo fui a ver quien era, encontrandome con el amigo de Noel que me miraba con una pequeña sonrisa y al pequeño Cesar, el cual no dudo un segundo y se lanzó a mi brazos para que le cargara.
—Liz, Liz —Gritó con euforia —Que bueno que abriste ya el sol estaba quemando a mi.
¡Oh, si! Había olvidado que todavía Cesar no hablaba del todo bien, pero era entendible tan solo consta con cinco años.
Una carcajada hace que desvíe mi atención hacia el amigo de Noel —C, está mal, la palabra correcta es "El sol nos esta quemando mucho porque la chica presente no se dignaba a levantarse rápido de su acogedora cama".
¡Genial, un idiota con el sentido del humor peor que el de Reik. ¿Entienden? Reik no tenía sentido del humor, y este mucho menos. Si fuera la reina del pais de las maravillas le mandaría a cortar la cabeza por sus malos chistes.
—Permiteme reírme con tan buen chiste —Mi querido sarcasmo ayudandome desde tiempos innumerables.
—¡Oh, Mi Luna! No pense que gustara de mis buenos chistes, permitame sentirme halagado —Tiene buena defensa, pero no mas que yo.
—Con gusto, estoy segura que en un basurero le recibirían muy bien con tan buen chiste, caballero —¡Ja! Querido a mi nadie me gana.
Este se quedo con la boca abierta, al parecer lo deje sin palabras, las risas de Cesar se hicieron presente al igual que las mias.
—Solo venía a que supiera que le estaré esperando en el campo de entrenamiento —Una sonrisa maligna apareció en su rostro —Sere su nuevo maestro, Mi Luna.
Tomando a Cesar de mis brazos, se fue, no antes de darme la misma sonrisa de antes.
¿En que te has metido, Liz?
***
—Uno, dos, tres...—Escuchaba como me gritaba el maldito de Alex.
Y aqui me encuentro, en el campo de entrenamiento haciendo flexiones de pecho. Ya entiendo el porque de su sonrisa, el muy desgraciado se vengaria de mí ya que era mí "maestro" de entrenamiento para ayudarme a controlar mis poderes y obviamente enseñarme defensa personal.
—Listo —Susurre —Ya n-no puedo mas... Quiero agua por favor —Dije derrumbandome completamente en el suelo, no me importaba llenarme de tierra y de pequeñas hojas que se encontraban debajo de mi.
—Pero si no habéis hecho nada –Sonrió —Solo corrido un poco y unos cuantos ejercicio —Su rostro se torno serio —Eso no es nada a lo que se esta haciendo Noel —Susurró.
¿Pero que le pasa? Cuando me fue a buscar solo eran las doce del medio dia y ahora ya esta oscureciendo, sin contar que no me dejo descansar nada... ¿Dijo Noel? ¿Que le estan haciendo?
—Espera, ¿Que esta haciendo Noel? — Grite, pero este no dijo nada —¡Responde!
—¿Quieres saber? Me vas a Perdonar Luna pero por tu culpa Noel esta...—No término porque una gran mano se posó en su hombro y este callo de rodillas con una expresión de dolor.
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Tu eres mi Mate
WerewolfElla no era hija de la luna, tampoco la chica débil, con dinero y una familia feliz. El no era el típico hombre lobo mujeriego, con un padre como los mil demonios y una madre como las estrellas, era Estrella, pero no un ejemplo de madre. Un pa...